Se declaró admisible la querella por negociación incompatible e información privilegiada
La indagatoria quedará en manos de la Fiscalía Regional Oriente a cargo del fiscal Manuel Guerra, en conjunto con la Unidad Investigadora de Delitos de Alta Complejidad encabezada por el fiscal Carlos Gajardo. Este último ha formalizado por los casos Penta y SQM a personas cercanas al ex Mandatario, como el administrador de su campaña presidencial en 2009 Santiago Valdés; su ex ministro Laurence Golborne, el ex subsecretario Pablo Wagner y su amigo Carlos Álberto Délano.
Esta mañana, desde el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago declararon admisible la querella presentada por el diputado Hugo Gutiérrez (PC) en contra del ex Presidente Sebastián Piñera por negociación incompatible e información privilegiada.
Al respecto, Piñera afirmó estar “absolutamente disponible para colaborar” para que los hechos se conozcan y se esclarezcan: “Confío en la autonomía e independencia de la justicia de mi país”, dijo.
La investigación del caso correspondería quedar en manos de la Fiscalía Regional Oriente, la cual dirige el fiscal Manuel Guerra. Al involucrar a una autoridad como un ex Jefe de Estado y por las características de la causa, también quedaría a cargo de la Unidad Investigadora de Delitos de Alta Complejidad que encabeza el fiscal Carlos Gajardo.
Aunque la última palabra la tendría el Fiscal Nacional, Jorge Abbott, que deberá confirmar que la querella será tramitada por ambos persecutores.
Gajardo fue el mismo que ha trabajado con los casos Penta y SQM, y formalizó a cercanos del círculo del ex Mandatario: el administrador de su campaña presidencial en 2009, Santiago Valdés; su ex ministro de Minería Laurence Golborne; su ex subsecretario de Minería Pablo Wagner; y a su amigo personal Carlos Álberto Délano.
Cabe recordar que la acción fue presentada luego que El Mostrador diera a conocer las acciones que la sociedad del ex Presidente, Bancard, adquirió en la pesquera peruana Exalmar S.A. -la sexta más grande de ese país- mientras se desarrollaba el litigio en La Haya entre Chile y Perú, y que tuvo como resultado la pérdida de 22 mil kilómetros de territorio marítimo para nuestro país.
El abogado querellante, Boris Paredes, explicó a Radio Bío Bío que “la legislación busca impedir que un funcionario público se beneficie de su cargo. Estamos frente a delitos que afectan la probidad (…) El ex Presidente de la República pudo prever un fallo desfavorable para Chile y se benefició de ello (…). El artículo 247 del Código Penal establece que no se puede usar información reservada con estos fines”.
Por su parte, Gutiérrez, al presentar la querella, indicó que el objetivo es “el esclarecimiento de ilícitos que la opinión pública ha conocido”, argumentando que “todos somos iguales ante la ley, lo importante es que no hay nadie en Chile sobre la ley”.
Pese a la acción judicial en su contra y la comisión investigadora que se aprobó en la Cámara de Diputados, Sebastián Piñera insiste en su inocencia: “Todas las inversiones del grupo Bancard, tanto dentro como fuera de Chile, son total y absolutamente legítimas y legales”, declaró. Explicó que las inversiones dentro del país se hicieron a través de un fideicomiso ciego “que voluntariamente constituimos el año 2009”.
También aclaró que las inversiones fuera de Chile “están registradas ante el Banco Central según el capítulo 12 y cumplen con toda la normativa legal y tributaria”, y evitó referirse al domicilio en paraísos fiscales de Bancard.
El ex Mandatario destacó el respaldo de quienes han afirmado confiar en que su interés por defender la soberanía del país estuvo por sobre los negocios: «Hicimos la mejor defensa para Chile, como lo han reconocido el canciller Heraldo Muñoz, los ex cancilleres Alfredo Moreno e Ignacio Walker y el ex agente de Chile ante la Haya, Alberto van Klaveren”, se defendió.
Sin embargo, Sebastián Piñera no se refirió a las declaraciones del actual agente ante La Haya, José Miguel Insulza, que criticara el uso de paraísos fiscales por parte de Bancard, junto con afirmar que Piñera defendía sus intereses antes que los de Chile. Tampoco respecto a la comisión investigadora de la Cámara Baja.
