PAÍS
El director de la misión en Chile del Centro Nansen para la Paz y el Diálogo abordó la política que fue presentada hoy por elel Gobierno, ad portas de la conmemoración del Golpe de Estado de 1973. Para el experto, esta medida reconoce el “dolor del país”, y aliviarlo “es una tarea de todos, porque esta reconstrucción de lo que sucedió es reconstruir un puzzle, y quienes tienen piezas de ese puzzle tal vez no han tenido el espacio, o no se han atrevido a decirnos cosas, a poner su memoria”.
El director de la misión en Chile del Centro Nansen para la Paz y el Diálogo, Alfredo Zamudio, se refirió al Plan Nacional de Búsqueda que fue lanzado este miércoles de manera oficial por el Gobierno del Presidente Gabriel Boric, en una ceremonia oficial junto a las principales autoridades del país, y a pocas semanas de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado.
En concreto, la iniciativa pretende generar mecanismos que sistematicen la búsqueda de las víctimas de la dictadura militar -que a la fecha aún constituyen más de mil personas detenidas desaparecidas de acuerdo con las estimaciones estatales-, esclareciendo las circunstancias de sus desapariciones y muertes.
Sin embargo, la fecha ha constituido un punto de discordia entre las distintas fuerzas políticas del país. En ese sentido, Zamudio comentó a Cooperativa que “es un gran hito invitar a una conversación de país. Esta invitación, este lanzamiento es un cambio”.
“El segundo paso que tiene que suceder para que esto se implemente es quiénes deben estar en esa conversación para que esto suceda, para que se encuentren esas personas, esas historias. Nosotros lo vemos como una oportunidad para crear nuevas conversaciones, y no es solamente una oportunidad, sino que es una necesidad de crear espacios para que quienes sepan, puedan contar, y para quienes necesiten escuchar, también puedan recibir esas novedades, esas historias de lo que sucedió con sus seres queridos”, explicó.
La perspectiva de Zamudio, quien tiene más de 30 años de experiencia en gestión de derechos humanos, emergencias humanitarias, transformación de conflictos en lugares como Colombia, Sudán, Timor Oriental, entre otros, apunta a que “este lanzamiento es el reconocimiento del dolor del país. No es solamente el dolor de las personas, de los sobrevivientes, de los familiares: es el dolor del país. Ahora ¿Cómo manejamos ese dolor? ¿Qué hacemos con ese dolor? ¿Quiénes pueden contribuir para aliviar ese dolor de país?”, inquirió.
Para el director de la misión en Chile del Centro Nansen para la Paz y el Diálogo, lo anterior corresponde a un esfuerzo colectivo. “Este es una tarea de todos, porque esta reconstrucción de lo que sucedió es reconstruir un puzzle, y quienes tienen piezas de ese puzzle tal vez no han tenido el espacio, o no se han atrevido a decirnos cosas, a poner su memoria”, comentó.
