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Superintendencia de Pensiones omite el paso de Álvaro Gallegos por Inverlink

Superintendencia de Pensiones omite el paso de Álvaro Gallegos por Inverlink

En la trayectoria de Gallegos -designado superintendente de pensiones- se omite su paso por el grupo protagonista de uno de los mayores escándalos financieros que se destapó por casualidad.


El viernes pasado la ministra del Trabajo y Previsión Social, Javiera Blanco, anunció la designación de Álvaro Gallegos Alfonso como nuevo superintendente de Pensiones en reemplazo de Solange Berstein.

En el currículum presentado a los medios destaca que es ingeniero comercial de la Adolfo Ibáñez y master en leyes en la misma universidad. Experto en materias de regulación financiera. Trabajó en la Superintendencia de Bancos y fue asesor del Ministerio de Hacienda y profesor de finanzas corporativas de la Adolfo Ibáñez. Al momento de ser designado se desempeñaba como consultor independiente.

En su trayectoria se omite su paso por el grupo Inverlink, protagonista de uno de los mayores escándalos financieros que se destapó por casualidad. El 31 de enero de 2003 el Banco Central detectó que Pamela Andrada, la secretaria de Carlos Massad, su presidente, filtraba información reservada al gerente de Inverlink Corredores de Bolsa, Enzo Bertinelli.

Gallegos trabajó entre 1999 y 2002 en la puesta en marcha de la administradora de fondos mutuos de Inverlink, ocupando la gerencia general entre el 22 de febrero de 2001 y el 2 de enero de 2002. La relación laboral terminó mal, con un juicio laboral por sueldos y cotizaciones impagos. De ahí se fue a trabajar con un fondo norteamericano que financiaba proyectos de innovación. Nunca fue citado a declarar en el caso que llevó hasta el año pasado el ministro en Visita, Patricio Villarroel.

El holding creado por Eduardo Monasterio e Ignacio Wulff conocido como Empresas Inverlink llegó a tener una corredora, una AFP (Magister), una isapre (Vida Plena), una clínica (Las Lilas), compañía de seguros (Le Mans). También, una corredora informal. Los socios incluso pidieron una licencia para operar un banco, pero la superintendencia no se las otorgó.

Monasterio, Wulff, Bertinelli y otros dos altos ejecutivos de Inverlink fueron condenados por la Corte Suprema a 541 días con el beneficio de la libertad vigilada por declaraciones de impuestos falsas y a una multa cercana a los $3.200 millones.

Otra arista arrastró a la Corfo, cuyo operador de mesa de dinero, Javier Moya, le endosó sin autorización depósitos a plazo a Inverlink por $84 mil millones en circunstancias que la Corfo no podía operar con corredoras no bancarias. Inverlink después se los vendió a las corredoras del BBVA y Scotia Bank. Con la primera sigue en juicio; con la segunda llegó a un arreglo extrajudicial.

El caso le costó el cargo a Gonzalo Rivas, yerno del entonces Presidente Ricardo Lagos, quien pronunció la famosa teoría del jarrón. «Es como si entraran a mi casa, me robaran un jarrón y después lo llevan a un reducidor. Ese es el rol de Inverlink. Lo llevan a un reducidor y después se descubre el jarrón. Obviamente, lo voy a recuperar, porque el jarrón es mío. Es exactamente lo que ha ocurrido en la Corfo». Hasta ahora, sin embargo, se han recuperado $17 mil millones.

Gallegos no ha asumido formalmente, ya que debe pasar por el Consejo de Alta Dirección Pública. Es primera vez que se cumple este trámite, por lo que el nombramiento oficial estaría listo el próximo 8 de abril.

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