Pese a que no vota sobre política monetaria este año, la titular de la Fed en San Francisco hizo hincapié en que es demasiado pronto para “declarar la victoria” sobre la persistente inflación.
La presidenta del Banco de la Reserva Federal de San Francisco, Mary Daly, afirmó que el banco central de Estados Unidos podría decidir aumentar las tasas de interés en 25 o 50 puntos base en su próxima reunión de política monetaria, que termina el 1 de febrero.
«Puedo ofrecer argumentos a favor de cualquiera de las dos opciones», dijo Daly en una entrevista por internet con el Wall Street Journal.
La Fed debe tratar de reducir la inflación «con la mayor delicadeza posible», pero también debe asegurarse de que la tendencia de aumentos de precios no se consolide.
Daly estimó que la tasa de política, ahora en un rango de 4,25% a 4,50%, en última instancia deberá llegar a un rango de entre 5,00% y 5,25% y permanecer allí para que la inflación vuelva a retroceder hacia el objetivo del 2% de la Fed.
Los funcionarios de la Fed se reunirán el 31 de enero y el 1 de febrero. Los antecedentes son un informe que mostró una contratación en el mercado laboral de EE.UU. sólida en diciembre y el enfriamiento de los aumentos salariales.
El mes pasado, Daly dijo que prevé que la tasa permanezca alta durante más tiempo del que proyectan los mercados, que han descontado recortes para este año. Dijo que mantener la tasa de fondos federales en su punto máximo durante 11 meses es un “punto de partida razonable”.
Los hogares estadounidenses ven una inflación más débil a corto plazo y esperan un gasto notablemente menor, aunque prevén que sus ingresos sigan aumentando, dijo el lunes la Reserva Federal de Nueva York en su Encuesta de Expectativas del Consumidor de diciembre.
El banco informó que los encuestados en su sondeo mensual dijeron que ven la inflación de aquí a un año en el 5%, desde el 5,2% de noviembre, para la lectura más baja desde julio de 2021.
En tanto, las expectativas de los encuestados para la inflación a tres años se mantenían sin cambios en el 3%, mientras que las proyecciones de inflación dentro de cinco años se situaron en el 2,4%, frente al 2,3% de noviembre.
El descenso de las expectativas de inflación a corto plazo se produce en un momento en que la Reserva Federal ha estado impulsando agresivamente las alzas de tasas con el objetivo de reducir algunas de las lecturas de presión de precios más elevadas en décadas.
Los funcionarios de la Fed han confiado en que tendrán éxito en parte porque han considerado que los datos de expectativas de inflación a más largo plazo son relativamente estables en comparación con su objetivo del 2%. Los banqueros centrales creen que el rumbo que se espera que tome la inflación influye mucho en su situación actual.
Los encuestados tenían expectativas discordantes sobre sus perspectivas de ingresos y gastos. En diciembre, el aumento previsto de los ingresos de los hogares fue del 4,6%, un poco más que el mes anterior, la cifra más alta de la historia de la encuesta.
Sin embargo, el gasto previsto se desplomó, pasando del 6,9% previsto en noviembre al 5,9% en diciembre. «El descenso fue generalizado en todos los grupos de edad y renta», señaló el banco en su informe.
El mes pasado, los hogares también esperaban que el acceso al crédito mejorara en el futuro, ya que afirmaban que su situación financiera actual había mejorado.
