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Catar, un país para conocer más allá del Mundial Viajes

Catar, un país para conocer más allá del Mundial

Catar es mucho más que el Mundial de Fútbol y se han preparado otra recibir a los turistas. Mercados tradicionales, playas, desierto, gastronomía o paseos marítimos y mucho más es con lo que se invita a descubrir el país.


Conservador pero multicultural, religioso, acogedor y seguro. Así es Catar, un pequeño país de contrastes con menos de tres millones de personas de los que un 80 % son extranjeros y que, en en este momento es protagonista al acoger el Mundial de Fútbol, su gran vitrina para abrirse al mundo y demostrar su sorprendente evolución social, cultural y económica.

El torneo es, sin duda, uno de los más polémicos de la historia, tanto por los casos de corrupción en el seno de la FIFA en la elección de la sede como por las condiciones laborales de los trabajadores durante la construcción de los estadios y las infraestructuras, la igualdad entre hombres y mujeres o la censura a la comunidad LGTBI.

“Creo que ha habido muchas preguntas y debates sobre este tema y quiero tranquilizar a la gente. Sí, Catar es un país conservador. Es un país pudoroso. Las restricciones a las personas y la forma en que viven no son tan grandes como se hace creer”, aseguró a EFE el CEO del Mundial Qatar 2022, Nasser Al-Khater.

Se trata de un país con normas culturales y religiosas identitarias. En general, se recomienda vestir cubriendo los hombros y que los pantalones lleguen por debajo de las rodillas, está restringido el consumo del alcohol, no son bien vistas las muestras de afecto entre parejas y es mejor no quedarse mirando a la gente o fotografiarla sin permiso. Escupir en la calle o tirar basura al suelo está sancionado y hay tolerancia cero con las drogas.

“La demostración pública de afecto no es algo a lo que estemos acostumbrados aquí. Los hombres y las mujeres pueden darse la mano, pueden darse un abrazo ocasionalmente. Pero, ya sabes, yendo más allá, entenderán que la gente los puede mirar o decir algo. Las personas que entienden la cultura vendrán aquí y respetarán la cultura. Somos muy acogedores y hospitalarios”, añade Al-Khater.

El emir es el jefe del estado, actualmente Tamin bin Hamad Al Thani desde 2013 cuando su padre, Hamad bin Jalifa Al Thani, abdicó tras 17 años de reinado en el país. Una familia cuyo poder se remonta a las tribus de inicios del siglo XVIII. Se trata de un país relativamente joven, con una primera constitución en 1972, tras su independencia del imperio británico.

Vitrina al mundo

La organización del Mundial espera que el torneo atraiga a unos 2 millones de visitantes, con lo que aceleraron su planificación de renovación de infraestructuras para que estuviera preparado para el torneo con una inversión cercana a los 200.000 millones de dólares.

En la construcción de esas infraestructuras, diversas organizaciones de derechos humanos han denunciado abusos contra los trabajadores migrantes, impagos de salarios o condiciones extremas de los empleados que han provocado muertes. Críticas y denuncias que el país defiende con la implementación de medidas «en tiempo récord» para poner fin a los problemas del sector.

Para Fatma Al-Nuaimi, directora de Comunicación de Qatar 2022, «la gente va a venir aquí y cambiará su percepción y, entonces podrán emitir sus propios juicios y su propia idea de la situación que existe aquí”.

Acoger a los extranjeros, asegura, “no es algo nuevo para nosotros. Es algo natural, es una nación muy hospitalaria. Vamos a dar la bienvenida al mundo, no puedes ver la emoción de la gente local aquí esperando a acoger a todos. Se han planeado muchas actividades increíbles para aficionados, estamos deseando arrancar”.

Qatar 2022 tiene todo preparado para la cita mundialista. Gastronomía, cultura y actividades específicas para mostrar al mundo su potencial. “Tenemos un plan para asegurarnos de que los fans conozcan un nuevo sabor, una nueva música, una nueva comida. Algo nuevo para ellos. Y será el modo de enriquecer su experiencia, será lo que se lleven cuando vuelvan a casa”, sostiene.

El país es el segundo del mundo con más porcentaje de inmigrantes y ahí viven personas de casi 200 nacionalidades. El gran área metropolitana de la capital, Doha, es un auténtico crisol multicultural de unos dos millones de residentes, ultramoderna y centro empresarial del país y la región.

