Salud
Entre los síntomas se encuentran la taquicardia, Polipnea o disnea (dificultad para respirar y en casos más severos confusión mental o compromiso de conciencia. La sepsis no se puede prevenir, por lo que se recomienda la asistencia médica apenas se presenten indicios como estos.
A principios de mayo María Inés Contreras, de 68 años, viajó a Cancún para celebrar los matrimonios de dos de sus hijos. El cuarto día del mes, en medio de sus vacaciones, la familia se dirigió a Isla Mujeres. En el trayecto, debido a un movimiento brusco de la embarcación, la mujer se golpeó la canilla de su pierna derecha. Después de unos días, la herida, en un principio superficial, se extendió por la extremidad. A Contreras le diagnosticaron septicemia, o sepsis.
Para evitar que se esparciera el foco malicioso en el cuerpo de la mujer, los médicos decidieron amputarle la pierna. Sin embargo, Contreras no pudo sobreponerse. Falleció por un problema cardiovascular, respiratorio, renal y hepático.
La sepsis, según la urgencióloga de Centro Médico Mueve Salud, Claudia Díaz, “es una complicación potencialmente mortal de una infección, donde intervienen factores intrínsecos y extrínsecos de la paciente en particular. Por ejemplo, una paciente que tiene una condición clínica previa, ya sea conocida previamente o desconocida, por ejemplo, los pacientes diabéticos que no saben que son diabéticos (o de algún tipo de inmunosupresión), los cuadros pueden ser mucho más severos y más difíciles de controlar”.
Díaz explica que los síntomas de la sepsis son principalmente clínicos y objetivos, siendo los siguientes:
“El manejo de un cuadro de sepsis es intrahospitalario, siempre. Los pacientes deben recibir antibióticos de amplio espectro con el fin de controlar la infección, a veces esto implica incluso tener que amputar alguna parte de una extremidad, por ejemplo, administración de fluidos, y manejo de soporte vital avanzado”, indica la profesional de la salud. “La idea de amputar es eliminar el foco infeccioso cuando no logras manejo con antibióticos. O mejor dicho: solo con antibióticos”.
No existen vacunas para prevenir la sepsis. Díaz recomienda asistir a atención médica apenas inicien los síntomas. “Lo que hay que sacar como conclusión es que es una infección severa, potencialmente mortal, que no puede ser prevenida, pero lo que si podemos hacer es hacernos chequeos médicos periódicos para conocer nuestra condición clínica o nuestra predisposición a tener enfermedades crónicas que podrían ser coadyuvantes en este tipo de infecciones”, concluye la urgencióloga.
