Este año las Fiestas Patrias se celebrarán en el hogar y con un grupo reducido de personas. Pero esto no impide que sean festejadas. Esta fecha suele significar un alza en el consumo de alimentos y de alcohol. Frente a esto, es necesario tener en cuenta que los atracones de alcohol -consumo excesivo en un corto periodo- generan los mismos efectos de salud que el beber todos los días. Es por esto que se recomienda tomar con moderación y siempre acompañarlo de una alimentación moderada.
El feriado de las Fiestas Patrias suele significar celebrar con familiares y amistades. Viene acompañado de cueca, juegos tradicionales, empanada, mote con huesillo y terremoto o chicha. También puede conllevar un consumo mucho mayor de alcohol durante los días de festividad.
Debido a la pandemia, este año las reuniones tendrán que ser en el hogar, con medidas de prevención y con un número restringido de invitados. A pesar de esto, el ambiente festivo se siente en el aire y se ve plasmado en las filas de los supermercados y en el flujo vehicular.
Se acostumbra a hablar de las precauciones que hay que tener en la alimentación durante este feriado. Sin embargo, especialistas también advierten sobre el riesgo del Binge Drinking o “atracón de alcohol”. Esta es una tendencia que se viene dando hace varios años, consiste en un consumo compulsivo y en exceso de alcohol en un corto periodo.
El Dr. Juan Pablo Arab, gastroenterólogo y hepatólogo de la Universidad Católica y vicepresidente de la Asociación Chilena de Hepatología (ACHHEP), lo asemeja al consumo en fiestas durante los fines de semana, luego de trabajar o estudiar durante toda la semana sin beber nada -o casi nada-.
“Antiguamente se creía esto de que una copa de vino al almuerzo era protector, que prevenía el tema de los infartos, etc. Pero hoy en día se sabe que eso no es cierto, que en el fondo no hay dosis “segura” de alcohol. Lo que no quiere decir que beber poco necesariamente haga mal; pero lo que sí se sabe, es que no hace bien. No hay ningún beneficio”, afirmó el especialista.
“Incluso hay ciertas evidencias de que beber alcohol, aunque sea un poco, aumenta el riesgo de ciertas cosas, sobre todo, enfermedades hepáticas, arritmias al corazón y accidentes vasculares cerebral”, añadió.
Hay enfermedades hepáticas por alcohol en las que el alto consumo hace que el hígado se inflame y empiece a formar cicatrices. A esto se le denomina fibrosis. Si estas cicatrices ocupan todo el hígado, la situación es mucho más grave, ya que se transforma en cirrosis. En Latinoamérica -y en Chile- la principal causa de cirrosis (50% de los casos) es el alcohol.
“Entonces cuando uno bebe mucho alcohol, por mucho tiempo, el hígado se llena de cicatrices y lleva a la cirrosis. Otra cosa que puede ocurrir cuando uno bebe mucha cantidad de alcohol en un periodo corto, es que el hígado se inflama y hace una hepatitis alcohólica. Esta es una enfermedad súper grave, tiene una mortalidad de 50% a tres meses, en el fondo, la mitad de los pacientes se va a morir a los tres meses con una hepatitis alcohólica”, mencionó el gastroenterólogo de la Universidad Católica.
La falta de moderación al momento de consumir alcohol es el principal problema. No hay un estándar definido universalmente para calificar los excesos; pero -en general- cuando se habla de beber en exceso, los especialistas se refieren a:
– Más de cuatro tragos por día en un hombre
– Más de tres tragos en mujeres
– Estas medidas se reducen un número -más de tres para hombres y más de dos para mujeres- si la persona tiene obesidad o diabetes, debido a que menos alcohol para dañar al hígado producto del hígado graso.
“¿Qué es un trago? Un trago equivale a una lata de cerveza (350 cc), a 150 cc de vino -básicamente media copa de vino- o 50 cc de destilado, un cortito de destilado. 50 cc no es mucho, si piensas en cómo hoy en día suelen hacer una piscola. La mayoría le pone medio vaso, lo que ya es entre 100 y 150 cc, o sea, ya en eso hay dos o tres tragos”, detalló el vicepresidente de la ACHHEP.
Lo que implica que con una piscola las mujeres y los hombres con obesidad ya alcanzan su cantidad máxima. Con dos, el hombre con peso normal también pasa su límite. Esta situación preocupa a los médicos, ya que con los atracones se suele consumir el doble de esto y en un periodo corto de tiempo. Incluso, este consumo impulsivo tiene el mismo efecto en el cuerpomque beber alcohol todos los días.
Estudios han demostrado que beber mientras se come en cantidades moderadas puede generar menos daño, ya que no se tiene el estómago vacío. Sin embargo, beber en exceso mientras se come en exceso, podría aumentar el daño. Esto es lo que más inquieta durante los días de Fiestas Patrias: lo que importa es la cantidad de alcohol; no el tipo.
“No hay muchos estudios específicos para esto, pero al menos sí hace lógica que si le estás dando una carga muy potente al hígado para trabajar con alimentos que estás comiendo, y además estás bebiendo en exceso, en el fondo le estás dando mucha más pega al hígado y pudieses tener problemas”, aseguró el Dr. Juan Pablo Arab.
Sin lugar a dudas, el alcohol es un producto dañino para la salud humana y puede aumentar la mortalidad debido a todas las enfermedades que provoca. El principal riesgo, según el especialista, se relaciona con las enfermedades cardiovasculares, hepáticas y con los cánceres (con todos; sean digestivos, de lengua, páncreas, etc.). Finalmente, puede traer graves problemas al páncreas.
Desde la ACHHEP recomiendan para estos días:
– Tomar con moderación: siempre evitar el exceso.
– No beber con el estómago vacío, pero acompañar con alimentación moderada
– Tratar de hacer ejercicios
– Intercalar el alcohol con consumo de abundante agua
– Es más lógico repartir poco alcohol para todos los días, que mucho en uno solo