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El oscuro pasado de un alto ejecutivo europeo de Juan Cúneo Solari

El oscuro pasado de un alto ejecutivo europeo de Juan Cúneo Solari

A comienzos de 2020 llegó Julian Waldron como un alto ejecutivo de Suez, el gigante sanitario francés del cual es socio importante Juan Cúneo Solari. El problema es que Waldron tiene un pasado oscuro, ya que entre 2008 y 2017 fue director financiero de la empresa francesa Technic, investigada y sancionada por el Departamento de Justicia de EE.UU. por repetidas violaciones a las normas anticorrupción de la FCPA (Foreign Corrupt Practices Act), cometidas por su filial estadounidense. La compañía Technic fue condenada a pagar una multa de US$296 millones y Waldron, por entonces, estaba en su junta directiva.


Tal como ya lo ha informado la prensa chilena, quien fuera la cabeza de Falabella por muchos años y hoy es parte de su pacto controlador, Juan Cúneo Solari, es también –a través de sus sociedades familiares– un importante inversionista en otros rubros, entre ellos, el sanitario.

En esta área de negocios ha invertido tanto en Chile como en Europa. En Chile, Cúneo tiene un 7,72% de Inversiones Aguas Metropolitanas (IAM), que es la controladora de Aguas Andinas (y de otras sanitarias menores). Y en Francia, ha pasado a ser el tercer mayor accionista de Suez (con un 3,6% de sus acciones), importante firma internacional de tratamiento de aguas. Hoy los dos principales accionistas de Suez son: la francesa Veolia, que adquirió hace poco sus acciones a la estatal gala Engie, y la española Criteria Caixa.

Suez controla en Cataluña a Aguas de Barcelona (Agbar), y esta, a su vez, controla en Chile a Inversiones Aguas Metropolitanas (IAM).

El problema es que en el diario Il Giornale de Italia se ha informado hace algunas horas que Francesco Gaetano Caltagirone, otro importante accionista de Suez, y quien (en dupla con Jean-Louise Chaussade) fuera la cabeza de Suez durante los últimos años, ha vendido su paquete de 3,54% de acciones en la compañía, y se salió del grupo.

Esto ha ocurrido tras el anuncio del próximo lanzamiento  de una Oferta Pública de Acciones (OPA) por parte del grupo industrial francés Veolia, principal accionista de Suez (y, a la vez, su principal competidor en el rubro sanitario en Europa), calificada como hostil. Dicha OPA es con el objetivo de quedarse con el control de Suez. A esta se oponen los trabajadores de Suez.

Todo esto acontece una vez que el influyente histórico máximo ejecutivo de Suez, Jean-Louise Chaussade, dejara la compañía a finales de 2019.

Dicen que influyó en la venta de acciones de Caltagirone la llegada, a comienzos de 2020, de Julian Waldron como vicepresidente ejecutivo del grupo Suez y responsable de sus asuntos financieros. Waldron estaría implementando un plan de desinversión de Suez, que incluiría la venta de su principal activo: Aguas de Barcelona (Agbar).

El problema es que Waldron tiene un pasado oscuro, ya que entre 2008 y 2017 fue director financiero de Technic, empresa francesa investigada y sancionada por el Departamento de Justicia de EE.UU., esto por repetidas violaciones de las normas anticorrupción de la FCPA (Foreign Corrupt Practices Act), cometidas por su filial estadounidense. Fue condenada a pagar una multa de US$296 millones y Waldron por entonces estaba en la junta de la empresa sancionada.

Los documentos en Estados Unidos hablan de pagos a actividades ilegales en Brasil a través de empresas en paraísos fiscales. Concretamente, se habla de sobornos por decenas de millones de dólares pagados a funcionarios de la estatal brasileña Petrobras y a políticos del Partido de los Trabajadores (PT), del expresidente Lula da Silva. Movimientos de los que Waldron, en ese momento director de la sucursal estadounidense de Technic, difícilmente pudo haber estado ajeno. Es más, en Technic USA, de 2011 a 2014, se contrató a Daniel Duque, hijo de Renato de Souza Duque, el imputado más importante en el escándalo de sobornos de Petrobras en Brasil.

De la actividad de la filial estadounidense de Technic en Brasil se volvió a discutir este pasado mes de junio, cuando tras los acuerdos de indemnización relacionados con Lava Jato, la empresa devolvió a Petrobras 265 millones de reales, casi US$100 millones.

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