El analista internacional, Pablo Cabrera, abordó el polémico episodio entre Chile y el embajador de Israel por la exclusión de empresas de origen israelí de la Fidae 2024. Por otro lado, también analizó lo que sucede en Haití, señalando que nuestro país “no puede mirar para el lado”.
La decisión del Gobierno del Presidente Gabriel Boric sobre excluir a empresas israelís de la Fidae 2024 ha provocado roces entre el embajador de dicho país, Gil Artzyeli y el Ejecutivo.
Frente a este nuevo capítulo entre el representante diplomático de Israel y el Gobierno, el consejero del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad Católica, Pablo Carrera, abordó junto Mirna Schindler en Al Pan Pan lo que significa este episodio.
Para Cabrera hay que ser cautos a la hora de mirar las declaraciones tanto del embajador como desde Chile y “mirar desde el verdadero significado que tienen que es invitar o no a un país a una feria internacional”.
“Creo que es decisión del país anfitrión, salvo que haya contratos que no se hayan respetado”, indicó. Sin embargo, cree que lo mejor que tenía que haber hecho el canciller Van Klaveren era analizar la polémica por los canales privados de la cancillería que salir tanto en la opinión pública.
Al ser consultado si cree que este Gobierno tiene tintes “antisemitas”, tal como ha calificado el embajador de Israel, el exembajador en Reino Unido precisó que no lo cree así, “creo que son acciones de contingencia política, lineamientos de política exterior. Cada Gobierno puede irlos cambiando”.
“Lo que pasa es aquí se confunden políticas de Estado con lineamientos de política exterior. Las políticas de Estado son las políticas de relaciones exteriores y defensa, no están sometidas a la contingencia política”, añadió el analista internacional.
Cabrera cree que el problema radica en que se está “mezclando la política exterior del Estado y las relaciones del país con acciones de política exterior tomadas por la diplomacia nacional”.
Sobre si fue una buena decisión cancelar la participación de empresas de Israel en la Fidae 2024, el exdiplomático insiste en que “se pudo haber hecho mejor las cosas”, porque “lamentablemente, una cosa es la percepción y otra es la realidad”.
Este martes se reportó que el primer ministro de Haití, Ariel Henry, quien se encuentra en Puerto Rico renunció a su cargo tras no poder volver al país caribeño producto de la crisis social y de seguridad registrada las últimas semanas.
Al respecto, Pablo Cabrera sostuvo que lo que sucede en Haití es “un ejemplo dramático, que irradia mucho a los sectores más cercanos y que también nos involucra, porque creo que aquí la ayuda internacional y la cooperación va a ser vital para evitar que sea un estado fallido definitivamente”.
Sobre la situación de Ariel Henry, acotó que “todo indica que era una piedra en el zapato de esta revuelta, porque estaba enfrentando la situación de las pandillas al viajar a Kenia a contratar una nueva policía acorde para combatir a los narcotraficantes”.
Sin embargo, también precisó que el gobierno de Henry era transitorio y que debía finalizar en febrero, al no hacerlo desató la molestia de la población. “Si esa ha sido la principal causa, los grupos deben empezar a deponer esta actitud hostil y violenta, pero no sabemos cuánto la política haitiana va a poder resolver este tema”.
En esa línea, manifestó que un estado fallido no solo produce convulsión social, sino que también procesos migratorios muy fuertes, y en Chile “tenemos familias y miles de haitianos que ya son de condescendencia chilena, por lo que no podemos mirar para el lado en esta situación, tampoco como América Latina”.
Asimismo, sostiene que para enfrentar esta situación será importante prestar atención a lo que es la agenda que convoca no solo a América Latina, sino también junto a Estados Unidos, Canadá, Europa y con todos los países del mundo.
