Crédito: Agencia Uno
[ACTUALIZADA] El objetivo de asistir a Davos era claro: atraer inversión internacional al país. Horas antes de partir, el viaje se canceló. La agenda de pensiones que atraviesa su día clave en la Comisión de Trabajo era demasiado importante como para que Marcel se diera el lujo de estar fuera.
Para el Gobierno del Presidente Gabriel Boric era muy importante la participación del ministro de Hacienda, Mario Marcel, en la conferencia del Foro Económico Mundial, que se realiza todos los años en la ciudad de Davos, Suiza.
Allí, Marcel tendría una intensa agenda, sosteniendo más de 20 reuniones, participando en más de 40 actividades y siendo el principal expositor en al menos tres charlas. El público que observaría a Marcel era de renombre en el mundo económico: José Manuel Entrecanales, CEO de Acciona; Ricardo Falú, senior VP de AES Corporation; Verónica Scotti, de Swiss Re; Henrique Braun, senior VP de Coca-Cola; Doug McMillon, CEO de Walmart; Linda Kirkpatrick, presidente para las Américas de Mastercard; Catherine MacGregor, CEO de Engie; Wang Jianfeng , senior VP and president, Public Affairs de Huawei Technologies; Michael Punke, VP Global Public Policy de Amazon; y Jakob Stausholm, CEO Rio Tinto, entre otros importantes empresarios.
El objetivo era claro, y de ahí la importancia del viaje de Marcel: atraer la inversión de empresas internacionales al país y defender la importancia del rol que puede jugar Chile para el desarrollo sostenible global.
Sin embargo, nada de eso ocurrió. Este mismo lunes, a horas de viajar, el Ejecutivo anunció que Marcel no iba, debido a “la intensa agenda legislativa que lidera el Ministerio y que contempla durante esta semana la revisión de temas como la reforma previsional, los proyectos que modifican diversos cuerpos legales, con el objeto de adoptar medidas para combatir el sobreendeudamiento; el que regula las apuestas en línea, traspaso de la División de Gobierno Digital desde el Ministerio Secretaría General de la Presidencia al Ministerio de Hacienda; el proyecto de Registro de Deuda Consolidada; entre otras”.
La explicación generó sospechas en el mundo político, pero de acuerdo a la versión del Gobierno no había nada que ocultar: desde Hacienda indicaron que, mientras Marcel estuviera de viaje, sería reemplazado en Chile por Javiera Martínez, directora de Presupuestos. Pero este fin de semana tuvo problemas de salud y presentó licencia. Por tal motivo, Marcel se quedó solo ante la intensa agenda legislativa.
Más allá de la explicación de Hacienda, conocedores de la situación advirtieron que hay otra señal con el cancelado viaje de Marcel. Esta jornada, sin ir más lejos, el Ejecutivo tiene una prueba de fuego en el Congreso, con el debate y votación de la reforma de pensiones.
La señal varía un poco, dependiendo del resultado de lo que ocurra en el Parlamento: si el proyecto avanza, será visto como un triunfo en el Legislativo y la presencia de Marcel ayudará al Ejecutivo a capitalizar el rédito, posicionándolo como un actor clave que logra acuerdos con los distintos partidos.
Además, hay un hecho no menor en el pasado reciente del gobierno, que también permite entender la cancelación del viaje: la frustrada idea de legislar la reforma tributaria, que se perdió por tres votos, y donde uno de los principales promotores de ella (junto a Ana Lya Uriarte) fue justamente el ministro de Hacienda, quien estaba convencido de que tenían asegurados los votos para aprobarla.
Con ese fantasma a sus espaldas, Marcel no podía no estar en Chile cuando se votara la reforma de pensiones, a fin de evitar ser culpado por su ausencia, en caso de esta fracasara en la comisión.
