Salud
Este método sería útil para quienes tienen que perder peso antes de poder someterse a una cirugía y para los pacientes con diabetes en quienes la pérdida de peso podría iniciar la remisión. Sin embargo hay formas de perder peso más saludables y recomendadas por estudios actuales en torno a la obesidad, como involucrar cambios en la alimentación o actividad física.
Investigadores de la Universidad de Otago, Nueva Zelanda, en colaboración con científicos británicos, crearon un dispositivo para combatir la obesidad. Se trata de DentalSilm Diet Control, el cual utiliza dispositivos magnéticos con pernos de bloqueos exclusivos y fabricados a medida para el paciente.
Este dispositivo hace que el usuario abra la boca solo unos 2 milímetros, restringiéndolo a una dieta líquida.
En un comunicado público, el investigador principal, Paul Brunton, vicerrector adjunto de ciencias de la salud de la Universidad de Otago, indica que el dispositivo funciona como una herramienta eficaz, segura y asequible para las personas que luchan contra la obesidad. Lo coloca un dentista, el usuario puede soltarlo en caso de emergencia y puede colocarse y quitarse repetidamente.
“La principal barrera de las personas para una pérdida de peso exitosa es el cumplimiento y esto les ayuda a establecer nuevos hábitos, permitiéndoles cumplir con una dieta baja en calorías por un período de tiempo. Realmente pone en marcha el proceso”, afirmó Brunton.
Este método sería útil para quienes tienen que perder peso antes de poder someterse a una cirugía y para los pacientes con diabetes en quienes la pérdida de peso podría iniciar la remisión.
En el documento, Brunton añade que “la belleza de esto es que una vez que los pacientes están equipados con el dispositivo, después de dos o tres semanas pueden desconectar los imanes. Luego podrían tener un período con una dieta menos restringida y luego volver al tratamiento”
Lo anterior en palabras del experto “permitiría un enfoque gradual para la pérdida de peso respaldado por el asesoramiento de un dietista que permita alcanzar los objetivos de pérdida de peso a largo plazo».
Javiera Salvador, nutrióloga y académica de la Escuela de Medicina de la Universidad Andrés Bello, considera que esta no es una buena estrategia para hacer bajar de peso a una persona, ya que no considera cuáles son los factores que hacen que estas tengan un peso elevado como por ejemplo algún trastorno de la conducta alimentaria.
“En el fondo no se individualiza a la persona, se someten a todas a un mismo tratamiento basado en una dieta altamente restrictiva que no asegura el éxito ni a mediano ni largo plazo. Además estas dietas líquidas son súper incompletas, no incluyen alimentos que si o si deberían estar en la alimentación saludable”, indica la experta.
Javiera agrega que hay formas de perder peso más saludables y recomendadas por estudios actuales en torno a la obesidad, entre las cuales destacan involucrar cambios en la alimentación, actividad física y en algunos casos está aprobado el uso de fármacos para bajar de peso, finalmente en casos más severos se considera la cirugía bariátrica.
Este trabajo no ha estado exento de críticas, se ha llegado incluso a comparar con un instrumento de tortura medieval.
