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Las sociedades familiares de Sebastián Piñera en Panamá En su entorno aseguran que están inactivas desde los 90

Las sociedades familiares de Sebastián Piñera en Panamá

Enrique Elgueta
Por : Enrique Elgueta Periodista y consultor senior en Comsulting.
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El caso que por estos días remece al mundo corresponde a una realidad conocida y que hasta ahora no ha podido ser regulada. Si bien es legal tener sociedades en paraísos fiscales, ellas son caldo de cultivo para la evasión tributaria o lavado de dinero. En Chile algunas de las empresas más importantes son parte de una maraña de sociedades que terminan con algunas domiciliadas en Panamá o Islas Vírgenes y pocos están exentos. Sebastián Piñera, por ejemplo, posible carta presidencial de la derecha en 2018, comparte con su familia una sociedad en Panamá.


Los papeles de Panamá –caso que por estos días está en boca de todo el mundo– parecen ponerle fin a uno de los mayores tabúes del mundo financiero internacional.

El creciente cuestionamiento sobre los paraísos fiscales está hoy en niveles inusitados, gracias a la investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) –representado en Chile a través de Ciper–, el cual tuvo acceso a 11 millones de registros del bufete Mossack Fonseca, dentro de los cuales hay una serie de personalidades y sociedades chilenas. Un caso que ratifica que planificaciones tributarias como estas alcanzan para albergar capitales de origen ilícito o que tienen el propósito de eludir impuestos en aquellos países donde fueron generados.

En Chile no solo las mayores empresas del país tienen sociedades domiciliadas en estos paraísos tributarios, sino también altas personalidades del mundo político como Sebastián Piñera, ex Presidente de la República y potencial carta presidencial de la derecha chilena para 2018.

Si bien sus sociedades no fueron atendidas por el cuestionado bufete Mossack Fonseca, de igual manera cuenta con dos registros en Panamá, uno de los cuales tiene una alta representatividad familiar. Se trata de Chine Investments e International Card Systems, ambas creadas en los años 1984 y 1985, respectivamente.

El propósito de ambas es realizar actividades comerciales fuera de Chile, cuestión que Bancard –una de las sociedades más conocidas del ex Presidente– ha venido haciendo durante los últimos años. Cuando en abril de 2009 se constituyó el fideicomiso de Piñera, se estimó que su monto sería en torno a los US$400 millones, una cifra bastante menor a las ventas que recibió por el 26% de LAN –hoy Latam Airlines–, del 9,8% de Clínica Las Condes, del 13,8% de Blanco y Negro, y de Chilevisión, que en su conjunto sumaron US$1.700 millones y que se destinaron solo para invertir fuera del país.

Si los fideicomisos tenían restricciones claras de inversión –solo el 50% sería para invertir en empresas chilenas, exceptuando aquellas de alta sensibilidad social, como isapres, AFP y en compañías concesionarias o de servicios públicos con precios regulados por el Estado–, para el caso de las inversiones en el exterior se definió que se podría invertir en mercados foráneos solo a través de fondos o directamente en bonos y acciones de empresas, sin superar el 5% por cada emisor.

Según explican en el entorno de Piñera, sus sociedades en Panamá no guardarían relación con las inversiones que Bancard ha hecho en el extranjero, pues afirman que tanto Chine Investments como International Card Systems dejaron de operar en la década de los 90 y no han registrado actividades desde entonces, pese a que aún están vigentes.

En la primera, Piñera figura como presidente de la sociedad, compartiendo directorio con su esposa, Cecilia Morel, quien a su vez actúa como secretaria, y su hermano Pablo Piñera, quien oficia de tesorero. En la segunda, el ex Presidente de Chile figura como director y secretario, compartiendo directorio con su amigo Ignacio Guerrero, quienes fundaron –junto a José Cox– la sociedad de inversiones CMB en los 80; y Juan Diego del Río.

Ambas sociedades panameñas fueron creadas gracias a los servicios del bufete Icaza, González-Ruiz & Alemán, uno de los estudios jurídicos con mayor tradición del país centroamericano. Se fundó en 1920 y se asume como un gran contribuyente de la estructura legal de Panamá, “la cual se ha ido desarrollando hasta llegar a convertirlo en el centro financiero internacional que es hoy”, destaca en su sitio. Entre una de las principales ventajas de este país, el bufete destaca que “las sociedades panameñas están exentas del pago de impuestos sobre capital (acciones, bonos y otras inversiones)”, entre otros beneficios tributarios.

Presidentes en Panamá

Que un Presidente o un aspirante a la Presidencia tenga vínculos con alguna sociedad en Panamá no es algo novedoso en este caso. En Argentina, Mauricio Macri figuró como director de Fleg Trading, sociedad offshore creada por Mossack Fonseca en 1998 y que se cerró en 2009. Habría sido creada por su padre para realizar inversiones en Brasil. También aparece como director de Kagemusha, otra sociedad familiar.

Al presidente argentino le han llovido críticas desde la oposición por su aparición en los “Panama papers”, pero el gobierno ha insistido en la legalidad de estas sociedades y en que, por lo demás, Macri no es accionista de las mismas, por lo tanto, nunca recibió algún beneficio económico.

En Islandia recientemente dimitió su primer ministro, Sigmundur Gunnlaugsson, quien fue acusado de esconder millones de dólares de inversiones de la sociedad Wintris, sociedad que compró junto a su esposa en 2007.

La ahora ex autoridad islandesa no declaró estos intereses cuando asumió como parlamentario en 2009. Le vendió el 50% de la compañía a su esposa, Anna Sigurlaug Palsdottir, por US$1. Según la prensa internacional, esta empresa fue usada para invertir millones de dólares de dinero heredado y, según registros judiciales, esta tenía inversiones significativas en los bonos de tres bancos importantes de Islandia que colapsaron durante la crisis financiera que comenzó en 2008.

En el entorno de Piñera incomoda la existencia de estas sociedades y no descartan que eventualmente se cierren, pero insisten en que no están operativas desde los años 90.

Los grandes capitales de Chile, y Julio Ponce, en Centroamérica

De acuerdo a lo que reportó esta tarde La Segunda, las empresas que componen el principal indicador bursátil del país (IPSA) también tienen redes en paraísos fiscales.

Al menos 14 compañías cuentan con matrices o subsidiarias en Islas Caimán, Islas Vírgenes Británicas y Panamá, dice el vespertino.

Coca-Cola Embonor, Copec, Gener, Colbún, CCU y CMPC tienen sociedades relacionadas en Islas Caimán. En Islas Vírgenes existen vínculos con filiales ligadas a Falabella (Fallbrooks Properties y Shearvan Corporate), Sigdo Koppers y Ripley. Mientras en Panamá el grupo Angelini, Endesa y la Compañía Sudamericana de Vapores también tienen relaciones económicas.

Según la publicación, SQM tiene domiciliada en Panamá a la sociedad Comercial Caimán Inc., dedicada al comercio exterior. A propósito de la minera no metálica, su ex presidente, Julio Ponce, también tiene una estrecha relación con los paraísos fiscales.

De hecho, en el marco del caso Cascada, Moneda Asset Management pidió al Ministerio Público que requiera antecedentes de todas las sociedades domiciliadas en el exterior, como SQ Grand Corp (Islas Caimán), Pacific Atlantic Trading (Islas Caimán) y The Pacific Trust (Islas Vírgenes Británicas), además de Holywell Corporation y Cardiff Management, sociedades dueñas de Inversiones del Sur, relacionadas con el empresario.

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