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Una buena conducta alimentaria influye en el funcionamiento del cerebro y la salud mental Salud

Una buena conducta alimentaria influye en el funcionamiento del cerebro y la salud mental

La buena alimentación es un aspecto de la vida que muchas veces es olvidado. Una mala nutrición puede ser un factor directamente proporcional para desarrollar enfermedades de salud mental como la depresión. Por ello, se recomienda el consumo de alimentos con altos niveles de Omega-3 para su prevención.


Según datos publicados por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), el 74% de la población adulta en Chile sufre de sobrepeso u obesidad. Eso sitúa a Chile en el país de la OCDE con más alta tasa de obesidad y sobrepeso, por encima de México (72,5%) y Estados Unidos (71%).

No es desconocido que comer de forma saludable puede traer diversos beneficios para el estado físico y la salud en general. Pero ¿se tiene conocimiento de cuál es la relación entre una nutrición balanceada y la salud mental?

«La relación entre las emociones y nutrición nos muestra que en momentos de inestabilidad emocional consumimos más alimentos grasos y/o altos en azúcar, lo cual nos afecta en el control de peso y principalmente en nuestra salud”, asegura Josefina Díaz, especialista en psiconutrición.

«Se habla de alimentación emocional cuando se usa la alimentación para calmar el estado emocional, por eso hay que seguir consejos de nutricionistas para evitar exponer nuestro cuerpo», explica.

Cuando los sentimientos se nublan o nos controlan, la mente busca canales para expresar que algo no va bien a través de la compulsión por la comida, la incapacidad para perder peso o ganarlo, la falta de apetito o cualquier otro desorden alimentario.

En abril de 2005, el hospital McLean, afiliado a la Universidad de Harvard, realizó un estudio sobre este fenómeno que demostró que para tratar enfermedades como la depresión ciertos alimentos son más efectivos que las pastillas.

Para Bárbara Álamo, organizadora de Keto Stgo, “el estilo de vida de una persona va a repercutir absolutamente en su salud mental, y en este caso las grasas son esenciales para el ser humano, tanto para el cerebro como para el sistema inmune”.

Por otro lado, “la psiquiatría metabólica con especial énfasis en intervenciones como el ayuno intermitente, la prescripción de alimentación cetogénica y la reducción terapéutica de carbohidratos, está demostrando ser una respuesta actualizada, con evidencia científica sólida, y ensayos clínicos emergentes que validan y respaldan su utilización como una herramienta crucial del sistema de salud para atender la crisis sanitaria en expansión”, advierte el psiquiatra Ignacio Cuaranta.

Contar con apoyo nutricional para poder regular nuestro organismo es necesario ante este comportamiento. “Nos dimos cuenta de lo complejo que es comer sano en nuestro país. Desde esa lógica, buscamos entregar telemedicina nutricional con expertos y una completa tienda saludable, para poder lograr la meta de nutrirse correctamente, entendiendo el poco tiempo que hoy tiene la gente disponible”, asegura Sebastián Echeverría, CEO de Ssano.

La plataforma busca apoyar a las personas, entregando un completo sistema de nutricionistas en línea, acompañado de la compra inmediata de los productos que necesitará para lograr llevar a cabo las dietas. La gracia de la página web es que cuenta con sistema de delivery con entrega el mismo día, facilitando y entregando una mejor cobertura a los pacientes.

Dentro de las opciones, además se pueden seleccionar los productos según distintos tipos de alimentación: veganos, orgánicos, sin azúcar, sin gluten, apto para APLV y keto.

“Pese a que aumentó el consumo de este tipo de productos, los lugares para comprarlos no siguieron la misma lógica, lo cual complica a las personas que necesitan requerimientos especiales a la hora de comer. Acá buscamos diferenciarnos, entregando asesoría profesional y todo tipo de alternativas para que siempre tengan disponibilidad inmediata en cualquier producto”, explica Echeverría.

¿Cómo contribuir al correcto funcionamiento del cerebro?

Especialistas e investigaciones advierten que los ácidos grasos como el Omega-3 son capaces de reducir los síntomas de la depresión en igual o incluso mayor medida que tres diferentes medicamentos que se utilizaron para el estudio.

“Tener buenos hábitos es esencial, ya que las emociones y el funcionamiento cerebral están 100% vinculados. Una persona que no se expone a la luz solar, no hace ejercicio y tiene malos hábitos alimenticios, probablemente es más propenso a depresiones, cambios de humor y declive cognitivo hacia la vejez”, explica Álamo.

Por lo tanto, al contrario de lo que se cree, incorporar buenas fuentes de grasa es clave, como, por ejemplo, el Omega-3 que se encuentra en alimentos como el salmón, las nueces, la palta, el aceite de oliva, entre otros.

Asimismo, el estudio “Changing Diets, Changing Minds” comprobó que existe un amplio rango de nutrientes que resultan indispensables para la salud mental, ya que al combinarlos entre sí permiten al cerebro desarrollarse y funcionar adecuadamente.

En este caso, una dieta rica en proteínas, vegetales y grasas saludables como nueces y semillas, ayuda a mantener nuestro organismo saludable y nos protege de ciertas enfermedades.

Por el contrario, el hecho de mantener una dieta con elementos que no contienen nutrientes esenciales puede afectar el funcionamiento de nuestro cerebro. “Tenemos que pensar que nuestro cerebro es una masa compuesta por grasa (colesterol) por lo que es errado pensar que menos grasa es mejor, en cambio consumir salmón, nueces, palta, aceite de oliva, sin duda va a ser bueno. Eso sí, la cantidad es muy relativo a cada persona”, señala Bárbara Álamo.

La experta sostiene que una de las dietas más recomendadas es la dieta Keto o cetogénica, ya que el cuerpo utiliza la grasa como energía, eliminando el consumo de azúcar, siendo este unos de los mayores problemas para la salud mental por la gran adicción que genera. Por otro lado, las cetonas son excelentes señalizadores para todo el funcionamiento neuronal, logrando que las personas estén más lúcidas y concentradas.

El azúcar es considerado uno de los alimentos que más afecta al funcionamiento del cerebro, de hecho, según datos de la OCDE, un 74% de la población adulta y un 52% de los niños tienen sobrepeso u obesidad, además, según la Encuesta Nacional de Salud 2019, una de cada cinco personas ha tenido una enfermedad mental durante el último año.

Si bien la alimentación es un factor bastante relevante para prevenir cualquier tipo de enfermedad de salud mental, existen distintos factores que en conjunto con una buena dieta pueden prevenir estas patologías, siendo clave un buen dormir, la hidratación, realizar actividad física, exponerse correctamente a la luz solar, meditar, tener buenas relaciones interpersonales y un continuo contacto con la naturaleza, entre otros.

El cerebro humano tiene requerimientos nutricionales bastante especializados, lo que implica que un buen estado nutricional es de suma importancia para la salud mental, ya que “si la calidad de los alimentos es mala podrá contribuir al desarrollo de alguna patología, como, por ejemplo, la depresión”, concluye Álamo.

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