Salud
La amoxicilina es recetada por el médico para combatir infecciones de origen bacteriano en las vías respiratorias, pero puede ser un peligro ante un mal uso. Eventualmente, puede provocar hipersensibilidad o reacción alérgica que puede tener consecuencias graves.
Ningún medicamento o producto farmacéutico es inocuo. En el caso de los antibióticos, si se trata de un paciente con hipersensibilidad a productos como la amoxicilina, el desenlace clínico puede ser grave.
Clarissa Gondim Porto, académica de la carrera de Química y Farmacia de la Universidad San Sebastián dice que la amoxicilina “pertenece a la clase de antibióticos betalactámicos, con la función de inhibir la síntesis de la pared celular bacteriana”.
Por eso es muy utilizada en infecciones del tracto respiratorio superior e inferior de origen bacteriano. “Generalmente los pacientes que usan este antibiótico presentan o relatan dolor estomacal y desórdenes intestinales como diarrea, lo que es muy frecuente, además de náuseas y vómitos”, indica la docente.
No obstante, advierte que sí hay una reacción en particular muy peligrosa y que es la hipersensibilidad o reacción alérgica a la amoxicilina: “El paciente que es hipersensible a estos medicamentos puede sufrir un shock anafiláctico. Es decir, ocurre un grave compromiso de las vías aéreas producto de la reacción alérgica y el paciente debe recibir atención médica rápidamente para evitar consecuencias graves”.
Por eso es fundamental que las personas que han pasado por esta situación cuenten con alguna nota de advertencia como un aviso en la billetera o alguna señal, que advierta a los profesionales de la salud que lo atienden respecto a esta hipersensibilidad. En ese sentido, la académica recalca que “hay pacientes que presentan una alergia leve como una erupción cutánea, pero otros pueden experimentar este shock anafiláctico” y su vida está en riesgo.
El problema está en que no hay forma de saber antes si una persona es alérgica, salvo que haya experimentado esta reacción en un tratamiento con amoxicilina.
Además, la docente pone el acento en el uso abusivo de antibióticos para cualquier cuadro respiratorio, sin consultar a un médico. Al respecto, Gondim explica que no siempre es necesario utilizar antibióticos como la amoxicilina, aunque los padres “vean que sus hijos están con mucha secreción y expectoración, sobre todo nocturnas”, porque el origen de la enfermedad podría ser viral.
“Si es una infección viral y no bacteriana, el uso de antibióticos lo único que va a hacer es generar la resistencia al uso del antibiótico que se está utilizando”, sentencia la docente y enfatiza que no se deben comprar antibióticos sin receta médica.
Sobre los errores que cometemos con la amoxicilina, la académica señala que este medicamento es prescrito por el médico para cierto tipo de infecciones respiratorias, por eso afirma que “es muy importante que el paciente cumpla fehacientemente los horarios y días de tratamiento indicados por el médico tratante, así evitamos que la infección vuelva a ocurrir”.
