Medio ambiente
Ante las cifras de contaminación, piden a la UE y a los países miembros que contribuyan a eliminar los motores diésel de las carreteras y fomentar los vehículos limpios.
La red de ciudades Eurocities, la plataforma ecologista Transport & Environment y la Alianza Europea de Salud Pública pidieron a la Unión Europea y a sus Estados miembros acciones más contundentes contra el diésel, una de las principales causas de la contaminación del aire en la UE.
«Actualmente hay más de 43 millones de coches y furgonetas diésel contaminantes en las carreteras europeas, que es una de las principales causas de la pobre calidad del aire en las ciudades europeas», señala la declaración firmada por esas entidades a propósito de una conferencia sobre diésel celebrada en Bruselas.
Los signatarios subrayan que de los estimados 62.000 millones de euros en costes sanitarios en Europa relacionados con el transporte rodado, unos 52.000 millones corresponden a ese tipo de combustible.
La declaración que suscribe Eurocities, organización de la que forman parte ciudades como Birmingham, Fráncfort, Lyon, Milán o Róterdam y las españolas Barcelona, Bilbao, Gijón, Madrid, Málaga, Murcia, Sevilla, Valladolid o Zaragoza, señalan que las iniciativas emprendidas a nivel municipal no son suficientes para atajar el problema.
Por ello, piden a la UE y a los países miembros que contribuyan a eliminar los motores diésel de las carreteras y fomentar los vehículos limpios.
Se refieren también al escándalo del fraude de Volkswagen conocido como «Dieselgate», que habría llevado a ese fabricante alemán a trucar los programas informáticos de sus vehículos para engañar en las pruebas de emisiones contaminantes.
Y piden que se impida que automóviles afectados por el escándalo y no arreglados posteriormente se exporten del oeste al este de Europa.
Solicitan, además, que los vehículos implicados en el fraude que sí fueron modificaron posteriormente sean sometidos a nuevas pruebas de emisiones en condiciones reales de circulación.
La declaración aboga también por la creación de un fondo panaeuropeo en favor del aire limpio en las ciudades más afectadas por ese tipo de polución y al que la industria automovilística debería aportar una «contribución significativa».
Por último, y más allá del diésel, piden objetivos ambiciosos de reducción de CO2 y ayudas para que la UE se dote de un parque móvil menos contaminante.
