Salud
Donald Trump llevaba semanas insistiendo en el potencial de la cloroquina para el tratamiento del covid-19 mientras los expertos advertían que el medicamento no había sido sometido a los estudios necesarios. Ahora la FDA autorizó su uso experimental en algunos pacientes.
La palabra, aunque difícil de pronunciar, ha estado en la boca del presidente Donald Trump una y otra vez en los últimos días: hidroxicloroquina.
Trump lleva semanas diciendo que este fármaco puede suponer un gran avance en el tratamiento del nuevo coronavirus.
Y aunque los científicos pedían cautela y aclaraban que eran necesario someterlo a estudios, el mandatario insistía en hablar de resultados iniciales «muy alentadores».
«Creo que podría ser un ‘punto de inflexión’. Y tal vez no. Pero creo que podría ser, según lo que veo, podría ser un punto de inflexión, muy poderoso, son muy poderosos», llegó a decir en una de sus ruedas de prensa diarias..
Además, el presidente destacaba que como se trata de un medicamento ya aprobado por las autoridades médicas (se usa en el tratamiento de la malaria), podría estar disponible rápidamente.
Y aunque la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, en inglés) aclaró en un primer momento que la hidroxicloroquina solo estaba aprobada pruebas de laboratorio, el 29 de marzo emitió una «autorización de uso de emergencia» para el fármaco para algunos pacientes.
«Será distribuido y prescrito por médicos a pacientes adolescentes y adultos hospitalizados con covid-19, según corresponda, cuando un ensayo clínico no esté disponible o no sea factible», indicó el Departamento de Salud y Servicios Sociales.
Por su parte, el director ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Michael J. Ryan, dijo este lunes que si bien hay en el mundo varias pruebas de fármacos y «cócteles», el organismo no ha aprobado ningún tratamiento farmacológico para el covid-19.
El presidente Trump se ha mostrado muy optimista del uso de hidroxicloroquina en combinación con otros fármacos para el tratamiento de covid-19.
En la FDA consideran que aunque este medicamento tiene potencial contra el nuevo coronavirus, siempre y cuando se obtengan pruebas confirmadas de su efectividad.
«Es un medicamento que el presidente nos ha ordenado que analicemos más de cerca, para ver si se puede tomar un enfoque de uso ampliado y si eso beneficia a los pacientes», dijo hace unos días el comisionado de la FDA, Stephen Hahn.
Eso sí, las autoridades insisten en su llamado a evitar el consumo por cuenta propia, pues ya se han reportado víctimas de sobredosis.
Un hombre murió el 23 de marzo enArizona (oeste de EE.UU.) luego de haber consumido un producto para la limpieza de piscinas que tiene fosfato de cloroquina, el cual tiene el mismo ingrediente activo que la hidroxicloroquina.
Otros casos de sobredosis se han presentado en Nigeria.
La hidroxicloroquina es un fármaco inmunomodulador que se ha usado desde hace décadas para el tratamiento de la malaria, de ahí que se le considere como un «antimalárico».
También es usado para tratar el paludismo y la artritis severa.
Suele ser llamado con el nombre de su compuesto base, cloroquina, pero este y la hidroxicloroquina tienen composiciones químicas y usos médicos que no son exactamente los mismos.
La hidroxicloroquina se provee a pacientes bajo receta médica. Su costo ha sido muy económico para esos casos.
«La cloroquina se ha utilizado en el tratamiento de la malaria durante muchos años, hasta que la resistencia a los medicamentos por el parásito de la malaria se volvió común», le explica a BBC Mundo Stephen Morse, profesor de epidemiología de la Universidad de Columbia (EE.UU.).
También se usa para tratar lupus eritematoso sistémico y discoide y la artritis reumatoide en los pacientes cuyos síntomas no han mejorado con otros tratamientos.
Su consumo es por vía oral y está controlado por recetas expedidas por los médicos.
«Debido a que se ha utilizado durante mucho tiempo, su perfil de seguridad y uso se conocen bien, ya está aprobada por la FDA y la EMA (Agencia Europea de Medicamentos)», apunta Morse.
Sin embargo, el consumo de cloroquina e hidroxicloroquina también tiene efectos secundarios en algunos pacientes.
China reinició la producción de fosfato de cloroquina luego de 15 años de no hacerlo.
Entre ellos está dolor de cabeza (cefalea), mareos, pérdida del apetito, malestar estomacal, diarrea, dolor de estómago, vómitos y sarpullido (erupciones en la piel), indica la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.
El doctor George Rutherford, profesor de epidemiología en la Universidad de California en San Francisco, le explica a BBC Mundo que si bien este medicamento tiene cierto potencial para tratar enfermedades como el covid-19, el mundo debe esperar a que haya resultados concluyentes.
«Cuando se prueba contra el coronavirus, en un sistema experimental, bloquea la entrada del virus en la célula e inhibe el metabolismo, lo cual interfiere con la habilidad del virus para replicarse», señala.
«Si funciona para la malaria, no necesariamente significa que funcionará parael covid-19. Y no porque funcione bien en pruebas o experimentos necesariamente significa que funcionará bien en personas», añade.
El experto dice que se deben hacer pruebas muy cuidadosas para entender realmente qué tanto funciona, las cuales pueden tardar desde un mes hasta un año.
Los estudios pueden demorar entre un mes y un año, dependiendo del número de pacientes disponibles para las pruebas, advierten los especialistas.
Reportes de los diarios The New York Times y The Washington Post señalaron que el fármaco ha sido probado en algunos pacientes en EE.UU., mientras que la agencia china Xinhua informó de su uso en diez hospitales de Pekín y otras dos provincias.
Una pregunta a resolver es en qué etapa de la enfermedad puede ayudar a una persona que ya tiene covid-19, pues su eficacia podría no ser la misma al comienzo que en la etapa intermedia o la avanzada.
«Muchos de nosotros pensamos que si los medicamentos se administran demasiado tarde, es probable que tengan un valor limitado en el mejor de los casos, debido al daño de una reacción inflamatoria en una enfermedad avanzada», explica Morse.
La Organización Mundial de la Salud no ha aprobado el uso de hidroxicloroquina y cloroquina para el tratamiento del nuevo coronavirus.
