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La iniciativa, en cuya inauguración participaron el subsecretario de Telecomunicaciones, Claudio Araya, junto otras autoridades, busca llevar a los visitantes a un verdadero viaje por la historia y evolución de las comunicaciones e invitar a una reflexión sobre el desarrollo de éstas en el futuro.
Artefactos telefónicos y eléctricos, historias sobre la evolución de internet, centrales telefónicas vintage y hasta móviles inteligentes de último modelo, son parte de las atracciones del primer Museo de las Telecomunicaciones de Chile, MuT, estrenado hoy por Telsur, Gtd en el Sur, en Valdivia y que abre sus puertas a público el 24 de mayo de 2022.
Emplazado en el centro de la ciudad, el Museo de Telecomunicaciones o MuT, miembro del IATM (Asociación Internacional de Museos de Transportes y Comunicaciones), busca rescatar el legado histórico y patrimonial de las telecomunicaciones, que por años han buscado acercar y conectar a las personas, para ponerlo a disposición de sus visitantes y de la comunidad.
“En Telsur y Gtd trabajamos para que la tecnología mejore la vida de las personas y tenemos la convicción de que conocer y valorar la historia, el pasado, nos permite tener una mejor perspectiva de los desafíos que se enfrentan a futuro. Por eso nos enorgullece abrir las puertas de este museo, fruto del trabajo desarrollado por profesionales de diversas especialidades, todos comprometidos con la posibilidad de ofrecer a la comunidad un conocimiento acerca de las telecomunicaciones por medio de una experiencia diferente e inolvidable”, asegura Juan Manuel Casanueva, presidente de Gtd.
Al respecto, el subsecretario de Telecomunicaciones, Claudio Araya indicó que “la historia nos confirma que las telecomunicaciones han sido, desde siempre, una necesidad. Es increíble y emocionante ver cómo los dispositivos han evolucionado hasta lo que tenemos hoy. Al ver los celulares y aparatos de última generación que se han masificado, olvidamos que todo comenzó con sistemas precarios, complejos y lentos. Y este museo viene a recordarnos que la tecnología de las telecomunicaciones evoluciona de la mano de nuestra historia. Por eso es un gran paseo, un gran aprendizaje y un tremendo hito reunir tanta historia, tanta información en un solo lugar. Es un aporte al conocimiento y ojalá muchas personas puedas aprender aquí”.
La elección de Valdivia para albergar el recinto no es casual, pues es la ciudad que vio nacer a Telsur, hace casi 130 años, apenas 17 años después de que Alexander Graham Bell patentara el teléfono, hito que logró comunicar a los habitantes de Valdivia y rápidamente a éstos con el resto del país.
La alcaldesa Carla Amtmann señaló que “como municipio valoramos muchísimo esta iniciativa que viene a relevar a Valdivia y a este territorio como uno de los principales impulsores del desarrollo de las telecomunicaciones a nivel nacional. Valoramos también que empresas que surgen del territorio local sureño se comprometan con el lugar que las vio nacer y con el desarrollo de la comunidad”.
Asimismo, la directora ejecutiva del museo, Paula Velásquez, indicó que “el MuT ofrece mucho más que una exposición sobre la historia de las telecomunicaciones es una experiencia que invita a palpar y ser testigos de la relevancia que tienen su desarrollo en la vida de las personas. El MuT invita a pensar, reflexionar y discutir acerca de las comunicaciones humanas en general, poniendo en perspectiva el lugar que ocupa tanto en la historia del desarrollo social, como en el día a día de las personas, poniendo siempre al visitante en el centro”.
Con una inversión cercana a los US$3 millones, la iniciativa contempla el rescate arquitectónico de la casa Lüer, inmueble más conocido como la casa del Básquetbol, y que hace más de 25 años fue rescatada de ser demolida por el padre Gabriel Guarda (OSB), arquitecto, premio nacional de historia y amante del patrimonio arquitectónico de Valdivia. Sofía Sanfuentes, arquitecta que trabajó junto al padre Guarda en el desarmado e inventariado de las maderas de la casa,
“Se trató de rescatar los materiales de la casa, que estaban siendo resguardados y mantenidos por Telsur en sus bodegas. Se reutilizaron algunos de ellos, en algunos casos dándoles nuevos usos, y para el resto de la construcción se integraron nuevos, pero siempre respetando el estilo de la casa original. La idea era traer de vuelta este verdadero testimonio arquitectónico de Valdivia y adecuar su interior para albergar la muestra”, cuenta la arquitecta.
De esta manera, la nueva casa Lüer que hoy acoge al Museo de las Telecomunicaciones, se levanta en pleno centro de Valdivia, en calle Vicente Pérez Rosales 708, con 650 metros cuadrados construidos que servirán para presentar la historia de las comunicaciones desde, incluso, antes que se inventará la electricidad y hasta nuestros días.
El proyecto también considera una gran sala multiusos en el subterráneo del edificio, sumando un espacio más para el desarrollo de actividades culturales en pleno centro de la ciudad. El lugar está equipado con tecnología de punta, para adecuarse a las necesidades que se requieran. Todo el museo está preparado para que personas con movilidad reducida puedan recorrerlo sin problemas; por otra parte, dispositivos con audioguías en distintos idiomas permitirán a los visitantes, que las requieran, una visita más cómoda.
El museo presenta artefactos históricos, seleccionados por una curaduría de excelencia, entre los que se pueden encontrar artefactos telefónicos de distintas épocas, e incluso un iPhone de primera generación, equipo que revolucionó la telefonía móvil, llevándola a lo que conocemos hoy en día.
También cuenta con variados dispositivos interactivos, como una central telefónica, que permitirá al visitante conocer el trabajo que implicaba, en la primera mitad del siglo XX, conectar una llamada, junto con el testimonio de verdaderas operadoras telefónicas, que dan cuenta del rol que jugaron para comunicar a los chilenos. Destacan, además, muestras didácticas que explican la historia de internet, de la telefonía móvil y de cómo funciona la intrincada red de telecomunicaciones actual.
El objetivo es que los asistentes puedan transitar y palpar la evolución que ha experimentado el arte de comunicarse con quienes están lejos, desde el principio, dando cuenta del rol que ha jugado la tecnología y la innovación en su desarrollo.
