“Expulse a Ricardo Rincón. Que deje su cargo parlamentario por violencia intrafamiliar”. Esta es la petición dirigida a la presidenta de la Democracia Cristiana, Carolina Goic, que hace un par de semanas fue subida a la plataforma de peticiones change.org y que ya bordea las 2.500 firmas.
La petición, cuya meta es alcanzar las 5 mil adhesiones, argumenta que “no puede ser que un diputado de la República, que fue sentenciado por ejercer violencia intrafamiliar contra su ex pareja, continúe ejerciendo su cargo parlamentario. Es inmoral, y su partido, la Democracia Cristiana, debiera expulsarlo de sus filas de inmediato (ya debió haberlo hecho)”.
El llamado, convocado por Paulina Morales Aguilera, señala que la petición no es a título individual. “No me traerá ningún beneficio personal ni menos material. Pero creo que es algo necesario para el país entero, especialmente para la dignidad de las mujeres chilenas”.
Añadiendo que “es una mala señal política hacia la ciudadanía; su partido es un cómplice silencioso con esta actitud de mirar para otro lado. Este caso debiera sentar un precedente para que ningún hombre agresor pueda ejercer algún cargo público y/o de elección popular en nuestro país.
El 28 de septiembre pasado el diputado, envió su contestación ante el Tribunal Supremo del partido, que está revisando el requerimiento de expulsión interpuesto por 15 militantes luego de conocerse los hechos tras 14 años de ocurridos.
La instancia no tiene un plazo definido para tomar una decisión sobre el futuro del parlamentario, que si no renuncia antes del 19 de noviembre y llegara a ser expulsado de la colectividad, o se determina que no puede ser candidato, no podría serlo de forma independiente, como consecuencia de la llamada “ley anti-dìscolos” aprobada en 2011. Esto, porque según esta ley un candidato no puede presentarse como independiente si un año antes de la elección milita en un partido.
