Durante la recta final de la campaña parlamentaria de 2009 el ex gerente general del grupo Penta, Manuel Antonio Tocornal –que hoy enfrenta medidas cautelares de firma quincenal y arraigo nacional por la investigación de la Fiscalía–, le depositó $1 millón al ex presidente de la UDI, Ernesto Silva, acompañando el depósito con el mensaje: “lo conversado, suerte”.
En la actualidad el ex gerente general de Penta Manuel Antonio Tocornal –que reemplazó en ese cargo a Hugo Bravo, el hombre que destapó con lujo de detalles el financiamiento irregular a campañas políticas–, cumple las medidas cautelares de firma quincenal y arraigo nacional, luego que la Fiscalía lo formalizara por delitos tributarios y por participar de contratos forwards irregulares. Antes cumplió arresto domiciliario por casi tres meses.
El ingeniero civil industrial de la Universidad Católica, con un postgrado en la Universidad de Notre Dame, hizo gran parte de su carrera en la AFP Cuprum, donde llegó a ser su gerente general. En 2012 concretó la venta de la administradora de fondos previsionales al grupo estadounidense Principal y tres años antes había asumido la gerencia general de todo el grupo comandado por Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín.
La investigación del Ministerio Público lo puso en su mira luego que se relevaran los aportes vía boletas y facturas de Penta a un grupo de políticos, casi todos militantes de la UDI, y que se supiera de bonos que el holding pagaba a sus ejecutivos mediante la utilización de facturas falsas, para evadir el pago de impuestos.
Una de las diligencias encargadas por los fiscales fue al banco BCI, para acceder a la cuenta corriente personal de Tocornal. El banco entregó 73 cartolas con transferencias efectuadas por el ex ejecutivo entre diciembre de 2008 y diciembre de 2014. El Mostrador revisó esas cartolas y se encontró con una sorpresa.
El 1 de diciembre de 2009 figura un giro bancario realizado a Ernesto Silva Méndez, el diputado y ex presidente de la UDI. El depósito es por $1.000.000 y está acompañado por el mensaje “lo conversado, suerte”. En ese tiempo Silva luchaba por alcanzar un cupo en la Cámara de Diputados representando al distrito 23, lucha que fue exitosa, ya que alcanzó la segunda mayoría –tras Cristián Monckeberg, de RN–, con el 27,91% de los votos.
Consultado por este medio, el diputado señaló que iba a revisar la cartola de su banco para poder entregar una respuesta. Sin embargo, no volvió a contestar nuestros mensajes. Silva fue la primera víctima política del caso Penta luego que en marzo debiera renunciar a la presidencia de la UDI en medio del vendaval de críticas que afectó al gremialismo.
En la investigación de la Fiscalía el parlamentario figura también en un correo electrónico entre Iván Álvarez y Jorge Valdivia, el articulador de la red de corrupción al interior del SII que posibilitó la evasión masiva de impuestos por parte de sociedades y personas vinculadas a Penta. En ese mail se envía un listado de figuras jurídicas cuyas declaraciones debían ser rectificadas por Valdivia. En dicho listado figura Ernesto Silva y una sociedad vinculada a su familia: Inversiones y Asesorías Nyrvana.