“Tenemos muchos europeos, norteamericanos, sudamericanos, gente de Asia. Viven aquí y se sienten cómodos. Ven a Catar como uno de los países más seguros del mundo, el más seguro del mundo árabe. Y, en general, están aquí porque todo es positivo en términos de libertades (…) La gente vendrá y verá que todo este debate existente era en vano”, apunta.

Qué saber antes de viajar

Lo primero que llama la atención al llegar a Catar es la sensación de estar en un país nuevo. Todas las calles, infraestructuras, transportes o edificios lucen perfectos. La planificación en términos de sostenibilidad es brillante, con ejemplos como la smart city Msheireb, y el diseño de sus edificios es puntero e innovador.

Han pasado de ser aldeas de pescadores y perlas a convertirse en un país próspero impulsado por el petróleo y el gas natural, orientado ahora al desarrollo del turismo y la educación como principales pilares de crecimiento, con Qatar Foundation como bandera. Convertirse en sede del Mundial ha sido el gran espaldarazo.

La península de Catar es una superficie de 11.500 kilómetros cuadrados formados por islas, áreas protegidas, 563 kilómetros lineales de costa y desierto, con unos 1.800 kilómetros cuadrados de dunas blancas.

Su clima es desértico pero en el invierno, cuando se disputa el Mundial, es moderado con temperaturas entre los 15 y los 30 grados centígrados.

El idioma oficial es el árabe, aunque el inglés lo habla todo el mundo. La religión es el Islam y la ley que impera es la Shari’a, la ley islámica, con normas de protección basadas en sus interpretaciones del Corán y la Sunna (enseñanzas del profeta Mahoma).

La semana laboral va de domingo a jueves, siendo el viernes y el sábado sus dos días festivos. El viernes los bancos y otros servicios estarán cerrados y algunas tiendas suelen cerrar durante la oración del mediodía. Durante el Mundial, las escuelas tendrán vacaciones del 20 de noviembre al 22 de diciembre, para no generar más tráfico del deseado durante el evento y permitir a los jóvenes disfrutar de la fiesta del fútbol.

Lugares para conocer

Mercados tradicionales, playas, el desierto, museos o el skyline de noche desde el paseo marítimo de La Corniche. Catar es un mundo de sensaciones que te descubrimos con las nueve recomendaciones que no te puedes perder si vas a visitar el país durante el Mundial de Qatar 2022.

1.- El mercado Souq Waqif

Si hay un lugar al que vas a volver una y otra vez en Doha ese es el zoco, un mercado tradicional árabe. Todo en el Souq Waqif es pura magia. La comida callejera, los restaurantes populares yemeníes, sirios o turcos, el bazar de especias, el de animales o el de telas. Además, está dividido por zonas.

El Gold Souq es el lugar en el que comprar oro, joyas y pagar al peso en el momento. Cuenta además con otra zona especializada en halcones en la que visitar el hospital -y su pequeño museo- y las tiendas de venta de accesorios y aves. Es el punto exacto en el que vivir la experiencia árabe en su máxima expresión y en el corazón de la ciudad.

La recomendación es a visitarlo por la noche, cuando cobra vida. Los faroles iluminan las plazas y callejuelas, el griterío de los vendedores, los sabores y olores del país o el regateo -imprescindible- en cualquier compra son una delicia para cualquier viajero. Para desayunar o almorzar, sin duda ir a Shay Al Shoomoos para probar la cocina catarí tradicional y por la noche, si nunca has probado la comida yemení es contundente y muy especial, y en el popular Bandar Aden la experiencia es única.

2.- A camello por el desierto

En tan solo 1 hora está el desierto blanco catarí, en el que el agua juega un papel fundamental. Al ser un desierto que concluye en el mar se pueden hacer todo tipo de actividades en la playa como kitesurf o windsurf, pero también recorridos en camello, caza de halcones, paseos en 4×4 por las dunas o disfrutar de un día en el mar y una noche en una tienda tradicional beduina.

El desierto catarí es una experiencia para los sentidos. El atardecer logra que la arena blanca se transforme en rojiza. El mejor lugar para verlo es sin duda el Mar Interior, uno de los pocos sitios en el mundo en los que el mar se adentra en el desierto.

Es, además, la mayor reserva natural de Catar y alberga todo tipo de fauna silvestre, marina y vegetal. Encontrarás -si tienes algo de fortuna- tortugas, flamencos, antílopes, camellos y dugongos, un enorme animal marino similar al manatí que asoma su cabeza para respirar.

