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SQM: los erráticos giros del fiscal Pablo Gómez En febrero negó méritos al delito de cohecho en el caso de Longueira y hoy confirma investigación en esa línea

SQM: los erráticos giros del fiscal Pablo Gómez

Los correos electrónicos que se han filtrado y que terminaron con la renuncia de Pablo Longueira a la UDI, han ido marcando el actuar y los dichos del fiscal, que en un principio aseguró no haber detectado méritos suficientes, en los mails entre el ex ministro y Patricio Contesse, como para mandarlos al Consejo de Defensa del Estado (CDE), que solicitó acceso a ellos luego de que fueran publicados por los medios. Para el abogado querellante Mauricio Daza, “estamos frente a un fiscal que se contradice, que aparece dando explicaciones y que no es proactivo, sino reactivo a las revelaciones que se dan en la prensa”.


El debut del fiscal regional Pablo Gómez en la causa SQM no fue de los mejores. Lejos del manejo de la compleja investigación que mostraron sus antecesores, su presentación durante la formalización del ex senador Carlos Ominami se vio opacada por los alegatos presentados por el jefe del Departamento de Litigación del Servicio de Impuestos Internos (SII), Benjamín Ríos, y las fiscales que lo acompañaban, Carmen Gloria Segura y Paola Castiglione.

Incluso, causó sorpresa que a pesar de que había pedido la audiencia para formalizar al ex ministro por tres delitos tributarios, terminó imputándolo solo por uno: la facilitación de boletas o facturas ideológicamente falsas.

Para el abogado querellante de la Fundación Ciudadano Inteligente, Mauricio Daza –que estuvo presente en la audiencia en el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago– su actuación “demostró por qué es un paso hacia atrás el cambio de fiscal, sacando a Emiliano Arias y colocando a cargo de esta investigación a Pablo Gómez”. Esto, porque –en su opinión– el hombre de confianza del Fiscal Nacional Jorge Abbott ha mantenido una conducta “errática, inconsistente y contradictoria” durante el tiempo que ha liderado la investigación del emblemático caso, “que no da cuenta de alguien que efectivamente quiera investigar los hechos relacionados con la arista SQM de manera profunda, sin entrar en ningún tipo de consideración respecto de la posición de poder político o económico de las personas que están involucradas como imputadas”.

Una de las aristas que estas últimas semanas ha marcado el caso que Gómez lidera desde diciembre, es la relativa al ex ministro Pablo Longueira, que el miércoles incluso renunció a su militancia en la UDI, luego de una serie de filtraciones de correos electrónicos que mantuvo con el gerente general de SQM, Patricio Contesse, mientras era senador en 2010 y también en 2014. Los mails reflejan una estrecha relación e, incluso, según publicó Ciper el lunes, develan que un cambio clave en la ley de royalty minero que benefició a la compañía, salió del computador del ejecutivo con destino al entonces parlamentario.

Los correos son contundentes. Tanto, que desde que fueron publicados los primeros a fines de enero por la Revista Qué Pasa, Gómez tuvo que tomar la posta y referirse a ellos.

Justamente y al terminar la audiencia el miércoles, el fiscal confirmó que se está investigando a Longueira por el eventual delito de cohecho. “Tenemos antecedentes hoy que nos dan cuenta de un posible o eventual delito de cohecho y en esos términos hemos trabajado y hemos realizado innumerables diligencias vinculadas a ese delito”, aseguró. Agregando que los mails en cuestión llegaron al Ministerio Público el 14 de enero.

Según aclara Daza, esos correos ya estaban en posesión de la Fiscalía desde diciembre. “Lo sé porque hay registros en la carpeta investigativa sobre esta materia. Ahora si el fiscal Gómez no se ha interiorizado en la carpeta investigativa, eso es otro problema”.

En sus declaraciones tras la audiencia, el fiscal aseguró que “el 12 de febrero son las primeras diligencias que sacamos del Ministerio Público en orden a indagar si estamos o no frente a un delito de cohecho (…) 12 o 14 días en analizar los correos es un tiempo más que razonable”.

El 13 de febrero, un día después de haberse iniciado estas diligencias, que apuntaban a un eventual delito de cohecho, El Mercurio publicaba una extensa entrevista a Pablo Gómez, donde señalaba que la existencia de esos mails en sí misma no implicaba necesariamente especular que existía dicho delito, por lo que no eran suficientes para abrir una línea investigativa al respecto. En esa línea, justificaba que no hubieran sido enviados al Consejo de Defensa del Estado (CDE) antes de que fueran filtrados por la prensa. De hecho, el CDE se enteró de ellos por esa vía.

