Para Juan Pablo Hermosilla el contenido de los mensajes escritos por los cardenales Ricardo Ezzati y Francisco Javier Errázuriz «muestra cómo parte de la Iglesia no ha aprendido nada».
Juan Pablo Hermosilla, abogado de los denunciantes del caso Karadima, se refirió a los correos entre el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, y el cardenal Francisco Javier Errázuriz que fueron revelados ayer por El Mostrador.
«Creo que la capacidad de asombro se va agotando. Veo en los contenidos de los mails la forma a la que se refieren a Juan Carlos Cruz, como muestran que ejercen el poder y aparece incluso una especie de extorsión o amenaza a la Presidencia de la República, rompiendo esta tradición republicana de que el capellán de La Moneda lo nombra el presidente electo», sostuvo a La Tercera.
«Muestra cómo parte de la Iglesia no ha aprendido nada. Además, también muestra una forma de ejercer el poder en el Vaticano que uno esperaba que estuviera superada. Hay ángulos del problema no sólo del punto de vista legal, sino que del punto de vista ético y que son de una gravedad mayor», agregó el abogado.
Al ser consultado por si estos correos pueden ser usados como prueba en el juicio civil, Hermosilla declaró: «Por supuesto. El mail en sí mismo no tiene un valor probatorio en este caso, pero lo que sucede es que se va a interrogar a los dos cardenales en el juicio y en esos interrogatorios uno les va a consultar por esto. Ya han sido reconocidos los correos electrónicos por el arzobispado. Por lo tanto, más allá del valor mismo del mail, ambos tendrán que contestar la verdad cuando se les pregunte: “¿Usted realizó gestiones para impedir que Juan Carlos Cruz formara parte de esa comisión?” (vaticana para prevenir abusos). Y si no (lo hace), es un delito. Todos los testigos, todos los chilenos, incluidos los cardenales, cuando son interrogados, no pueden mentir».
«Hay que demandar y exigir a la Iglesia Católica que entregue todos los antecedentes que tenga y todas las comunicaciones. Si ellos dicen que no han encubierto y que siempre han apoyado a las víctimas, ¿cuál es el problema, entonces, de entregar todas las comunicaciones respecto de este tema? Por otro lado, ya han aparecido antecedentes que muestran que ese discurso no es real, que es un discurso para la galería, como para parecer que estarían preocupados del tema. Pero no es así», concluyó.
