Crédito: ATON (la sala llena en la sesión del 27 de octubre)
Más de 30 personas abarrotaron la sala donde la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados y Diputadas aprobó en general el segundo retiro de los fondos de la AFP el pasado 27 de octubre. En cambio, para la sesión de ayer, el presidente de la instancia, Matías Walker, puso «orden en la casa» para cuidar el aforo.
El pasado 27 de octubre, la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados y Diputadas aprobó por abrumadora mayoría el proyecto de segundo retiro de fondos de AFP. El entusiasmo fue tal que la sala literalmente se hizo chica, y más de 30 personas abarrotaron la oficina, entre parlamentarios, asesores y prensa. Todo un “nido de COVID-19”, se comentaba.
Si bien en aquella oportunidad todos llevaban mascarillas, hubo cero distancia social, lo que activó las alarmas en el Congreso y obligó a tomar las medidas necesarias, una determinación ad hoc a los tiempos de pandemia que corren.
Por eso en la sesión de este miércoles, convocada para votar en particular tanto el segundo retiro como el proyecto para personas con enfermedades terminales, el presidente de la comisión, Matías Walker, optó por poner «orden en la casa».
En la oportunidad, se decidió ordenar el aforo y permitir el ingreso solo a los diputados y diputadas integrantes o a sus reemplazantes. Y los otros honorables que quisieron intervenir, como fue el caso del jefe de la bancada del PPD, Raúl Soto, tuvieron que conectarse de forma telemática.
La prensa no estuvo exenta de restricciones, y los profesionales de los medios de comunicación solo pudieron ingresar para hacer imágenes, turnándose. Otro botón de muestra de la legislatura en tiempos de COVID-19.
La sesión con «distancia social» de este miércoles. Foto: Aton
