La abogada penalista urgió a realizar reformas en las cárceles chilenas tras analizar la situación en Ecuador. Marisa Navarrete también criticó el “abuso” de la prisión preventiva, vinculándolo al “populismo penal” de algunos políticos que capitalizan la sensación de inseguridad.
La abogada penalista y exfiscal Marisa Navarrete compartió su análisis sobre la crisis de seguridad pública en Ecuador y ha instado a realizar reformas urgentes en las cárceles chilenas. La experta destacó la reducción drástica de presupuestos y la eliminación de instituciones clave en Ecuador durante el mandato del expresidente Lenin Moreno.
En un nuevo capítulo de Al Pan Pan con Mirna Schindler, Navarrete enfatizó que la decisión de fusionar el Ministerio de Justicia con el Ministerio de Seguridad y reducir los fondos destinados a las cárceles, incluida la infraestructura carcelaria, contribuyó al deterioro de la seguridad en el país vecino. La abogada señaló que, además de los desafíos relacionados con el tráfico de drogas debido a la ubicación geográfica de Ecuador, las medidas adoptadas no fueron acertadas.
En este sentido, la expersecutora sostuvo que “evidentemente hay que hacer modificaciones importantes en las cárceles en Chile y hace rato que lo venimos diciendo”. Esto, agregó, ya las organizaciones criminales “llegan a la cárcel van a reclutar soldados”.
Marisa Navarrete expresó su preocupación por la falta de condiciones mínimas adecuadas para los reclusos, haciendo hincapié en la carencia de camas y la necesidad de mejorar el tratamiento basado en derechos humanos. La abogada enfatizó que las condiciones precarias en las cárceles chilenas son propicias para que las organizaciones criminales recluten nuevos miembros.
La experta abogó por reformas significativas en las cárceles chilenas, destacando la importancia de adaptar la infraestructura a las necesidades específicas de los delincuentes relacionados con el crimen organizado. Navarrete subrayó la ausencia de medidas efectivas para aislar a ciertos reclusos y neutralizar las comunicaciones telefónicas dentro de las instalaciones carcelarias.
Además, Marisa Navarrete hizo un llamado urgente a invertir en el aumento del personal penitenciario, destacando la precaria proporción de gendarmes por recluso en algunas cárceles chilenas, como el caso de Valparaíso.
“Escuchábamos hace un tiempo atrás a un un dirigente de Gendarmería que decía que por ejemplo en Valparaíso había un gendarme para cuidar a 300 reos. Eso no puede suceder, tenemos que invertir en cárceles”, sentenció.
Finalmente, la abogada abordó el tema de la prisión preventiva, destacando cómo su “abuso” está relacionado con lo que denomina “populismo penal”. Navarrete criticó a algunos políticos por utilizar la percepción de inseguridad con fines políticos y advirtió que este enfoque no solo es mesquino sino también perjudicial para la efectividad de los gobiernos en el largo plazo.
