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Cuatro mil policías para trasladar al líder de banda que amenazó a candidato asesinado en Ecuador Reuters/BBC

Cuatro mil policías para trasladar al líder de banda que amenazó a candidato asesinado en Ecuador

El cambio de prisión de “Fito” exigió un operativo de seguridad nunca antes visto, ante la posibilidad de que hubiera resistencia o un intento de rescate. Los GDO (Grupos de Delincuencia Organizada) de Ecuador tienen sumido al país en un estado de paroxismo y aunque hay seis colombianos detenidos por el crimen de Fernando Villavicencio, las autoridades aún no han querido revelar a qué grupo pertenecen.


José Adolfo Macías, alias “Fito”, es el líder de “Los Choneros”, una de las bandas criminales que operan en Ecuador  (cuya presencia también se ha detectado en Chile), y está acusado de enviar amenazas de muerte al asesinado candidato presidencial Fernando Villavicencio. Fue trasladado recientemente a un penal de máxima seguridad después de que Villavicencio, cuya campaña estaba enfocada en la anticorrupción, recibiera tres tiros en la cabeza.

El suceso ocurrió cuando el político salía de un mítin, a 11 días de las elecciones presidenciales. Antes de su asesinato, el candidato denunció haber recibido amenazas de Fito. Dijo que la advertencia le llegó a través de un aliado político de la provincia costera de Manabí, donde se encuentra el pueblo de Chone, donde nacieron “Los Choneros”.

Según Villavicencio, un emisario de “Fito” le advirtió. “Si yo sigo… mencionando a Los Choneros, me van a quebrar”, comentó en un programa de televisión. También denunció otra amenaza que se hizo a través de un mensaje de texto de un usuario que tenía como foto de perfil la imagen de “Fito”.

“Fito”, el líder de Los Choneros, ha estado en el Centro de Privación de Libertad Zonal Número 8 de Guayaquil desde 2011, condenado a 34 años de cárcel por delincuencia organizada, narcotráfico y asesinato.

Se convirtió en el líder de la megabanda después de que el pasado mes de mayo las autoridades de Ecuador confirmaran la muerte en Colombia del anterior cabecilla, Júnior Roldán. Unos cuatro mil agentes entraron en el presidio donde estaba “Fito”, fuertemente armados y en vehículos militares blindados.

Videos compartidos por las fuerzas de seguridad mostraron al pandillero con una gruesa barba, esposado y sin camisa cuando era trasladado a otro predio.

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció que “Fito” fue trasladado a La Roca, una cárcel de máxima seguridad que alberga 150 reclusos y que es parte del mismo complejo penitenciario.

Conmoción

La muerte de Villavicencio conmocionó a una nación que hasta hace unos años había eludido las décadas de violencia asociada con el narcotráfico, las guerras de carteles y la corrupción que ha plagado a tantos de sus países vecinos.

Sin embargo, la criminalidad se ha disparado en años recientes, exacerbada por la creciente presencia de los carteles narcotraficantes de Colombia y México.

El sábado, su Partido Construye anunció que su compañera de fórmula, Andrea González Náder, reemplazaría a Villavicencio como candidata presidencial.

Sin embargo, no había claridad de parte del Consejo Nacional de Ecuador (CNE) sobre la candidatura González Náder. Según la ley, no puede renunciar a su candidatura a la vicepresidencia para postularse como candidata a presidenta.

Para evitar problemas, el partido anunció en su cuenta de Twitter que inscribirá a Christian Zurita como su candidato presidencial, a cambio de Andrea González Náder.

Entretanto, la viuda de Villavicencio, Verónica Sarauz, dijo que hacía al estado responsable de la muerte de su esposo y se había ya sumado a otras voces manifestando insatisfacción de que González hubiera sido nombrada reemplazo de su esposo en la contienda electoral.

La campaña de Villavicencio se enfocó en la lucha contra la corrupción y las drogas. Fue uno de los únicos candidatos en denunciar los supuestos vínculos entre el crimen organizado y funcionarios del gobierno ecuatoriano.

El día antes de su asesinato se quejó ante la Procuraduría sobre supuestas irregularidades en los contratos petrolíferos negociados durante el gobierno del expresidente Rafael Correa que le costaron al país US$9.000 millones.

Seis colombianos han sido arrestados en conexión con el asesinato, mientras que uno de ellos murió en un enfrentamiento con la policía.

Las autoridades han dicho que todos pertenecen a “bandas criminales”, pero sin especificar cuáles.

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