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La cita de Marco con Flores que pudo cambiar el tablero presidencial

Antes de decidirse a darle su apoyo a Sebastián Piñera, el ex PPD Fernando Flores venía observando hace meses los avances de Marco Enríquez en las encuestas. Eso, en la época en que el líder de ChilePrimero “auscultaba” distintos escenarios, ente otros, sumarse al aspirante de la oposición a La Moneda, cosa terminó haciendo. A fines de Enero hubo una desconocida cumbre Enríquez-Ominami/Flores que pudo haber cambiando la historia que se escribe actualmente.


Antes de decidirse a darle su apoyo a Sebastián Piñera, el ex PPD Fernando Flores venía observando hace meses los avances de Marco Enríquez en las encuestas. Eso, en la época en que el líder de ChilePrimero “auscultaba” distintos escenarios, ente otros, sumarse al aspirante de la oposición a La Moneda, cosa terminó haciendo. A fines de Enero hubo una desconocida cumbre Enríquez-Ominami/Flores que pudo haber cambiando la historia que se escribe actualmente.

 

Esteban Valenzuela que, obviamente, venía olfateando hace tiempo que ChilePrimero podía tomar un giro inesperado hacia la derecha, coordinó una reunión entre el hasta entonces presidente del movimiento y el díscolo del PS que a principios de enero anunció su candidatura presidencial. La cita se realizó, según recuerda su organizador, en la casa de Enríquez-Ominami. La idea era hacerle ver a Flores, Jorge Schaulsohn y compañía que los principios que decían promover estaban representados en toda su amplitud por el diputado y “en ningún caso por Piñera”.

El anfitrión de la cena resultó ser el candidato a La Moneda, que recibió en su casa a Flores, Schaulsohn, Alberto Precht, el independiente Carlos Cantero, Álvaro Escobar y Valenzuela. De la cita existen diversas versiones, pero si algo está claro es que mientras el diputado intentaba atraer al ex ministro de Salvador Allende a sus filas, este último y su equipo aspiraban a lo contrario. Aún cuando este tema no se abordó directamente, por cuanto desde un comienzo de la reunión quedó claro que sería imposible convencer a Enríquez-Ominami de las maravillas que representa Piñera.

Entre quienes acompañaban a Flores aseguran que durante la cumbre “se analizaron los distintos escenarios políticos” que a esa altura se vislumbraban. Y que quienes participaron de la cita veían sólo dos posibilidades: apoyar a Piñera o levantar una candidatura única. En ChilePrimero ya se conocía el hecho –dicen- de que su fundador no postularía a la Presidencia de la República y que estaba evaluando la idea de sumarse a alguna de las opciones que emergían. Y si  bien Valenzuela y el propio Enríquez-Ominami estimaban que los principios que Flores y asociados decían promover eran encarnados en toda su complejidad por el diputado, no se llegó a acuerdo en torno a “la posibilidad de un proyecto político conjunto”.

El diputado Valenzuela explica que la reunión “fue un intento postrero de decirles a Flores y Cantero que los que ellos dicen pensar respecto de temas como innovación, tecnología y su postura liberal no estaba representado en la opción de Piñera”. En conclusión, la idea era persuadirlos de sumarse a Enríquez-Ominami y que él es una alternativa real a los dos bloques hegemónicos. Donde si bien su postura conlleva una crítica a la Concertación, ello no significa un acuerdo implícito con la derecha.

La historia posterior ya es conocida. Valenzuela dejó ChilePrimero cuando el movimiento optó por sumarse a Piñera y Flores terminó convirtiéndose en la principal figura de la Coalición por el Cambio.

 

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