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El libreto de La Moneda para pasar a la ofensiva en la crisis de la Universidad del Mar Cambio de estrategia del ministro Beyer o el nuevo paladín anti lucro

El libreto de La Moneda para pasar a la ofensiva en la crisis de la Universidad del Mar

Marcela Jiménez
Por : Marcela Jiménez Periodista de El Mostrador
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La forma de salir del paso, explican, está diseñada y coordinada desde Palacio y apunta a lo que se ha visto y que se seguirá observando en los próximos días: un ministro de Educación más “proactivo” y sobre todo “más político”. Esos fueron los ejes que se definieron en La Moneda, la que necesita con urgencia dar pruebas de blancura en materia de probidad, luego del daño que generó en la imagen del gobierno el poco feliz episodio Ribera que salió de su cargo en medio de una lluvia de cuestionamientos por su vinculación con el ex presidente de la CNA, Luis Eugenio Díaz, detenido por cohecho.


Tanto va el cántaro al agua, dicen, lo que en versión política sería que el peso de los hechos al final pudo más. Esa es la explicación al cambio de estrategia del inmovilismo a la proacción y sobre todo del giro en el discurso del ministro de Educación, Harald Beyer, quien con la decisión de quitar la personalidad jurídica a la Universidad del Mar, hoy se levanta como nuevo paladín contra el lucro en las instituciones privadas. Un vuelco, que en La Moneda reconocen, tiene su razón de ser en el impacto del escándalo por el sistema de acreditación que estalló hace unas semanas y que en uno de sus mayores coletazos políticos, hizo caer al otrora ministro de Justicia, Teodoro Ribera.

Es más, en Palacio, reconocen que hasta no hace mucho Beyer defendía el statu quo asegurando más de una vez que “no hay universidades que lucren de acuerdo a la ley” y que incluso, descalificó el trabajo de parlamentarios, considerando poco serio el informe del lucro que elaboraron. Por lo mismo, no dejan de llamar la atención las afirmaciones del ministro esta semana en sentido totalmente contrario: “Durante mucho tiempo no se investigó adecuadamente a las instituciones de educación superior, no se hizo cumplir la ley, el marco regulatorio que teníamos era totalmente insuficiente y hoy día tenemos estas consecuencias. No hubiésemos querido tomar esta decisión”, dijo el miércoles en el marco de la decisión unánime del Consejo Nacional de Educación (CNE) de cerrar la Universidad del Mar.

Este jueves, Beyer continuó en esa línea y precisó que “por primera vez un Gobierno está realmente investigando, recogiendo antecedentes y haciendo preguntas incómodas, para ver realmente si el sistema de educación superior está a la altura de la legislación actual, pero además nosotros creemos que el marco regulatorio es inconveniente y para eso estamos trabajando para cambiarlo».

En La Moneda reconocen que efectivamente “hay un antes y un después” en el ministro después del caso CNA y ello se debe a que el impacto del tema no es menor. “Constató una realidad”, “sí, fue ese el punto de inflexión”, agregan en La Moneda para explicar el giro de Beyer, quien en todo caso no hizo más durante este año que reflejar la visión ideológica de la administración de Sebastián Piñera ante la educación superior privada.

Por lo mismo, la forma de salir del paso, explican, está diseñada y coordinada desde Palacio y apunta a lo que se ha visto y que se seguirá observando en los próximos días: un ministro de Educación más “proactivo” y sobre todo “más político”. Esos fueron los ejes que se definieron en La Moneda, la que necesita con urgencia dar pruebas de blancura en materia de probidad, luego del daño que generó en la imagen del gobierno el poco feliz episodio Ribera que salió de su cargo en medio de una lluvia de cuestionamientos por su vinculación con el ex presidente de la CNA, Luis Eugenio Díaz, detenido por cohecho.

Así, Beyer ha protagonizado reuniones de toda índole en La Moneda, con la vocera, Cecilia Pérez, así como con el propio Presidente Piñera, al final de la tarde de ayer, la que se prolongó por más de una hora. En ese contexto se inscribe la conferencia de prensa que dio ayer en la tarde junto al director del Sernac, Juan José Ossa, para anunciar que se decidió ampliar la querella que se presentó en octubre contra la Universidad del Mar.

