En el marco del cumplimiento de los 70 años de la declaración universal de los Derechos Humanos, más de 30 líderes dialogaron para entregar visiones, oportunidades y deficiencias sobre cómo las empresas y sus líderes están considerando los Derechos Humanos como eje estratégico de una gestión sustentable.
Con el objetivo de generar un proceso reflexivo y de aprendizaje en torno a la relevancia de la gestión responsable de los Derechos Humanos en la empresa -tanto al interior de éstas, como con sus diversos públicos de interés-, PROhumana convocó en tres jornadas de diálogo a un grupo de líderes empresariales a la Mesa Redonda “Negocios y Compliance: la responsabilidad del mundo empresarial con los Derechos Humanos”.
Entre los días martes 11 de diciembre y jueves 13 de diciembre un grupo de más de 30 líderes -entre los que destacan directores de empresas, gerentes de Compliance, gerentes legales, gerentes de personas y gerentes de sustentabilidad, entre otros perfiles- reflexionaron sobre lo que las empresas están entendiendo por Derechos Humanos; cómo los están implementando y gestionando desde el compliance; cuáles son las fortalezas y debilidades; compartiendo algunas acciones destacables que se están implementando.
La presidenta ejecutiva de PROhumana, Soledad Teixidó, quien fue la encargada de moderar los tres días de realización de las mesas redondas, declaró que “los Derechos Humanos en la empresa deben tener una relevancia, compromiso y gestión coherente y consistente, contribuyendo así al Desarrollo Humano Sustentable y éxito de las empresa, ya que no solo implica salvaguardar los derechos inherentes de las personas, sino que de su entorno y ecosistema del que la empresa es parte como organización”.
Es importante relevar que las Organización de Naciones Unidas en el año 2011 lanzó los “Principios Rectores sobre las empresas y los derechos humanos” -ratificados en su conjunto por Chile, teniendo plena vigencia y fuerza normativa- los que establecen:
1. El deber del Estado de proteger a la población de los efectos adversos que puedan producir sobre ella las empresas que se encuentran bajo su jurisdicción o bajo su territorio.
2. La responsabilidad de todas las empresas, sea cual sea su tamaño, su sector o el país en donde se encuentre, de respetar los derechos humanos y de no producir impactos negativos en las poblaciones locales.
3. Acceso efectivo al remedio para las víctimas de eventuales violaciones de los derechos humanos.
Junto a esto, la creación del Plan Nacional de Derechos Humanos y Empresas; la adhesión voluntaria de Chile a los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) de la ONU; el ser miembros de espacios de cooperación de alto nivel de excelencia como lo es la OCDE; y la creciente internacionalización de las empresas nacionales, obliga a subir el estándar y hacerse cargo de otras temáticas que derivan de los derechos humanos y que son claves de abordar por los Estados y empresas, tanto públicas como privadas. No permitir y condenar el trabajo forzoso, trabajo infantil, vulneración de la salud y seguridad en el trabajo, restricción de los derechos sindicales, entre otros, ya son mínimos a cumplir, pasando a abordar otras temáticas como acoso sexual, equidad de género, desigualdad y discriminación, que son claves y de riesgo para los negocios.
Las empresas y organizaciones representadas en las Mesas Redondas de Compliance y Derechos Humanos fueron Abcdin, Atento, AZA, BCI, Bethia, BICE, CCU, Claro Chile, Codelco, Eelaw, Empresas SB, Entel, GNL Mejillones, Hermosilla Abogados, IBM Chile S.A.C., Komatsu, Lipigas, L’Oreal Chile, Metro, Metrogas, Molymet, Morales & Besa abogados, Mutual de Seguridad CChC, Principal, SACI Falabella, Scotiabank, SMU, Teck, Transelec y Vergara, Galindo y Correa abogados.
En los últimos años, PROhumana ha llevado a cabo de forma exitosa 10 proyectos similares, logrando un alto nivel de convocatoria e interés tanto de empresas como de personas vinculadas con cada una de las temáticas propuestas.
