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Personas mayores y proceso constituyente: encuentros y conversaciones de un grupo social históricamente marginado Social

Personas mayores y proceso constituyente: encuentros y conversaciones de un grupo social históricamente marginado

Entre el 16 de julio y el 19 de agosto, personas de la tercera edad participaron en La Once Constituyente, una serie de encuentros organizada por Gerópolis, de la Universidad de Valparaíso, para intercambiar ideas y opiniones y dejar de lado la barrera informática que les afecta.


Por las condiciones geográficas, Valparaíso es una de las regiones más propensas a los grandes incendios. En abril de 2014 ocurrió “uno de los más grandes” de los últimos años, y la muerte de una pareja de adultos mayores puso en el centro de la atención a las personas que llegan a esa edad y las dificultades para su desenvolvimiento en la sociedad actual.

A partir de esa situación nació Gerópolis, un programa de la Universidad de Valparaíso dedicado a esta franja etaria. De allí en adelante, se trabajó en relación a cuatro puntos: asociatividad (trabajos colaborativos), investigación interdisciplinaria, procesos formativos (en carreras universitarias) y trabajo directo con las y los adultos mayores.

De este último nació La Once Constituyente, proyecto que reunió a la tercera edad junto con estudiantes, integrantes de la academia universitaria y ex constituyentes quienes, durante un mes, reflexionaron sobre el proceso y la propuesta redactada. 

“Parte de nuestra responsabilidad es poder involucrar lo más posible a la adultez mayor en temáticas contingentes”, sostuvo la directora ejecutiva del espacio, Viviana García.

Según datos brindado por el programa, la población mayor representa un grupo importante dentro de la sociedad y en la Región de Valparaíso encarnan casi el 20% del total de habitantes y se caracterizan por ser “un grupo diverso y heterogéneo”.

Organizados, informados y activos

Con “un efecto multiplicador” se fueron sumando personas a los encuentros y en total fueron más de cien personas las que participaron del espacio de conversación y debate. Así, más allá de los resultados del plebiscito, “no va a ser lo mismo”, reflexionó García.

El interés, la preparación y atención brindada en cada instancia dejó ver que la adultez mayor “tiene un interés real” en el proceso, no se trató de una masa pasiva sino de “una masa crítica con una actitud observadora y reflexiva”. 

Carolina Tocornal (73) fue una de las participantes de los encuentros. Nació y creció en Santiago y dedicó su vida a los estudios de biología y la crianza de sus dos hijos. “A pesar de haber estudiado bastante en la vida”, contó, se jubiló con el pilar solidario y en la actualidad continúa formándose en diversos temas, entre ellos cambio climático y participación ciudadana. 

“Me enteré de Gerópolis a través de las redes sociales en tiempos de pandemia y me interesó mucho porque no tiene una visión asistencialista y eso me baja el ánimo”, dijo en una entrevista virtual.

A la mirada asistencialista y “carente de derechos” dedicó una parte importante de la conversación. Recordó, por ejemplo, un viaje a Francia en que sin pedirle ni documento de identidad, le acreditaron un descuento importante en el transporte público.

“Yo entro a comprar a una tienda, poniendo el caso, y tengo que entrar en una actitud personal de paciencia con lo que puede pasar adentro o cómo pueden tratar, incluso hay personas adultas mayores que al no ser autovalentes sencillamente no pueden ir”, refirió sobre la falta de accesibilidad en ciertos espacios. 

Sujetos de derecho

Carolina Tocornal, además, se refirió a otras necesidades como “las actividades para una misma”, las diferentes “necesidades alimenticias” así como también derechos como “la salud” y elementos que les permitan “continuar con la vida en todos los sentidos”, redondeó.

Durante su participación en los conversatorios le llamó la atención que, como en otras instancias, «las personas mayores tienen respuestas más que preguntas. se saben la propuesta entera, la gente llega con el libro bien marcado y las preguntas por escrito”.

Esto también lo notó Miguel Bernal (75), también biólogo. Vivió en Chile hasta 1978 y se radicó en Bélgica, donde realizó su máster. En 2012 volvió al país. 

A su llegada a Chile su primer diagnóstico fue breve, con la ausencia de derechos, como la vivienda “digna”, educación “gratuita y de calidad”, salud “pública y al alcance de todos”, trabajo “digno y correctamente remunerado”, que están asegurados en Europa desde los años 50. “A pesar de la destrucción de la posguerra”, remarcó el científico. 

Bernal se sumó a tres de las jornadas de La Once Consituyente. “Es un interés personal que vengo cultivando hace unos años vía cursos, lecturas, conferencias, cabildos”, dijo y agregó que al estar “bien informado” le motivó entrar en contacto con adultos mayores  que tuvieran entusiasmo por el tema.

“Me sorprendió agradablemente que un grupo de adultos mayores organizados estuvieran seriamente interesados en la Nueva Constitución y trajeran inquietudes, notas, preguntas y estuvieran muy motivados por compartir sus reflexiones en un marco agradable y abierto”, mencionó. 

Para él, instancias como esta son “una alternativa muy válida de fortalecimiento democrático y de construcción de opinión correctamente informada”.  

Exclusión de la sociedad moderna

Tanto Bernal como Tocornal coincidieron en la existencia de un “analfabetismo informático” entre adultos y adultas mayores, quienes quedan “excluidos de la sociedad moderna” por esta razón. 

“Habría que hacer un gran esfuerzo de alfabetización informática con miras a tener una sociedad inclusiva, informada, que valore la política, que permita la buena política, porque la indispensable política es ‘el arte de gobernar”, y sin ella todo intento de transformar y mejorar nuestra sociedad puede abortar”, enfatizó Bernal.

Por otro lado, Carolina Tocornal subrayó que quienes tienen que construir su futuro son las propias personas mayores y valoró que la mayoría de las iniciativas, la creatividad y el impulso “lo están dando las mujeres”.

En el último de los encuentros de La Once Constituyente, además del debate de aspectos micros y macros de la propuesta magna, los comentarios incluyeron “un vocabulario técnico muy bien utilizado”, lo cual fue celebrado desde Gerópolis.

En tanto el grupo de participantes manifestó disfrutar el espacio permeado de “información y lectura”, el cual se llevaron a sus espacios familiares y de amigos, además de las ganas de seguirse reuniendo para conversar sobre temas contingentes de los cuales no están exentos sino muy atentos.

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