Si bien hasta hace poco las personas en situación de discapacidad no podían disfrutar cómodamente de las playas por su compleja accesibilidad, en la actualidad existen playas que tienen las condiciones para que puedan acceder.
Contando desde pasarelas que facilitan el ingreso a la arena, entre otras mejoras para que sea posible disfrutar del mar y participar en espacios de recreación.
“Es fundamental seguir avanzando en materias de accesibilidad, sobre todo en tomar conciencia de la gran necesidad de adaptar la oferta turística a una mayor inclusión y accesibilidad”, indicó Enzo Martínez, director regional Sernatur O’Higgins.
En el caso de Paredones, principalmente el balneario de Bucalemu, actualmente cuenta con dos sillas de traslado todo terreno para personas con discapacidad y/o movilidad reducida, las cuales cumplen función de acercamiento de las personas hacia el interior de la playa y viceversa. Éstas funcionan todos los días de 12:00 del día hasta las 18:00 horas.
Además, este balneario cuenta con al menos tres estacionamientos preferenciales.
En cuanto a atractivos e infraestructura que cuentan con el componente accesible se destacan: Parque inclusivo Mireya Catalán, el cual cuenta con una cadena inclusiva que conecta los juegos inclusivos de la plaza, con Cancha de Boccia y gruta de la virgen disponible en el sector como lugar de descanso y oración.
Además del Gimnasio Municipal con acceso inclusivo, el que tiene rampas de accesos, galerías inclusivas y baños con accesibilidad universal, más la piscina municipal, también con rampa de acceso al interior de la piscina.
“Tenemos la posibilidad de atender a personas en condiciones especiales porque tenemos una playa inclusiva, contamos con sillas especiales para que se puedan desplazar por la playa, o también hay disponibles estacionamientos inclusivos, y así tengan la tranquilidad y puedan venir a disfrutar de nuestro hermoso pueblo costero”, manifestó, Moisés Antonio Carvacho, alcalde de la comuna.
Por otra parte, Pichilemu, además de destacar por ser comuna con Distinción Municipalidad Turística de Sernatur, el año 2019 lanzó sus playas inclusivas, que cuentan con la habilitación de estacionamientos reservados que conectan a través de pasarelas y rampas con la playa.
Allí pueden acceder gratuitamente a sillas especiales que permiten el desplazamiento asistido por el borde costero y el ingreso al mar, ubicadas en la Playa Principal, una en la playa La Caletilla y otra en Cáhuil.
La silla todo terreno es un medio de traslado y su operación está cargo de funcionarios municipales en coordinación con ellos.
Por otro lado, la silla anfibia (actualmente en mantención para su perfecto funcionamiento) permite el ingreso al agua con asistencia de salvavidas municipales, según las condiciones climáticas óptimas.
Los espacios cuentan con un equipo de funcionarios que orientan a las personas ayudándolas a usar los implementos los siete días de la semana, entre las 10:00 y las 20:00 horas cada jornada, en forma continua.
“Estamos muy orgullosos de haber sido los primeros de la región en implementar playas inclusivas. Para nosotros constituyen un derecho básico para quienes tienen problemas de movilidad. Hemos tenido una enorme aceptación”, señala el alcalde Cristian Pozo Parraguez.
Abriendo camino al mar
Navidad y Pichilemu, gracias a Wheel the Word, acción de privados y los respectivos municipios, implementaron el año 2021 pasarelas retráctiles que permiten el acceso universal permanente a la playa.
Con una extensión de 30 metros y fabricada con plástico reciclado. Gestión coordinada en colaboración de la Red Costarricense de Turismo Accesible, considerando que la ONG internacional posee la propiedad intelectual del diseño y entregó los derechos para su réplica.
En el caso de Navidad, los lugares del borde costero que han sido provistos de infraestructura accesible son: Plaza de Navidad, Plaza de Rapel, Mirador Rucatalca, Mirador La Boca, Costanera de Matanzas, operativos todo el año.
Sobre la alfombra accesible esta funciona de diciembre a abril -en invierno es complejo por las crecidas del estero sujeto a solicitud puntual.
Gracias a que las playas de O’Higgins se han comprometido con la inclusión, las personas en situación de discapacidad hoy pueden disfrutar cada vez más espacios naturales junto a sus seres queridos, fomentando aún más su integración social.
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