Gastronomía
A pesar de que se registró un significativo incremento anual, las ventas cayeron un 1,8% respecto al último cuarto de 2022.
Las ventas de comida de servicio rápido a nivel nacional anotaron un alza real anual de 17,2% en el primer trimestre de este año, según el indicador elaborado por la Asociación Chilena de Gastronomía y el Departamento de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio.
No obstante, en relación al último cuarto de 2022, las cifras retroceden un 1,8%.
Desglosado por mes, el estudio muestra que se registraron fuertes incrementos en cada uno de marcando enero un aumento anual de 17,3%, febrero 19,4% y marzo un 15,1% real anual.
A su vez, en términos de locales equivalentes (concepto de same sale store), se observa un crecimiento real anual de 6,0% en el primer trimestre de 2023 y -5,4% en relación al último cuarto de 2022.
Al respecto, el presidente de Achiga, Máximo Picallo, señaló que “las ventas reales anuales del primer trimestre del año son positivas aun cuando muestran una baja en relación con el último cuarto del año anterior. Este escenario se da, además, en un contexto donde la inflación ha comenzado a ceder, cayendo de los dígitos en términos anuales, lo que también debiese impactar positivamente en las ventas”.
El índice de servicio de comida rápida muestra un positivo resultado en el primer trimestre del año, dando cuenta de la fortaleza del sector frente a la evidente desaceleración del consumo.
La evolución del índice de ventas (promedio 2019=100) da cuenta de la recuperación del sector a partir de la segunda mitad del 2021, en línea con la mayor liquidez, y que a diferencia del consumo de bienes, el sector no ha evidenciado una desaceleración en los últimos trimestres, manteniendo altos niveles de venta, por sobre lo registrado previo a la pandemia.
El sector de servicio de comida rápida tiende a ser anticíclico en períodos de desaceleración del consumo, generándose un efecto sustitución de restaurantes de más valor por este tipo de servicios.
Se trata de un consumidor que dada la situación económica que experimenta el país, ha restringido fuertemente la compra de bienes que no son de primera necesidad, pero que a su vez, tras la pandemia, está saliendo más y es justamente el sector servicios el que se ha mantenido más potente en los últimos meses. Con todo, dependerá de la estabilidad económica que se sigan manteniendo resultados favorables, ya que una mayor contracción del consumo también terminará afectado al sector.
Finalmente, hay que destacar que el rubro ha enfrentado un fuerte aumento en costos dada la elevada inflación del último año, donde las categorías de alimentos y bebidas han estado por sobre el IPC general, lo que ha derivado también en mayores precios finales.
En cuanto a la composición de las ventas, se observa que durante el primer trimestre de este año, las ventas en regiones representan un 40% del total y la RM un 60%, en línea con los resultados anteriores.
Situación que no se refleja una mayor participación en regiones como solía suceder en la época estival previo a la pandemia.
