Movilidad
Antes de un viaje largo y con el objetivo de no tener problemas en la carretera, expertos entrega diversos consejos para mantener el automóvil en óptimas condiciones.
Llegó el verano y comienza la planificación de viajes a la playa o al campo, iniciativas de descanso que se ven incrementadas ante la llegada de las vacaciones.
Muchas personas deciden ocupar su auto como método de transporte, es por eso que siempre es necesario considerar revisiones previos a un viaje en carretera.
Bajo este contexto, los expertos de Enex, Macrodistribuidor de Lubricantes Shell en Chile, entregan algunos consejos fundamentales para que los trayectos en automóvil se realicen de forma segura:
Es necesario comprobar los kilómetros recorridos y los restantes para el próximo servicio. Si le faltan pocos kilómetros se recomienda agendar una hora en un taller oficial.
Tan importante como el control antes de las vacaciones, es el chequeo que se hace al regreso, especialmente si se realizaron viajes largos y se utilizaron rutas no asfaltadas.
Para evitar daños en el motor y otras partes del vehículo es indispensable revisar cuatro fluidos que son de vital importancia para el correcto funcionamiento del auto: líquido de frenos, aceite de la dirección hidráulica, anticongelante y el lubricante de motor.
“Este último es el más importante del auto y debe revisarse constantemente. Si el auto tiene aceite en exceso, el motor lo quemará, acortando la vida del catalizador. Si tiene poco aceite genera un mayor desgaste y termina forzando el motor”, asegura Carlos Becerra, jefe de Soporte Técnico de lubricantes de la empresa.
Las pastillas, dependiendo del desgaste, podrían reemplazarse desde los 20.000 km; por lo tanto, se recomienda revisarlas cada 10.000 km.
Es óptimo verificar que el nivel del refrigerante se encuentre entre nivel máximo y mínimo que indica el recipiente. Luego inspeccione mangueras, radiador, cañerías y todos los elementos que estén a la vista.
En caso de verificar un bajo nivel de refrigerante, se debe adicionar un producto que cumpla con los requerimientos del fabricante y si no dispone de éste, hay que utilizar agua destilada. Jamás agregar agua de la llave, pues causar daños en el circuito de refrigeración del motor.
La gran mayoría de éstas tiene una vida útil promedio entre tres y cinco años (depende mucho del uso). Como recomendación, se debe revisar que las conexiones estén limpias y debidamente aseguradas.
Es recomendable encenderlas en su totalidad y verifique su funcionamiento; chequee los focos principales y las luces de freno, que son las mismas de emergencia en caso de detención en carretera.
No olvide revisar las luces del tablero e interiores del habitáculo y maleta, si se dispone. Se recomienda mantener en el vehículo al menos repuestos para focos de carretera (altas y bajas) y frenos revisando previamente en manual del vehículo los tipos de focos requeridos y como realizar su reemplazo.
Siempre llenar el estanque es una buena recomendación, con el tipo de octanaje indicado por el fabricante.
Se recomienda revisarlos cada 10.000 Km, en servicios técnicos de la marca.
Es fundamental revisar el estado de los neumáticos (incluido el de repuesto) y su presión correcta de inflado, verificar kits para realizar su reemplazo (llaves, gata). Recuerde verificar que en su vehículo estén los triángulos de seguridad, extintor vigente y el chaleco reflectante.
