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Crédito: La Opinión Austral
En una granja argentina en Río Gallegos, a 200 kilómetros de Magallanes, un ciudadano chileno fue rescatado tras estar desaparecido por 20 años, tiempo que, incluso, su familia lo dio por muerto. La Policía Federal rescató al trabajador que vivía en un dormitorio dentro del local el miércoles pasado. Según informó el medio el chileno sufre un retraso madurativo y había desarrollado una relación similar al “Síndrome de Estocolmo” con los dueños.
Un ciudadano chileno fue rescatado en una granja ubicada en Argentina tras estar desaparecido por 20 años. Tiempo donde hasta su familia lo dio por muerto.
Según consigna Clarín, la situación se produjo en una granja de cerdos ubicada en Río Gallegos, en la provincia de Santa Cruz, la que previamente había sido denunciada por precarias condiciones laborales.
En vista de ello, la justicia ordenó un allanamiento en el lugar, del que fueron rescatadas 19 personas. Entre ellas, Juan Mansilla Alvarado, chileno. Ahora, la fiscalía argentina se encuentra investigando si fue sometido a trabajos esclavos.
La investigación comenzó a raíz de una denuncia de una joven venezolana, quien en noviembre pasado presentó la acusación contra los dueños del lugar, indicando que se desempeñaba como gerenta en la granja y que vivía junto a los cerdos que eran faenados.
Diversas fuentes señalaron a La Opinión Austral que los trabajadores que se desempeñaban en la granja “tenían en algunos casos un tacho para hacer sus deposiciones, magros sueldos y malos tratos, eran condiciones de semiesclavitud”.
Mansilla siguió trabajando en el recinto bajo la supervisión de un administrador designado por el juzgado federal de Río Gallego. No obstante, la causa volvió a activarse luego de la detención de los dueños de la granja, quienes intentaron comunicarse con él para ofrecerle “nuevas tareas”.
Por otro lado, se determinó que el chileno sufre un retraso madurativo y que habría desarrollado una relación similar al síndrome de Estocolmo con los dueños. Dicho síndrome es un fenómeno paradójico en el cual la víctima desarrolla un vínculo positivo hacia su captor como respuesta al trauma del cautiverio.
Los dueños le decían que era su “hombre de confianza” y lo utilizaban para que les proveyera información sobre lo que ocurría en el recinto. Mansilla fue posteriormente rescatado y regresó a Chiloé el pasado fin de semana tras las gestiones del cónsul chileno.
