PAÍS
Chile pasó de ser una de las luces en estabilidad democrática a un país con serios defectos institucionales, según el medio inglés. Chile cayó desde la cima de la “democracia plena” a un estado “defectuoso”. The Economist midió pluralismo, gobierno, cultura política y libertades civiles.
En el más reciente informe sobre el estado de la democracia mundial, elaborado por el semanario inglés The Economist, Chile experimentó un significativo revés. Según el sondeo de 2023, que evalúa a 165 Estados independientes y dos territorios utilizando una escala de cero a 10, el país descendió seis puntos, ubicándose en el puesto 25 de la lista con una puntuación de 7,98.
Este descenso conllevó a que Chile fuera relegado de la categoría de “democracia plena” a “democracia defectuosa”, compartiendo este último estatus con Paraguay, siendo ambos los únicos en la región en sufrir tal cambio de clasificación desde el informe de 2021. Según la publicación, este cambio se debió a una creciente preferencia por un “gobierno de expertos”, como reflejan los últimos datos de la encuesta.
Los aspectos evaluados revelan que Chile obtuvo una puntuación de 9,58 en proceso electoral y pluralismo, 8,21 en funcionamiento del gobierno, 6,11 en participación política, 6,88 en cultura política y 9,12 en libertades civiles.
Dentro de la región, Uruguay lidera con la calificación más alta de 8,66, seguido de Costa Rica con 8,29, mientras que Trinidad y Tobago, Jamaica y Panamá se sitúan por debajo. Por otro lado, El Salvador experimentó el mayor descenso en la región debido a —según The Economist— “un gobierno cada vez más autoritario y al intento de reelección inconstitucional del presidente Nayib Bukele”.
Paraguay, en cambio, mejoró su puntuación, ascendiendo de “régimen híbrido” a “democracia defectuosa” gracias al aumento de la representación femenina en el Congreso tras las elecciones generales de 2023.
A nivel regional, América Latina y el Caribe registraron su octavo descenso consecutivo en la puntuación media, situándose en 5,68, aunque siguen siendo la tercera región más democrática del mundo, después de América del Norte y Europa Occidental. A pesar de tener sólidas puntuaciones en proceso electoral y pluralismo, participación política y libertades civiles, la región enfrenta desafíos en cuanto a cultura política y funcionamiento del gobierno.
A nivel global, el informe indica un aumento en el número de países clasificados como democracias, alcanzando los 74 estados. Sin embargo, advierte que el año 2023 no fue auspicioso para la democracia, con una disminución en la puntuación media mundial del índice, siendo el nuevo mínimo desde 2006. Este retroceso se observa especialmente en los regímenes autoritarios y híbridos, mientras que las democracias plenas y defectuosas sufrieron reducciones más leves.
El informe sugiere un fortalecimiento de los regímenes no democráticos y un desafío para los regímenes híbridos en su camino hacia la democratización. Con el 45,4% de la población mundial viviendo bajo algún tipo de democracia, queda evidente la importancia de abordar estos desafíos para preservar y fortalecer la democracia a nivel global.
Cabe mencionar que, en diciembre del año pasado, el medio inglés destacó a Chile como un ejemplo de estabilidad y rendimiento económico en un escenario mundial impredecible. Valoró su capacidad para mantener la inflación bajo control, un mercado laboral estable y un crecimiento del PIB notable, en un año de dificultades para otros países.