[cita]Los hitos del libreto gubernamental apuntan a poner el acento en que “este” gobierno está “al lado de los estudiantes”, “no los va a abandonar” y que son prioridad todos los que se ven afectados ya sea por el cierre de la Universidad del Mar como por cualquier casa de estudio de mala calidad. La vocera remarcó ayer esa línea más de una vez cuando dijo que se «ha fiscalizado como corresponde y lo seguirá haciendo para garantizar la tranquilidad de las familias de Chile y de los estudiantes para que no sigan existiendo estas universidades que se aprovechan de las familias y los estudiantes».[/cita]

Un antecedente de esta estrategia fue el anuncio, el 20 de diciembre, en plena tensión de La Moneda con RN por la salida de Ribera, cuando se intentó dar un golpe comunicacional con el anuncio del proyecto de Ley Sobre Acreditación. Con Piñera sentado en primera fila en el salón de conferencias de La Moneda, Beyer explicó ese jueves de la semana pasada que el proyecto busca asegurar la calidad de las instituciones de educación superior, restablecer la confianza en un sistema que mal diseñado, asegurar la probidad, transparencia y la ausencia de conflictos de interés.

Libreto en bandeja

No solamente está zanjado el papel de Beyer como paladín antilucro, sino que toda la ofensiva que pretende realizar el gobierno en este tema, considerando que la calidad de la educación ha sido uno de sus flancos más débiles y que más costos y dolores de cabeza le ha generado a Piñera.

Los hitos del libreto gubernamental apuntan a poner el acento en que “este” gobierno está “al lado de los estudiantes”, “no los va a abandonar” y que son prioridad todos los que se ven afectados ya sea por el cierre de la Universidad del Mar como por cualquier casa de estudio de mala calidad. La vocera remarcó ayer esa línea más de una vez cuando dijo que se «ha fiscalizado como corresponde y lo seguirá haciendo para garantizar la tranquilidad de las familias de Chile y de los estudiantes para que no sigan existiendo estas universidades que se aprovechan de las familias y los estudiantes».

Pero otra arista no menor es, obviamente, apuntar a las responsabilidades que tiene la Concertación en la existencia de un sistema privado de mala calidad. La ex ministra de Educación, Mónica Jiménez, le regaló en bandeja ayer la oportunidad a La Moneda de justificar esta línea argumental, cuando trató de explicar que en los gobiernos anteriores “no existían las condiciones políticas” para tomar decisiones como la del cierre de la Universidad del Mar, que “no existían evidencias” y que era un “problema latente” solamente.

En Palacio aseguran que no está manoseada la fórmula de sacar a la Concertación al pizarrón y de hecho, casi se frotaron las manos cuando fue una ex ministra de Michelle Bachelet. La vocera Pérez le respondió afirmando que «el argumento más facilista es decir que no estaban las condiciones políticas» y tajante agregó que no corresponden “críticas de quienes fueron actores del pasado, actores que no tuvieron la misma pro actividad, que tenían las mismas herramientas legales que nosotros y no las utilizaron”.

En el libreto está considerado que otros actores del gobierno entren en acción, como la ministra del Trabajo Evelyn Matthei, que abordará la situación de los trabajadores de la Universidad del Mar que quedarán cesantes y varios parlamentarios. No es casual que fuera la UDI precisamente la que ayer resolviera citar a Beyer para el próximo miércoles 2 a una sesión especial de la Cámara Baja, como una forma —explicaron— de darle el espacio de aclarar dudas y que salga de ahí con un espaldarazo del oficialismo.

También se va a insistir en las próximas semanas en las razones que llevaron al cierre. “Hay estudiantes de medicina en la sede de Iquique que entraron con 400 puntos”, “hay estudiantes de enfermería que en tercer año no saben poner una vacuna” o que “había un solo esqueleto para anatomía que tenía dos piernas izquierda”, son algunas de las pruebas que comenzarán a destacar en los medios y que permitirán seguir la línea de la nula fiscalización que se hizo en el pasado.

Eso sí, una cosa es sortear la crisis y salir lo mejor parado y otro muy distinto es renunciar a un negocio, las universidades privadas, donde muchos en la política tienen intereses creados.

Por lo mismo, en algunos comités políticos de los lunes en La Moneda, donde participan las directivas de la UDI y RN, más los jefes de bancada de sus diputados y senadores, se discutió el episodio CNA y Universidad del Mar. Lo que se acordó y lo que más se pidió fue precisamente “no disparar a la bandada” y tener cuidado de “meter a todas las privadas en el mismo saco” de cuestionamiento de su calidad. Mal que mal, terminado el gobierno muchos volverán a ellas.

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