Salud
Ya es noticia que, a principios de este año, el Fondo Nacional de Salud (Fonasa) anunció que a contar de mayo empezaría a regir la ampliación de un 84% en la cobertura de los tratamientos de alta complejidad en programas de fertilización asistida, medida que no sólo beneficiará al sistema público, sino que también a quienes se atiendan en el sistema privado por Fonasa porque obtendrán un 50% de subsidio. ¿Qué ocurre con los pacientes afiliados a las Isapres? ¿Podrán acceder al programa de fertilización con los mismos beneficios?
“Fonasa ha generado una serie de mejoras en la cobertura de los aranceles de los tratamientos de fertilidad de alta complejidad, lo cual tendrá impactos en el mundo público y privado”, explicó el director de Fonasa, Marcelo Mosso.
De esta forma, Fonasa abre cobertura para fertilización in vitro en clínicas y hospitales. Un escenario que, para muchas parejas, será sumamente positivo al ser el tratamiento más costo del mercado para tratar la infertilidad.
A esto, se suma la ampliación de los cupos para estos tratamientos en la red pública. De esta forma, la disponibilidad para pacientes de Fonasa que se atienden en hospitales y que requieren de tratamiento de alta complejidad va desde un 80% a un 90%.
Actualmente, con este incremento, el Programa de fertilización asistida de baja y alta complejidad en la red pública o red preferente (MAI) de Fonasa permite a los beneficiarios del Fondo Nacional de Salud (Fonasa) de los tramos A, B, C y D acceder a un programa de fertilización asistida de baja y alta complejidad de la Modalidad de Atención Institucional (MAI), con el propósito de facilitar el embarazo de personas que por diversos motivos no lo pueden lograr.
Según cifras del gobierno, en nuestro país cerca del 14% de las parejas en edad reproductiva presentan algún tipo de problema de infertilidad. La mayoría de ellos pueden ser resueltos con un tratamiento de baja o mediana complejidad, sin embargo, por otra parte, se estima que un 8% requieren técnicas de alta complejidad, las cuales hasta hace poco no contaban con coberturas previsionales porque no estaban codificadas en Fonasa.
Existen dos mecanismos que se conocen como de alta complejidad, así se producen embriones fuera del cuerpo de la madre:
Fertilización In Vitro (FIV): fertilización del óvulo por el espermatozoide en un medio artificial, pero producido naturalmente a través de la incubación de los espermatozoides con el óvulo.
Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides (ICSI): inyección de un único espermatozoide en el interior del óvulo.
Dentro de los requisitos administrativos para optar a este tratamiento se encuentra que la pareja debe ser beneficiaria de Fonasa (tramos A, B, C y D), excepto cuando uno de sus integrantes sea beneficiario de la Dirección de Previsión de Carabineros de Chile (Dipreca) o la Caja de Previsión de la Defensa Nacional (Capredena).Demostrar que viven en una relación de convivencia social, afectiva y familiar estable, por al menos dos años. Haber recibido conserjería en el hospital donde fueron derivados respecto a los siguientes temas: aspectos biomédicos, éticos y legales asociados al procedimiento de fertilización asistida e información completa sobre otras alternativas, por ejemplo, la adopción.
A partir del 2014, las Isapres otorgan cobertura al grupo de prestaciones que conforman los PAD de Tratamiento de fertilización asistida de baja complejidad en mujeres y hombres que cubren exámenes de laboratorio e imagenología, fármacos y otros procedimientos para el tratamiento.
Los tratamientos de baja complejidad son los primeros intentos para lograr el embarazo de manera asistida. El método conocido como inseminación artificial consiste en introducir los espermatozoides en el útero de la mujer durante la ovulación para que se produzca la fecundación en su medio natural.
Actualmente las Isapres otorgan bonificaciones a tratamientos de fertilidad de baja complejidad. Sin embargo, ante este salto de Fonasa se verán en la obligación de sumar cobertura a los de alta complejidad, dado que al incluir las nuevas prestaciones en el arancel de Fonasa y asignarles un código, la ley obliga a los seguros privados a bonificar igual que el sector público.
Sin embargo, algunas Isapres ya las han incorporado en sus servicios como, por ejemplo, Vida Tres a través de su plan “Vanguardia” que busca incorporar aquellos tratamientos que poseen menor cobertura.
