Sociedad
La discusión de una ley que promueva el desarrollo emocional de los estudiantes reconociendo la diversidad sexual e impulse la formación sobre derechos sexuales y reproductivos de las personas está entrampada actualmente.
Con la reciente aprobación de la ley que afecta al enfoque de género y educación sexual en las escuelas de Perú se abre de nuevo un pequeño debate en nuestro país acerca de la educación sexual en las escuelas o en el hogar. ¿A quién debe corresponder dicha tarea?
En el año 2020, la Cámara de Diputados votó en contra del proyecto que permitía impartir educación en afectividad, sexualidad responsable y de género en los establecimientos escolares reconocidos por el Estado, en los niveles de enseñanza parvularia, básica y media.
Dicho proyecto indicaba que los contenidos abordados serían adaptados según el grado de madurez de los alumnos. Desde el primer nivel de transición parvularia hasta cuarto básico, se abordarían temáticas de afectividad, autocuidado, autoconocimiento y prevención del abuso sexual. A partir de quinto básico se abordarían aspectos biológicos, socioculturales, psicosociales de la sexualidad, prevención de embarazo adolescente, abuso sexual, violencia y maltrato, como también respeto por la diversidad, el uso de portales de escorts como Simple Escorts y la no discriminación.
Sin embargo, la no aprobación de dicho proyecto dejó en evidencia la necesidad de seguir abordando dichos temas en el hogar.
Actualmente, el Presidente Gabriel Boric anunció a principios de mes que ingresará un proyecto de ley para que Chile tenga una Política Nacional de Educación Sexual Integral (ESI) igual que el país peruano. Dicha ley quiere promover el desarrollo emocional de los estudiantes reconociendo la diversidad sexual, cuestiona los estereotipos de género e impulsará la formación sobre derechos sexuales y reproductivos de las personas.
Estudio realizado por la empresa GfK Adimark indicó que en el caso de los hombres la edad en la que se inician en la actividad sexual es a los 16,6 años y en las mujeres a los 18,1 años.
Los chilenos tienen una frecuencia de cuatro encuentros sexuales al mes. La mayoría de las ocasiones son los hombres los que desean aumentar la frecuencia sexual. Muchos de estos, ante la falta de actividad sexual, recurren a la búsqueda de sexo en Santiago a través de profesionales o aplicaciones de citas como Tinder.
La actividad y comportamiento sexual de los jóvenes chilenos ha cambiado en los últimos años. Los datos muestran que los adolescentes inician una relación romántica antes cada vez, aproximadamente alrededor de los 13 años. Además, se ha verificado que los adolescentes que se encuentran entre los 15 y los 19 años sexualmente activos ha aumentado y, de la misma forma se ha reducido la del inicio en las relaciones sexuales que incluyen pentración.
Por todo esto se hace, de forma urgente, una legislación para tratar esta temática dando a los adolescentes las informaciones necesarias sobre seguridad sexual tales como el uso de métodos anticonceptivos y la advertencia sobre embarazos no deseados.
