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El “clan” Santander en la mira de la Justicia y con el temido fiscal Gajardo a cargo de la investigación Ya se habla de divisiones en el directorio

El “clan” Santander en la mira de la Justicia y con el temido fiscal Gajardo a cargo de la investigación

Enrique Elgueta
Por : Enrique Elgueta Periodista y consultor senior en Comsulting.
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El fiscal Carlos Gajardo quiso ser lo más claro posible, pues, de ratificarse la existencia de delito en la isapre Masvida, son las personas naturales las responsables de ello. El directorio de Empresas Masvida, la isapre y MV Clinical, junto a un pequeño número de asesores del presidente del holding, componen la primera línea de este consorcio de la salud. Por ahora, GammaCapital sigue llevando la negociación adelante, pero ve esta coyuntura con precaución. La Superintendencia, por su parte, tiene a sus fiscalizadores in situ en la aseguradora.


Si hay algo que ayer el fiscal Carlos Gajardo se encargó de dejar claro, es que las responsabilidades del presunto falseamiento de estados financieros de Masvida serán personales, no jurídicas.

Probablemente con el ánimo de dar un mensaje a los 600 mil afiliados de la isapre, el temido fiscal, quien dirige la Unidad de Delitos de Alta Complejidad de la Fiscalía Oriente, esclareció lo siguiente: “Nos parece importante aclarar, por la sensibilidad que tiene esta investigación, que se dirige contra personas determinadas, naturales, que hubieren cometido o podido cometer el delito de entregar información falsa. Esta causa no permite una investigación a la persona jurídica misma. De haber imputaciones penales, estarán dirigidas contra las personas naturales que hubieran realizado esas acciones en caso de que existieran. Será algún tipo de gerente, encargado, etcétera, la persona que es responsable penalmente”.

La aclaración de Gajardo posiblemente busca esclarecer que cualquier efecto que produzca su investigación no terminará “desmantelando” a la isapre, sino que sus consecuencias la resentirán directamente los ejecutivos de la misma, en caso de ratificarse las sospechas que hoy pesan sobre los balances de la aseguradora de salud, pues en el mundo penal las responsabilidades son siempre personales, salvo algunos delitos puntuales, como cohecho, lavado de dinero o financiamiento del terrorismo. No es el caso.

Como ya se ha publicado, lo central de esta cruda polémica para el holding es la información que ha venido reportando la isapre en relación con su costo médico, ítem necesario para medir sus ratios de siniestralidad y que tiene impacto directo en la liquidez financiera de la que pudiera disponer. Esto, en un contexto en el cual la aseguradora tiene cortadas las boletas de garantías con la banca –salvo Scotiabank, según reportó ayer La Tercera–, en medio de un grupo altamente endeudado.

En la medida que se desconociera la existencia de siniestros, la firma podía evitar abultar sus pasivos ante los distintos prestadores (médicos o clínicas). Si bien Southern Cross (SC) no entregó este nivel de detalles, sí hizo ver las inconsistencias que acarreaba la isapre en respecto a este ítem a través de una carta dirigida a Claudio Santander, presidente del conglomerado.

Y es precisamente este médico cirujano el que está hoy en el centro de la noticia tras la irrupción de la Fiscalía, afectado además por la poca credibilidad que le queda ante sus accionistas. No solo él sino también un directorio sobre el cual ya se empieza a hablar de divisiones.

Fuad Hamed, ex director de MV Clinical, renunció hace solo unos días. Conocedores de este hecho, afirman que la razón radicó en que Santander presionó a los miembros de la mesa a aceptar el acuerdo con Gamma, pues de lo contrario la isapre no tendría cómo seguir con vida. Esas presiones no las habría aceptado y, argumentando razones personales, dejó el directorio de esa sociedad.

Hoy el directorio de Empresas Masvida, el grupo del cual se desprende la isapre y la red de clínicas, entre otras sociedades, es un mundo hermético. Junto a Santander, están los médicos Juan Badilla, Enrique Contreras, Ricardo Burmeister y Eduardo Mordojovic. El gerente general es Erwin Sariego, sindicado como la mano derecha de Santander, junto a varios otros asesores. El mismo Sariego es director de MV Clinical, junto a Santander, Eduardo Maiza y Reinaldo Venegas; en la isapre estos nombres se repiten, aunque se suma el de Eduardo Tapia. El presidente es Enrique Contreras y el gerente general, Ulises Figueroa.

Estos son los ejecutivos de la primera línea del holding, sobre los cuales, eventualmente, puede caer la mano de Gajardo. Sin embargo, a estos se suman otros nombres que ya no están en la compañía, como el de José Bäuerle.

Como publicamos hace unas semanas, este ex ejecutivo era gerente de finanzas del conglomerado y su sobrino, Marcelo Ricci Bäuerle, era hasta octubre del año pasado jefe de fiscalización de la Superintendencia de Salud. El 6 de octubre de 2016, Bäuerle abandonó el holding y al día siguiente su sobrino pidió traslado a Temuco. Con este cambio, Ricci Bäuerle dejó una remuneración bruta de $7.599.421 por un sueldo de $3.566.919. Esta relación abrió un sumario administrativo en la Superintendencia, que espera aún una resolución definitiva.

Otro nombre de relevancia es el sucesor de Bäuerle como mandamás de las finanzas del holding, José Muñoz, quien tras 15 años en Ernst & Young Concepción dejó la consultora para entrar a este grupo de empresas. Él auditaba a la isapre.

Otro de los colaboradores estrechos de Santander es Edmundo Soto, abogado tributarista de la consultora SKC.

La alerta de Gamma

El contexto de la “denuncia” de SC fue una carta en la cual le seguía extendiendo la oportunidad de continuar negociando, aunque con libertad, a cambio de contar con información en relación con el costo médico, para así lanzar una oferta distinta.

Eso fue el 14 de febrero, el mismo día en que el propio Santander celebraba una asociación de carácter exclusiva con Gamma Capital, fondo de private equity de amplia incursión hotelera y al que en el mundo de la salud se le reconoce el haber reposicionado financieramente el Sanatorio Alemán de Concepción.

A Gamma, la presencia del Ministerio Público en esta coyuntura no le ha sido indiferente. «Gamma mantiene la motivación y compromiso con el proyecto y continúa trabajando, pero evidentemente ante los hechos de hoy estamos al mismo tiempo recabando información para evaluar los pasos a seguir de manera responsable», dijo ayer ante el requerimiento de información de los distintos medios de prensa, incluyendo El Mostrador Mercados.

Superintendencia atenta a colaborar

Por su parte, la Superintendencia de Salud, dirigida por el abogado Sebastián Pavlovic, mira de cerca el caso.

Como publicamos ayer, los fiscalizadores de la entidad están in situ monitoreando a la isapre, en particular el costo médico de la misma.

El año pasado la Superintendencia hizo un mapeo de riesgo, advirtiendo deficiencias organizacionales, sin embargo en su entorno explican que prever el hecho de que haya una “doble contabilidad” en sus balances es complejo. Esto, pues las medidas intrusivas que hoy tiene el Ministerio Público son facultades que el regulador no posee, el cual ha descansado –junto a toda la industria– en las auditorías hechas por E&Y, las cuales nunca advirtieron alguna anomalía en esta sociedad.

En la entidad regulatoria hay incomodidad sobre esta coyuntura y no se descarta que la misma precipite una decisión sobre el Plan de Ajuste y Contingencia (PAC) presentado hace unos días por Santander.

Dicho PAC lo gatilló la revelación del millonario ajuste patrimonial informado por Clínica Las Lilas, cuyos detalles dio a conocer este medio.

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