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El director del Sernac, Lucas del Villar, se ha transformado en un verdadero abogado de los consumidores. Y es que el organismo, en su misión de informar y educar al consumidor, ha creado plataformas como «Mi Código Verde» para dar a conocer qué productos cumplen efectivamente con lo que declaran en cuanto a sustentabilidad. Además, un reciente estudio del Sernac determinó que mucha de la publicidad que circula en redes sociales e Internet no está identificada debidamente como establece la ley. De eso y más habló con Max Raide en un nuevo capítulo de Agenda País 2030.
El director del Servicio Nacional del Consumidor, Lucas del Villar, comentó sobre la nueva plataforma Mi Código Verde, que certifica a la marcas en el proceso de transparentar y visibilizar sus buenas prácticas al validar la sustentabilidad de su producto. Esa información es entregada para que los consumidores la conozcan de forma simple, confiable y atractiva y así ellos pueden decidir qué comprar.
«El Sernac tiene también un mandato legal de informar y educar al consumidor, especialmente respecto de lo que es mejorar el estándar de consumo. Es decir, que el consumidor sea un consumidor responsable, empoderado, pero que también tenga claro que existe un impacto social, un impacto ambiental, en sus decisiones de consumo», explica del Villar
«Cuando yo compro un producto no es una decisión netamente individual, sino que también impacta a la sociedad y, por tanto, el consumo sustentable es un atributo que cada vez más nos exigen los consumidores y nosotros, como agencia de protección de los consumidores del país, lo que estamos haciendo es levantar cuáles son las necesidades que el mundo actual nos demanda», agregó.
En ese sentido, el Sernac hizo un estudio junto a Fundación Chile que determinó que un tercio de los consumidores está dispuesto a pagar más por producto que sea sustentable. El problema es que, hasta ahora, esa información no estaba disponible.
Es por eso que se creó la plataforma Mi Código Verde que «lo que hace es permitir vitrinear los productos que efectivamente cumplen con los atributos que dicen tener, que son productos sustentables, amigables con el medio ambiente y socialmente responsables, y que se pueden acreditar».
La idea es que en el mediano esta iniciativa termine siendo con un sello verde que vaya impreso en el producto, como ocurre en la Ley de Etiquetado de los Alimentos.
«Esto es un primer paso y viene motivado por la misma respuesta de los consumidores de acuerdo a los estudios que ha hecho el Sernac. El segundo paso es ver cómo se puebla esta plataforma que es colaborativa, es decir, la construyen las empresas que ofrecen productos y los mismos consumidores que solicitan a través de esta plataforma al Sernac y Fundación Chile subir estos productos», sostiene.
Es así como Mi Código Verde se compone de dos atributos: por un lado entrega la información respecto a los productos que son sustentables y también permite gestionar que las mismas empresas suban los productos que los consumidores requieren.
Actualmente hay cerca de 150 productos en la plataforma que incluyen vinos, huevos, productos cosmetológicos entre otros. «La idea es que todos los productos que se ofrecen en un supermercado puedan estar disponibles para a futuro en una aplicación, pero para eso tenemos que ver cómo interactúan los consumidores y las empresas se ponen a la altura de los desafíos de este Chile del mañana», afirmó del Villar.
Publicidad Nativa
El Sernac acaba de sacar un estudio donde analizó qué está pasando actualmente en nuestro país con la publicidad en medios digitales y redes sociales, sobre todo con la llamada Publicidad Nativa que es la que se mimetiza o integra a un contenido informativo y donde los llamados «influencers» o «influenciadores » juegan un rol fundamental.
«Nosotros queremos dar un sello especial al Sernac en materia de consumo responsable y sostenible, pero también en los desafíos del mañana, dónde está el mundo digital, el mundo del comercio a través de las redes sociales y de Internet. Este mundo digital nos presenta desafíos como agencia de protección de los consumidores que nos obliga a coordinar y trabajar colaborativamente para lograr elevar el estándar de protección de los derechos los consumidores», manifestó el director.
En ese ámbito, el Sernac realizó un análisis en las redes sociales más utilizadas como Facebook, Instagram y Twitter «para promover las buenas prácticas y elevar el estándar de transparencia de estos mercados» en cuanto a publicidad.
Es así como «en esta red no se identifican necesariamente si hay un aviso publicitario, por tanto si hay una apreciación o atributo por parte de los influenciadores, que son líderes de opinión que tienen un prestigio en nuestra sociedad y un volumen importante de seguidores, y por lo mismo los avisadores que los utilizan tienen que cumplir con los estándares que establecen los derechos de los consumidores, básicamente que haya claridad de cuál es la relación entre los avisadores y estos influenciadores», señaló.
«Estamos siguiendo la tendencia de los estándares de países más desarrollados donde hay más claridad de la normativa», agregó.
Empresas de telecomunicaciones y protección de datos
Un tercer punto que se comentó fue el de empresas de telecomunicaciones y el crecimiento en el mundo digital, lo que implica una mayor fiscalización en cuanto a protección de datos.
«Efectivamente está el pilar de las leyes de competencia, por tanto que haya productos de calidad a precios competitivos, y por otro lado que respete el derecho de los consumidores. Hemos transitado a una competencia bastante fiera en la industria de las telecomunicaciones, que es una de las industrias más relevantes que tiene el Sernac incluso por el volumen reclamos que recibe y donde hemos visto que algunas veces se pasa a llevar los derechos», aclaró.
Así, recordó que los ciudadanos tienen derecho a no recibir mensajes invasivos y que cada empresa que ofrece una promoción «tiene que permitir remover de la lista para no seguir siendo molestado».
Para eso se puede «denunciar a las empresas que insisten con llamados telefónicos a los clientes que no quiere recibirlos y por otro lado está la plataforma digital ‘No Molestar’ donde cada ciudadano se tiene que inscribir para que las empresas no sigan molestándolos», agregó.
La plataforma ha tenido más de 400 mil inscripciones en los últimos años.
