Sustentabilidad
Así lo expresó el gerente general de Fundición Chagres, Pedro Reyes, tras la información emanada desde la Seremi de Medio Ambiente de la Región de Valparaíso. El ejecutivo conversó con El Mostrador y aseguró que los cateminos pueden tener certeza de que la fundición cuenta con estrictos estándares medioambientales que aseguran que no está en riesgo la salud de los habitantes.
Luego del último informe de fiscalización de la Superintendencia del Medio Ambiente, y tras el análisis de las emisiones en 2018, 2019 y 2020, el Ministerio del Medio Ambiente ingresó a la Contraloría General de la República la declaración de Catemu como zona latente por dióxido de azufre (SO2) diario y anual.
Esto implica que, si bien la concentración del gas no excede el límite permitido, fluctúa entre el 80 y el 100 por ciento de la norma. “En relación a las principales fuentes emisoras de este contaminante presentes en la zona se identifica principalmente a la Fundición Chagres”, indicó la Seremi del Medio Ambiente, Victoria Gazmuri, en el comunicado emitido el pasado 2 de junio.
En este contexto, el gerente Ggeneral de Fundición Chagres, operada por la transnacional Anglo American, Pedro Reyes, valoró la medida como herramienta de prevención y aseguró estar tranquilo con las medidas que a lo largo del tiempo ha implementado la fundición -esta es considerada como la de mejores estándares medioambientales del país- al tiempo que enfatizó que siempre se ha cumplido con la normativa de calidad de aire, incluyendo las mediciones de dióxido de azufre (SO2).
“El concepto de zona de latencia es una herramienta preventiva para asegurar que se continuará cumpliendo la norma. Aquí lo más importante es que los habitantes de Catemu puedan estar tranquilos de que nuestra fundición cuenta con estrictos estándares medioambientales que aseguran que no está en riesgo la salud de las personas. Hay que tener en cuenta que Chagres tiene cuatro estaciones de monitoreo en las que se mide, además de otras cosas, el SO2 anual, diario y horario. En total, son doce mediciones las que finalmente integran estas estaciones y solamente en una de ellas -en dos indicadores- se declara zona de latencia, por el año y por el día”, explica Reyes.
“No se está al límite”, afirma el ejecutivo. “Cuando uno se mueve entre el 80 y el 100 por ciento, siempre está cumpliendo la norma (…) para instaurar la zona de latencia anual se miden tres años -en este caso 2018, 2019 y 2020-, y nótese que la nueva norma es de mayo de 2019, entonces no era una sorpresa una potencial instauración en la zona de latencia. Uno va viendo mejoras: en el último año, en la misma estación por la que se nos declaró zona de latencia, para la norma anual estuvimos en el 81 %, que significa un 19 % bajo la norma. En la norma diaria, en 2020, estuvimos en el 70 %; y en la horaria, en 67 %”, detalla.
Y en cuanto a estas mediciones y promedios cada tres años, Pedro Reyes asegura que se encuentran muy cerca de salir de esta zona de latencia. “Como se aplicó una nueva ley a partir de 2019, este año muy probablemente vamos a estar fuera de la zona de latencia en la norma diaria, y quizás nos quede un poco en la norma anual, pero muy apegados al límite. Creo que, si no salimos este año de la zona de latencia, con certeza vamos a salir para el próximo”, sostiene.
De acuerdo con Kattherine Ferrada, gerenta de Sustentabilidad de Chagres, las acciones que desarrolla la fundición para cumplir con sus compromisos ambientales están dadas por “prácticas operacionales de excelencia, operar tecnología de punta en varios de sus procesos, y lo más relevante es que hemos podido desarrollar un modelo de pronóstico que nos permite anteponernos hasta con 72 horas de anticipación a posibles eventos críticos que puedan afectar la calidad del aire”.
El Modelo Predictivo que aplica la fundición es un sistema que considera la implementación de tres submodelos simultáneos de pronóstico meteorológico y de calidad de aire, los cuales incluyen la dirección y velocidad del viento, temperatura, humedad y concentraciones atmosféricas de dióxido de azufre (SO₂) y material particulado (MP10), que –en conjunto- posibilitan la toma de decisiones de manera certera y anticipada.
Los tres submodelos que incluye este sistema (Modelo de Redes Neuronales Artificiales (ANNs); Modelo Estadístico ARIMA y Modelo Numérico (WRF/Calpuff)) aseguran un pronóstico de calidad de aire que considera –al menos- un 80 % de aciertos para casos de emergencias, preemergencias y alertas, entre otros.
Por último, la ejecutiva aclara que todas las estaciones de monitoreo de Chagres mantienen información en línea, en tiempo real y disponible a la comunidad en la página https://sinca.mma.gob.cl/ y en el caso de que se detecten altas concentraciones en alguna de las estaciones, la fundición detiene automáticamente su operación.
