Faúndez Norambuena recibió una sentencia de 6 años de presidio efectivo por secuestro calificado y 4 años por sustracción, mientras que Rozas Aguilera fue condenado a 3 años y un día, junto con 541 días de presidio, con el beneficio de libertad vigilada por 5 años.
En una decisión unánime, la Segunda Sala de la Corte Suprema emitió un fallo condenatorio contra exfuncioanrios del Ejército y la Policía de Investigaciones (PDI), por ilícitos que tuvieron lugar en noviembre de 1973 en las comunas de San Miguel y San Bernardo.
Se trata del exoficial del Ejército Alfonso Faúndez Norambuena y el exefectivo de la PDI Roberto Arcángel Rozas Aguilera, por su participación en los delitos de secuestro calificado de Luis Heriberto Contreras Escamilla, técnico eléctrico y exmilitante del Partido Socialista (PS), así como la sustracción de su hijo, Luis Heriberto Contreras Peñaloza, de 16 años en la época de los hechos.
La sentencia, confirmada por los ministros Haroldo Brito, Jorge Dahm, Diego Simpertigue, y las abogadas integrantes Leonor Etcheberry y Carolina Coppo, ratifica las penas impuestas en primera instancia.
Rozas Aguilera, quien se desempeñaba como interrogador en el campo de prisioneros del cerro Chena, fue mencionado en el fallo junto a funcionarios de Carabineros y militares.
El abogado querellante, Freddy Henríquez, del Estudio Caucoto Abogados, valoró la sentencia como un hito significativo en términos judiciales, destacando el arduo proceso que implicó llevar este caso a la luz después de tantos años.
La investigación, dirigida por la ministra en visita extraordinaria de la Corte de Apelaciones de San Miguel, Marianela Cifuentes Alarcón, reveló una serie de hechos que ocurrieron en noviembre de 1973, incluyendo la detención ilegal de Contreras Escamilla y su hijo, así como los malos tratos físicos y psicológicos que sufrieron en el campo de prisioneros del cerro Chena. Trágicamente, Contreras Escamilla fue ejecutado dentro de este recinto el 15 de noviembre de 1973.
Este fallo no solo representa un avance en la búsqueda de justicia para las víctimas de la dictadura militar en Chile, sino que también resalta la perseverancia de aquellos que luchan incansablemente por los derechos humanos y la memoria histórica de su país.