Innovación
«Tenemos una ausencia de políticas públicas y gasto público relevante para invertir en I+D», plantea experto.
Un entretenido debate y múltiples coincidencias protagonizaron la embajadora de Israel en Chile, Marina Rosenberg, el presidente de Banco Estado, Sebastián Sichel; Soledad Ovando, ex directora ejecutiva de Asech; Max Raide, cabeza del Grupo Liderazgo; Juan Pablo Swett, presidente de la Multigremial y Julián Ugarte, presidente de Sociallab en conversatorio organizado por el Instituto Desafíos de la Democracia (IDD) y que tenía por tema central “Pymes y emprendedores como foco para la innovación y desarrollo del Chile pospandemia”.
La iniciativa forma parte de un Ciclo de 12 “Diálogos para el nuevo mundo” impulsado por IDD y la Fundación Konrad Adenauer, y que terminará con la publicación de un libro en enero de 2021, con las principales conclusiones y aportes de cara a abordar las grandes brechas y desafíos que enfrenta nuestro país para la postpandemia.
Tal como señala el director ejecutivo de IDD, Juan Cristóbal Portales, «la pertinencia de este debate se entiende en un contexto donde la sociedad y la economía chilena son presa de un gran shock negativo expresado en una pandemia que destruye patrimonio social, bienes y servicios públicos, capacidad de generar ingresos y empleo».
«Nuestra capacidad de reinventarnos frente a la crisis y adversidad es muy limitada, principalmente por una productividad mediocre basada en una matriz económica poco compleja, y una falta de competencia de nuestros mercados, hoy con gran presencia de oligopolios y barreras de entrada y operación gigantescas para una masa crítica de pymes y emprendedores. Y, por último, tenemos una ausencia de políticas públicas y gasto público relevante para invertir en I+D y aportar a una complejización de la economía y un empoderamiento de un ecosistema de pymes y emprendedores”, agregó
En esa línea, el presidente de Banco Estado, Sebastián Sichel señaló que “hay que entender que la mejor forma de derrotar el capitalismo salvaje es con un mercado basado en el emprendimiento y la innovación, que ensancha la base productiva, aprovecha de mejor forma las oportunidades que nos da el territorio, la diversidad, el talento que existe en el país”.
Otro de los participantes, Max Raide apuntó que para que tengamos un mercado basado en el emprendimiento e innovación hay desafíos relevantes a ser abordados: “los emprendedores tenemos un tremendo desafío, desarrollar un nuevo modelo de empresa, integrando a nuestros trabajadores en esta cultura, ellos son de alguna manera la empresa y son quienes crean el valor de la organización. Por otra parte, hay que entender que la transformación digital, la revolución digital a la que los emprendedores nos hemos incorporado, y los cambios sociales que vienen en Chile, son una tremenda oportunidad para que este país pase a ser un referente global”.
Una experiencia relevante a considerar para avanzar en algunos de estos desafíos la tiene Israel. Precisamente su embajadora, Marina Rosenberg sintetizó parte de la receta del éxito de dicha nación y que podría servir de ejemplo para Chile: “De acuerdo al Foro Económico Mundial, Israel hoy es el tercer país más innovador del mundo. ¿Cuál es el secreto para llegar a esto? Yo creo que es una combinación de visión científica y tecnológica, una decisión política del Estado, junto a excelentes universidades y emprendedores ambiciosos, talento humano, inversores comprometidos y un gobierno que preste apoyo”