“No nos parecía que fuera de la envergadura tal que nos permitiese de forma inmediata remitir esos correos al CDE. En torno a esos correos se estaban y se están realizando diligencias de investigación, cuya recopilación de antecedentes nos va a permitir tomar una decisión. Como se conocieron en forma anticipada por la prensa, el CDE solicitó copias y nosotros se las hemos entregado, de manera que ellos tendrán que tomar su decisión, que tampoco podemos adelantar cuál va a ser. Ellos tendrán que analizar si creen que podría existir un delito o no y cuál sería”, aseguraba el fiscal a El Mercurio.

El líder de la causa SQM, descartó en esa misma entrevista penas efectivas de cárcel para los imputados del caso, reservadas para delitos con una condena superior a los 5 años y 1 día. «En el caso de los delitos que nosotros estamos imputando, en la mayoría de los casos por el 97 número 4 del Código Tributario, en ningún caso llegan a ese rango. Por la reiteración podríamos estar en hipótesis superior a los 5 años y 1 día. Eso sería presidio efectivo”.

[cita tipo= «destaque»]Aunque oficialmente la Fiscalía descartó que la salida del fiscal Arias del caso SQM, se haya producido por “diferencias insalvables” con Pablo Gómez –tal como enunció La Segunda en ese momento–, lo cierto es que, según fuentes que conocen la trama de esta historia, las diferencias eran más bien divergencias importantes de criterio que nacieron casi al mismo tiempo en que Gómez, esposo de la ex ministra de Justicia de Sebastián Piñera, asumiera el caso. Mientras para los equipos que iniciaron la indagatoria, los correos –de acuerdo a estas fuentes– eran indicios suficientes para iniciar una línea de investigación por cohecho contra Longueira, el fiscal Gómez desde un comienzo presentó una posición “escéptica y una voluntad que parecía orientarse en sentido contrario”.[/cita]

Luego, a principios de febrero y tras la salida del fiscal Emiliano Arias de la causa, señaló que los delitos económicos tienen un plazo de 5 años de prescripción, por lo tanto, los que son cometidos antes de 2011 podrían estar prescritos, salvo que haya reiteración. Por lo tanto, los correos de Longueira «podrían estar prescritos», recalcó.

Aunque oficialmente la Fiscalía descartó que la salida del fiscal Arias del caso SQM se haya producido por “diferencias insalvables” con Pablo Gómez –tal como enunció La Segunda en ese momento–, lo cierto es que, según fuentes que conocen la trama de esta historia, las diferencias eran más bien divergencias importantes de criterio que nacieron casi al mismo tiempo en que Gómez, esposo de la ex ministra de Justicia de Sebastián Piñera, asumiera el caso.

Mientras para los equipos que iniciaron la indagatoria, los correos –de acuerdo a estas fuentes– eran indicios suficientes para iniciar una línea de investigación por cohecho contra Longueira, el fiscal Gómez desde un comienzo presentó una posición “escéptica y una voluntad que parecía orientarse en sentido contrario”.

Declaraciones confusas

Al igual que en los primeros mails entre Longueira y Contesse que salieron a la luz pública a través de la prensa, el último correo –el más grave, por sus implicancias– gatilló la reacción de la Fiscalía. El martes, el fiscal reconocía que se estaba investigando por cohecho al ex senador.

Además, destacó en Radio Cooperativa la alta complejidad de la investigación, asegurando que necesitan más personal y que son “100 mil correos (electrónicos) solo en esta causa”.

Dichos que, en opinión de Mauricio Daza, son impresentables. “Hay una investigación desde hace dos meses pero solamente a mediados de febrero Gómez señaló en una entrevista que los correos electrónicos que existían en la carpeta investigativa, no podían dar pie a una investigación por cohecho en contra de Pablo Longueira. Por lo tanto, en este contexto resulta absolutamente inexplicable que ahora venga a decir que esta investigación precisamente por cohecho la viene desarrollando desde febrero. Por otra parte, esos correos están en la carpeta investigativa desde el mes de diciembre del año pasado. Y por si fuera poco, salió diciendo que el problema era que se le podían pasar algunos mails porque no tenía personal suficiente. Sin embargo, al parecer a Ciper no se le pasaron, en un contexto en que Gómez tiene a su disposición enormes recursos técnicos financieros y humanos para desarrollar su labor”.

Para Daza, las declaraciones de Gómez han sido contradictorias e incluso confusas. “Estamos frente a un fiscal que se contradice, que aparece dando explicaciones y que no es proactivo, sino reactivo a las revelaciones que se dan en la prensa”, afirmó.

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