Crédito: DW
Cuando la imagen país se disparaba de manera positiva en los medios internacionales, gracias a la gestión del proceso de vacunación, el desaire de Piñera a la presidenta del Senado empaña la gestión del Gobierno y no pasó desapercibido fuera del país.
«Es la segunda autoridad política de Chile y fue convocada al Palacio de Gobierno para buscar una política cohesionada para enfrentar el problema de violencia que afecta a la zona sur del país. Sin embargo, cuando le tocaba hablar ante los medios, la dejaron sola”.
Así comienza la nota del medio público alemán Deutsche Welle que da cuenta del desaire a la presidenta del Senado, la PPD Adriana Muñoz, ayer en La Moneda por parte del Presidente de la República, Sebastián Piñera.
La DW habla de una “extraña escena” que “ha recibido innumerables críticas”. “Desde «desaire” hasta «falta de respeto”, pasando por calificativos como «bochornoso” e incluso acusaciones de machismo han salido a la luz tras conocerse lo sucedido”, señala.
Peor sobre todo, Deutsche Welle pone el foco en el trasfondo de la reunión, la invitación de Piñera a los poderes del Estado para una coordinación bajo el espíritu del “Acuerdo Nacional” convocado esta semana para enfrentar el tema de la violencia en La Araucanía.
“Al Palacio fueron convocados representantes de los tres poderes del Estado, en un esfuerzo por dar señales de unidad. Pero el tiro salió por la culata”, remarca la información sobre un hecho que se produce justo cuando la imagen país se disparaba positivamente en los medios internacionales, gracias a la eficaz gestión del proceso de vacunación.
