Aceptó de buen agrado la invitación de la alcaldesa de Viña, Virginia Reginato, no así la de Marisol Martínez, la jefa edilicia de Puerto Aysén, quien solicitó su presencia para resolver —con el hombre que maneja las finanzas— una rebaja a los combustibles en la región, que por estos días vive un agudo conflicto social.
A los camarógrafos de Chilevisión no se les fue una cara. Y las mostraron en planos cerrados. Así fue posible ver al ministro de Hacienda, Felipe Larraín, como parte del público que asistió el último día del gran evento musical de Chile, el pasado lunes 27 de febrero.
Aceptó de buen agrado la invitación de la alcaldesa de Viña, Virginia Reginato, no así la de Marisol Martínez, la jefa edilicia de Puerto Aysén, quien solicitó su presencia para resolver —con el hombre que maneja las finanzas— una rebaja a los combustibles en la región, que por estos días vive un agudo conflicto social.
No sólo no fue a Aysén, sino que calificó a los dirigentes del Movimiento Social por la Región de Aysén de «obcecados» por no aceptar a la intendenta Pilar Cuevas como la interlocutora válida en las negociaciones.
