Elecciones 2025
Kast llega a La Moneda con votación histórica: los desafíos de una carrera con altas expectativas
José Antonio Kast ganó el balotaje con casi un 60% los votos, superando por alrededor de 20 puntos a Jeanette Jara y convirtiéndose en el presidente más votado de la historia. Su triunfo capitalizó el descontento con el gobierno de Boric, enfrentando altas expectativas y un Congreso fragmentado.
En una jornada electoral marcada por una alta participación y una amplia polarización política, el candidato del Partido Republicano, José Antonio Kast, se impuso de manera contundente, superando por casi un 20% de los votos a la carta oficialista, Jeanette Jara, convirtiéndose en el presidente más votado en la historia del país.
De acuerdo a los escrutinios recopilados por el Servicio Electoral, equivalentes a un 99,33% de las mesas escrutadas, José Antonio Kast se impuso en el balotaje en todas las regiones del país, con un 58,18% de los votos. Jeanette Jara, en tanto, obtuvo un 41,82% de las preferencias.
El republicano de 59 años ganó con holgura en todas las regiones, destacando La Araucanía (sobre 70%), y también en el norte del país, un reducto que había favorecido al candidato populista Franco Parisi en primera vuelta. Incluso en regiones donde Jara concentró sus esfuerzos electorales, como Coquimbo, Kast superó el 50% de los votos.
El candidato de la derecha tomará las riendas del país –desde el 11 de marzo de 2026 hasta el 11 de marzo de 2030– tendiendo como leitmotiv combatir la delincuencia y resolver los temas relacionados a la migración, que fueron los que marcaron su agenda electoral y han generado una alta expectativa que no será fácil de sobrellevar en su futuro gobierno.
Si bien, Kast cuenta con un histórico respaldo electoral, su gobierno deberá lidiar también con los partidos de la derecha tradicional, cuya candidata que no alcanzó el balotaje, Evelyn Matthei, comentó hoy que el sector estará atento a cómo resolverán las propuestas electorales a contar de marzo.
“Espero le traigan mucha tranquilidad a Chile, que puedan efectivamente cerrar la frontera, que no entren más inmigrantes ilegales. Así que va a ser un tiempo interesante”, comentó.
El triunfo del candidato del Partido Republicano se da tras una fuerte retórica electoral de la oposición, basada en los tres ejes centrales que marcaron las principales preocupaciones de los chilenos en los últimos sondeos: seguridad, migración y crecimiento.
Jeanette Jara intentó incorporar el fenómeno migratorio en la campaña post primer vuelta, en una franja electoral que partió en la frontera, pero que no alcanzó a influir en un electorado que optó por el candidato de la derecha que terminó por absorber parte importante de los votos de Franco Parisi.
El discurso antigobierno, al parecer, también generó réditos políticos en los resultados de esta segunda vuelta. El nombre del Presidente Boric -repetido hasta el hartazgo por Kast en los debates– fue utilizado como sinónimo de inoperancia de un gobierno que fracaso en la conducción del país.
Fue el propio Presidente de la República, quien aseguró tras emitir su voto en Magallanes, que descartaba que esta elección fuera un escrutinio a favor o en contra de su gobierno. “No creo que se trate de un plebiscito al gobierno o no; acá Chile está diciendo por su futuro”, comentó tras sufragar.
Analistas como Kenneth Bunker, atribuyen la victoria del candidato ultraderechista a la crisis post-estallido social de 2019, los fallidos procesos constituyentes y la desconexión del gobierno de Boric con prioridades como la seguridad. “Kast no gana sin el descalabro político que vino a raíz de eso”, escribió en twiiter.
“La ironía es que la crisis fue, en rigor, innecesaria. Potenciada por un diagnóstico errado de las élites progresistas y por la incapacidad del sistema de partidos para contener la retórica rupturista del Frente Amplio, el país perdió cuatro años buscando una solución que finalmente la gran mayoría consideró innecesaria. El gobierno del Presidente Boric profundizó el problema, quedando corto en el cumplimiento de sus promesas ante los propios y dejando al resto insatisfecho”, aseguró el analista en la red social.
El triunfo de José Antonio Kast consolida un giro conservador en América Latina, alineándose con gobiernos como los de Milei en Argentina o Bukele en El Salvador. Kast, admirador de figuras de “mano dura”, terminó por capitalizar el descontento por la delincuencia, la migración irregular y el estancamiento económico durante el mandato de Boric.
“Enorme alegría por el aplastante triunfo de mi amigo @joseantoniokast en las elecciones presidenciales de Chile!”, escribió Milei X, agregando que “un paso más de nuestra región en defensa de la vida, la libertad y la propiedad privada. Estoy seguro de que vamos a trabajar juntos para que América abrace las ideas de la libertad y podamos liberarnos del yugo opresor del socialismo del Siglo XXI…!!!”, aseguró el Presidente de Argentina.
Pese al holgado triunfo en la segunda vuelta electoral, Kast enfrenta un Congreso fragmentado, donde está obligado a negociar para gobernar. Su asunción está programada para marzo de 2026, recibirá a un país polarizado que buscará que las expectativas planteadas en campaña se cumplan una vez instalado en La Moneda.
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