Movilidad
El 60% de las causas por fallecimiento de accidentes en camiones es debido a exceso de velocidad, mientras que el transporte es el tercer rubro más peligroso después de la pesca y la industria.
Un aspecto que día a día se ha vuelto fundamental, recae en instaurar procesos de educación vial en las empresas que mantienen operaciones en ruta y a sus trabajadores frente al volante, ya que contribuye significativamente a la prevención de accidentes y a la promoción de conductas seguras en las carreteras.
Tanto los accidentes de tráfico que se producen durante la jornada laboral como aquellos que tienen lugar en la ida y vuelta del trabajo, se consideran accidentes laborales de tráfico. Entre los principales responsables de estos siniestros, se encuentran el cansancio, la fatiga por conducción y exceso de velocidad.
De hecho, según cifras de 2022 entregadas por la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), el 60% de las causas por fallecimiento de accidentes en camiones es debido a exceso de velocidad, mientras que el transporte es el tercer rubro más peligroso después de la pesca y la industria.
Para Pablo Díaz, gerente comercial de la empresa de soluciones para la seguridad vial Blackay, “debemos asumir el compromiso de ser un “eterno estudiante” de la responsabilidad vial, lo cual significa estar dispuestos a aprender y mejorar constantemente nuestras habilidades de conducción”.
Una de las maneras más efectivas para promover la educación vial en el entorno empresarial, es a través del coaching activo, que no solo brinda orientación y apoyo individualizado, sino que también ayuda a los colaboradores a adquirir un mayor sentido de responsabilidad y compromiso con la causa.
“Esto, a su vez, impacta positivamente en las empresas, al reducir los riesgos de accidentes y promover una cultura sólida”.
La tecnología también desempeña un papel fundamental, a través de herramientas avanzadas que disminuyan los riesgos.
“Con simuladores de conducción, aplicaciones móviles y sistemas de seguimiento en tiempo real, es posible ofrecer capacitación más asertiva y directa a los conductores y personas que desempeñan sus oficios en la ruta. Estas innovaciones permiten identificar y mejorar malos hábitos de conducción”, comenta el experto.
Por ello, desde la empresa entregan algunos puntos a considerar para incentivar la conducción responsable al interior de las compañías:
Promover cero distracciones al volante: cuando se conduce no se debe utilizar el teléfono móvil. Tampoco es recomendable mantener conversaciones activas por el manos libres. Procura que los trabajadores estén concentrados en la conducción cuando estén al volante y que exista una visión 360º, donde los gerentes también se involucren dentro del aprendizaje y ecosistema vial.
Mantenimiento de la flota de vehículos: es primordial que los vehículos estén en las mejores condiciones. Para ello, no basta con realizar la revisión recomendada por el fabricante.
Según el uso que se da al vehículo y el fin para el que se utiliza, hay que hacer una revisión más frecuente y vigilar determinados elementos de seguridad. No es lo mismo una furgoneta que está en constante circulación haciendo labores de reparto, que un automóvil que sólo se utiliza para ir y volver al trabajo.
Contar con vehículos con los últimos avances en seguridad y sistemas de ayuda a la conducción ADAS: los vehículos nuevos incorporan de manera obligatoria sistemas de ayuda o asistencia a la conducción que pueden evitar el accidente o mitigar sus consecuencias.
Formación constante de los trabajadores en seguridad vial: actualizar conocimientos y refrescarlos es vital para prevenir accidentes. Desde las empresas se pueden llevar a cabo cursos de conducción y de normativa para que todos los trabajadores conozcan los últimos cambios que se han producido en circulación.
Concienciar para prevenir: se piensa que los accidentes de tráfico sólo les ocurren a otros. Conocer sus consecuencias más de cerca y escuchar a las víctimas puede ser especialmente útil. También se recomienda llevar a cabo campañas especiales sobre los principales factores de riesgo que se hayan podido detectar.
Compromiso de todo el equipo, incluido el equipo directivo: todo el personal debe estar comprometido con la seguridad vial laboral y dar el ejemplo a las nuevas generaciones o personas que integren los equipos.
Nuevas modalidades y flexibilidad: horarios adaptados en la entrada y salida, promoción del teletrabajo, reducción de reuniones físicas, son medidas que en su conjunto pueden contribuir a una mayor satisfacción laboral que también se traslada a la conducción.
Recuerda que el estrés es uno de los mayores enemigos de la seguridad vial, ya que se asumen riesgos innecesarios y se cometen más infracciones.
Conocer aquellas buenas prácticas que han hecho otras empresas y que también se pueden aplicar a la tuya de manera efectiva: dar a conocer qué te ha funcionado a ti y qué medidas eficaces han implantado otras compañías. No hay nada como compartir conocimientos y experiencias.