3.- Skyline y paseos en barco

La Corniche es el paseo marítimo de Doha y es un claro ejemplo de lo que es el país. En sus 7 km de longitud se pasa de la tradición del zoco o los edificios gubernamentales hasta el moderno skyline, formado por cientos de rascacielos de colores que por la noche crean una estampa única.

Un paseo que cuenta con zonas infantiles, barcos tradicionales para recorrer la bahía de la capital, restaurantes, comida callejera, ambientación,… y que durante el Mundial de Fútbol se comerá parte de la avenida para coches para ser parcialmente peatonal. Gran parte de las actividades durante el torneo se ubicarán en esta larga calle que, además, cuenta con el Al Dafna, un enorme parque en el que se ubicará la principal fan zone del Mundial.

Al atardecer merece la pena. La luz natural dará paso a la iluminación de una ciudad que cambia de color. Los barquitos de luces y música de la bahía le dan un toque especial, algo kitsch.

El parque del hotel Sheraton, fácilmente reconocible por su forma de pirámide, tiene pantallas gigantes, food trucks, áreas de picnic y zonas de juego para los más pequeños. La Corniche es también el lugar perfecto para los runners, ya que son 7 km perfectamente asfaltados con el mar como protagonista.

4.- Katara

Katara, nombre con el que se conocía en la antigüedad a Catar, es un centro cultural y comercial con personalidad propia y algunos de los edificios más impresionantes de la ciudad.

En el Katara Cultural Village se dan cita todas las culturas a través de museos, galerías comerciales como Lafayette -cuyo edificio intenta simular un pequeño Versalles-, el anfiteatro griego con vistas al mar y dos mezquitas de diseño singular, la de oro y la azul.

Además, en la zona no faltan los restaurantes y bares, y tiene una playa perfecta para darse un chapuzón o hacer deportes de agua. Un lugar perfecto para echar el día.

La recomendación es comenzar por las galerías Lafayette, una zona que además cuenta con aire acondicionado subterráneo que sale por rendijas a pie de calle y hace posible picar algo o comer a cualquier hora del día sin preocuparse del calor.

Ábrete camino en dirección al mar y ve descubriendo sus edificios monumentales, obras de arte público, tiendas y restaurantes, para terminar en el paseo marítimo y la playa.

Merece la pena acudir a un concierto en el anfiteatro griego, con capacidad para 5.000 espectadores y cerca de 3.300 metros cuadrados. Un lugar lleno de magia.

5.- Lujo y Gastronomía de La Per

Bienvenidos a la ‘riviera catarí’. La Perla es uno de los barrios más conocidos de la capital. Una isla artificial de cuatro millones de metros cuadrados recuperados al mar con puerto deportivo, hoteles de lujo, algunos de los mejores restaurantes del país y una distribución de canales de agua, puentes y placitas con encanto, que albergan amplias zonas comerciales y ajardinadas.

Su estructura circular es perfecta para dar un paseo alrededor del puerto deportivo. Yates y barcos, heladerías, restaurantes, boutiques de lujo y una luz especial. Es la zona chic de la capital. La zona residencial, con sus canales y plazas, merece también una vuelta.

6– Mezquitas en Doha

En Doha se pueden visitar muchas mezquitas y todas tienen algo especial. Pero las dos del barrio de Katara -la de oro y la azul- son coquetas y sorprendentes y la Gran Mezquita es monumental, pero si una destaca por su diseño y solemnidad es la Mezquita del Education City.

Situada en un complejo de 35.000 metros cuadrados, fue diseñada por el arquitecto y calígrafo iraquí Taha al-Hiti que quiso dejar la huella de todos los elementos típicos de la cultura árabe. Además, el complejo cuenta con el Jardín Botánico Coránico, con las plantas mencionadas en el Corán y la flora autóctona de Catar.

El edificio es una obra de arte contemporáneo. Dentro encontramos patios de una belleza sorprendente en los que el color blanco y los detalles de caligrafía lo transforman en un lugar mágico, armonioso. El Jardín Coránico es imprescindible y el espacio para la oración no tiene comparación con ninguno otro en el mundo. No dejará a nadie indiferente.

Aconsejamos ir a la hora del rezo (no es complicado porque son cinco llamadas a la oración diarias en Catar) y ser muy respetuosos para entender la importancia del culto y, al mismo tiempo, admirar la belleza de un edificio sobrecogedor y singular.

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