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El enfoque de la normativa chilena toma bastante de la experiencia en países de la región, como Colombia, Perú y Argentina. La idea no es restringir el juego sino proteger a los consumidores en un marco de disfrute sano. Por eso, los operadores también deberán tener medidas de protección a menores.
La SCJ evalúa como algo positivo el avance en la regulación de los casinos en línea en el país. Las declaraciones se hicieron en el marco de un balance sobre todo lo que pasó en el sector del juego chileno durante el 2023 y la gestión de la entidad. ¿Qué puede pasar antes de fin de año con esta legislación?
El Senado de Chile sigue tratando una ley específica que regule la operación de sitios de casino online, tragamonedas gratis y apuestas deportivas. Aunque el proyecto avanza lentamente, va firme hacia la regulación del sector y, con él, la protección de los jugadores.
Cuando la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ) de Chile hizo su rendición de cuentas de toda la gestión de 2023 a mediados de mayo, destacó ese proceso y aseguró que es uno de los grandes desafíos para el año que viene.
En su intervención, la titular de la SCJ, Vivien Villagrán manifestó que la entidad sigue trabajando por mejorar el desempeño institucional a través de la eficiencia y la calidad. “Acorde a nuestro mandato legal”, según el comunicado publicado por la institución.
Villagrán también habló de la pronta dictación de la normativa que va a regular a las plataformas de juego en línea. Sucede que será la Superintendencia la que probablemente tenga nuevas atribuciones de fiscalización y regulación de casinos online una vez que concluya el proceso de legalización.
El 4 de abril de este año la Comisión de Economía del Senado chileno dio un paso importante en la historia legislativa local, al aprobar por unanimidad el proyecto de Ley de Juego Online. Tras meses de debate, los senadores que componen esa “mesa chica” de negociaciones decidieron que el proyecto estaba listo para ser sometido a votación en la Sala del Senado.
Aunque haya sido aprobado por la comisión, los senadores se comprometieron a seguir trabajando para perfeccionar la letra del escrito. En ese proceso se formará una mesa técnica de la que participarán otros legisladores y sus asesores, para garantizar la adecuación de la nueva norma y su efectividad en el marco de la realidad.
La normativa es algo que los operadores vienen pidiendo hace bastante tiempo. Al contrario de lo que suele pensarse, los casinos sí quieren que haya una normativa, porque de esa manera se establecen reglas de juego claras y se fortalecen las inversiones. De acuerdo con las proyecciones, se espera que esta regulación genere ingresos fiscales de más de 82 millones de dólares por año.
El proyecto establece que los operadores que quieran ofrecer servicios de casino online y apuestas deportivas en Chile van a tener que pasar por una serie de pruebas para obtener sus autorizaciones.
Además, deberán pagar unos impuestos cuyo monto final está por verse. Aunque se había dicho que los gravámenes alcanzarían un 37,8%, debido a la suma del 19% de IVA con otros impuestos, Hacienda ha desmentido que el monto sea ese.
Al mismo tiempo, la Superintendencia de Casinos, Apuestas y Juegos de Azar se verá fortalecida, teniendo acceso remoto a las plataformas, facilitándose así una fiscalización efectiva. También establece límites a la publicidad y a los medios de pago.
El objetivo del proyecto de ley en Chile es combatir el juego ilegal. Según cálculos de la SCJ actualmente hay unas 900 plataformas de apuestas no autorizadas. El nuevo marco normativo propone una serie de restricciones y obligaciones para los operadores, que deberán ser más cuidadosos en su trabajo.
La norma también afecta a los medios de comunicación, proveedores de servicios de internet y entidades financieras. Entre las medidas más destacadas se encuentra la prohibición para los medios de comunicar o promocionar plataformas no autorizadas, así como el bloqueo de transacciones financieras hacia estas plataformas, lo que incluye un control específico sobre las transacciones transfronterizas.
Otra parte del proyecto asegura estar destinado a erradicar el acceso y la promoción de plataformas ilegales. De esta forma, establece que los proveedores de internet deberán bloquear el acceso a sitios web y aplicaciones de juego no autorizadas por el gobierno. A estas plataformas sin licencia también se les impedirá operar cuentas bancarias dentro del país.
El enfoque de la normativa chilena toma bastante de la experiencia en países de la región, como Colombia, Perú y Argentina. La idea no es restringir el juego sino proteger a los consumidores en un marco de disfrute sano. Por eso, los operadores también deberán tener medidas de protección a menores y autoexclusión.
Además, intentarán fortalecer la integridad del deporte y asegurar un financiamiento equitativo para las entidades deportivas a través de un esquema tributario ajustado, destinando un porcentaje de los ingresos de las apuestas a apoyar al deporte nacional.
Con estas acciones, el Poder Legislativo chileno aspira a establecer un ambiente de apuestas más seguro y regulado que beneficie tanto a los consumidores como a la sociedad en general, a través de la recaudación de impuestos.
