Salud
Especialistas debatieron sobre la factibilidad de aplicar este tipo de alimentación en el país, recalcando los beneficios que tiene para la salud de las personas. También hicieron un llamado a que se tomaran medidas concretas de salud pública.
Ante los problemas de obesidad y enfermedades asociadas a la mal nutrición en Chile, es necesario ir tomando medidas. Por eso se realizó el seminario “Dieta y Salud, una propuesta mediterránea para Chile”, donde se debatió sobre los beneficios de este tipo de alimentación en el mundo y cómo se puede aplicar en nuestro país.
En la exposición del director de la Escuela de Estudios Avanzados en Alimentos y Nutrición de la Universidad de Parma – Italia, Daniele Del Río, el profesor destacó que las elecciones de alimentos de las personas influyen directamente en su calidad de vida y el empeoramiento de ésta, asegurando que “la dieta mediterránea está en un perfecto contraste frente a esa pérdida de calidad, siendo una solución inteligente”.
Sin embargo, fue enfático en señalar que si la investigación, educación e implementación de una dieta mediterránea no se realiza con el respaldo de las políticas públicas, será más difícil lograr buenos resultados. “La dieta no es la solución por si sola, sino que tal vez la solución es que, a través de las políticas públicas, preocuparse por la disparidad económica y darles acceso a las personas los alimentos que son parte de una dieta mediterránea”, remarcó Del Río.
En la misma línea, el profesor Attilio Rigotti, jefe del Departamento de Nutrición, Diabetes y Metabolismo de la Universidad Católica de Chile, coincidió con los argumentos de Del Río, ejemplificando con que en la zona central de Chile hay una adherencia significativamente mayor respecto a los extremos del país, lo que “probablemente se debe a la menor disponibilidad de alimentos mediterráneos y porque los costos de esos alimentos en los extremos son más altos, por lo que esto requiere políticas de gobierno para hacer accesibles estos alimentos de una manera más fácil en términos de costo”.
Por su parte, la secretaria ejecutiva del programa Elige Vivir Sano, Alejandra Domper, invitó a todos los presentes a trabajar en conjunto. «Aquí el Estado no lo puede hacer solo. Disminuir las cifras de sobrepeso y obesidad es un trabajo de todos, es un tema multifactorial e integral, es un cambio de hábito.”
El evento fue organizado por la Embajada de Italia en Chile e ICE-Agencia, en colaboración con la JUNAEB y la Unesco.
