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El documento, que saldrá cada tres meses, da cuenta del contexto económico que vive el país y que afectan la implementación de los programas habitacionales. Por otro lado, señala en qué regiones se están desarrollando proyectos y en cuáles está costando más su desarrollo.
Para conocer en profundidad cómo se están implementando las políticas habitacionales en el país, a través de los subsidios que entrega el Estado, Déficit Cero lanzó su primer reporte que tiene como objetivo monitorear el desempeño de estos programas habitacionales y los distintos factores que podrían afectarlos.
En esta primera versión, el documento contiene una mirada a los principales indicadores económicos y del sector de la construcción que, para el primer semestre del 2022, dan cuenta de un contexto desfavorable por diversos factores, entre ellos la desaceleración, la alta inflación, las alzas en los créditos hipotecarios -que han visto una leve baja estas últimas semanas- y el aumento en los materiales de construcción.
«La desaceleración económica como el alza inflacionaria impacta en diversas dimensiones asociadas a la producción de vivienda, con un primer efecto asociado al mercado crediticio», plantea el informe.
La actividad del sector construcción también se ha visto afectada y «se observa una tendencia a la baja en la autorización de permisos de edificación de viviendas».
La baja de los permisos de edificación de vivienda «también se refleja en la actividad de la construcción. El Imacon —Indicador Mensual de Actividad de la Construcción—, elaborado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) evidenció un repunte postpandemia hasta alcanzar un alza de 26% mensual en julio de 2021, pero que desde entonces ha venido a la baja, llegando a menos 8,4% en marzo de 2022».
Respecto a la construcción de viviendas, a nivel regional, se observa «que la proporción de viviendas iniciadas y terminadas el primer trimestre de 2022 es considerablemente bajo respecto a la totalidad de viviendas ya iniciadas o que aún no inician. Respecto a las viviendas no iniciadas, es preocupante la situación de las regiones del Ñuble, Los Lagos, Aysén y Magallanes que cuentan con proyectos con recursos para poder ejecutar las viviendas, pero no han logrado iniciar las obras. Sin ir más lejos, en Magallanes la primera etapa de ejecución de las viviendas supera el 50%».
Además el reporte recuerda que en su primera cuenta pública, el Presidente Gabriel Boric fijó como meta la construcción de 260 mil viviendas durante su gobierno, 65 mil de las cuales iniciarían su construcción durante este año. «Además, comunicó el aumento de oferta de viviendas en arriendo a un precio justo, cuyos mecanismos y detalles se espera se presenten en los próximos meses y presentó la política ‘Construyendo Barrios’, cuyo propósito es la urbanización integral de 300 campamentos, comprometiendo 580.000 millones de pesos para ello», establece.
“Todo esto afecta y profundiza la crisis habitacional que está viviendo el país y que hoy afecta a más de 641 mil familias, ya que demora proyectos sociales. Estos últimos meses hemos visto cómo muchos proyectos habitacionales se han detenido por quiebra de empresas o por el alto costo de los materiales, por lo que en la situación actual se complica aún más acceder a una vivienda adecuada”, explicó Sebastián Bowen, director ejecutivo de Déficit Cero.
Por otro lado, el análisis contiene información sobre todos los programas habitacionales que están vigentes y a los que se puede acceder, además de un seguimiento a los cambios que se han desarrollado en algunos subsidios y sus llamados.
El informe también presenta un seguimiento legislativo, sobre las últimas leyes aprobadas y las finalidades que estas tienen. Sobre esto, Bowen explicó que “para aumentar las soluciones a esta crisis, es importante lo que se presentará dentro de los próximos días: el Plan de Emergencia Habitacional, que está mandatado por la Ley de Integración Social aprobada a comienzos de año y que debería ser entregado las próximas semanas. Esperamos que el plan cuente con mecanismo para identificar el déficit habitacional que existe en los distintos territorios y que contenga una estrategia para diversificar las soluciones habitacionales”.
Trimestralmente se continuará con un monitoreo cercano al avance de las políticas habitacionales, sobre todo ahora, ad portas del lanzamiento del Plan del gobierno, que debería dar marcha a un trabajo continuo para responder a la alta demanda habitacional que está viviendo el país.
