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Iniciada en 2021, la investigación liderada por la Fiscalía Nacional Económica (FNE) encontró diferencias de hasta un 29% por el mismo servicio funerario en distintas empresas. Además, detectó “relevantes barreras” para la instalación de cementerios y crematorios, “cláusulas abusivas” en los contratos, entre otras cuestiones. Nueve recomendaciones, que requieren la modificación Reglamento General de Cementerios por parte del Ministerio de Salud, buscan organizar un mercado desregulado.
Doscientas treinta y ocho páginas tiene el Informe Preliminar de estudio sobre el mercado fúnebre que comprobó informaciones ya conocidas para quienes trabajan o conocen mínimamente el rubro. Iniciado en 2021, consistió en una revisión completa de la industria, abordando todos sus eslabones con foco en el mercado de la venta de bienes y servicios por parte de las casas funerarias, así como los provistos por cementerios y crematorios.
Para Vladimir Paredes, uno de los fundadores de la plataforma FunerariApp.cl, se trata de “un estudio que se necesitaba” para identificar “no solamente las asimetrías de información en los usuarios y promotores de servicios funerarios (en sus varias ramas) sino también para transparentar cómo va a crecer y cómo tiene que innovar esta industria”.
De acuerdo con los antecedentes recabados por la FNE, a partir de una muestra de funerarias y cementerios, el gasto promedio por un funeral completo es de $2.345.745 si el destino final fue una sepultura, y de $2.146.425 si fue una cremación.
Con respecto a las sepulturas, se identificó la existencia de una “alta dispersión de precios”, donde se encontraron diferencias de hasta 29% del precio en promedio. Esta misma dispersión se encontró en los créditos otorgados por los cementerios para adquirir sepulturas, donde las diferencias pueden ser de hasta 78% del interés promedio.
Por otro lado, se determinaron “relevantes barreras” para entrar al mercado e instalarse con cementerios y crematorios. Por ejemplo, en el caso de la Región Metropolitana, la FNE llegó a la conclusión de que los cementerios de la zona tienen “una capacidad proyectada máxima de 30 años aproximadamente”, considerando una tasa de crecimiento constante a la de los últimos 6 años.
“En cuanto a los cementerios municipales, existen antecedentes que dan cuenta de una escasez en ciertas comunas, debido a una falta de adecuada planificación”, se plantea en el informe.
La FNE también analizó los contratos firmados entre los cementerios y sus usuarios, donde encontró que “no se definiría con claridad la naturaleza del derecho que tienen los adquirentes sobre las sepulturas”, lo que contrasta con la encuesta a consumidores, donde el 71% señala ser dueño de las sepulturas.
Asimismo, halló “cláusulas potencialmente abusivas”, sobre todo en relación a las consecuencias derivadas del incumplimiento de los clientes en el pago de las sepulturas y las cuotas de mantención. En esta línea, los servicios secundarios prestados por cementerios (como mantenciones, exhumaciones y reducciones) podrían ser fijados, en algunos casos “de manera arbitraria, poco transparente y discriminatoria”, detalló el documento.
En el caso de las cremaciones, el estudio permitió concluir que la tasa del uso en Chile “es aún muy baja en comparación a otros países”, alcanzando aproximadamente tan solo el 10% de los servicios, lo que podría deberse a la escasez de este servicio, pues en “la mayoría de las regiones” sólo existe un crematorio.
A partir de los resultados alcanzados, la FNE elaboró un conjunto de recomendaciones que en su mayoría requiere que el Ministerio de Salud modifique el Reglamento General de Cementerios:
Para Paredes, considerar que el 70% de las personas no cotiza antes de contratar un servicio permite reconocer las tres grandes barreras de este mercado.
“La primera barrera es la información, segundo la transparencia de la información en cuanto a precios y la tercera, como dice la fiscalía, abrir el mercado para que entren nuevos oferentes y el usuario pueda elegir mejor de acuerdo a sus capacidades económicas”, sostuvo.
Con la implementación de las medidas propuestas por la FNE, se estima que se podrían generar ahorros para las personas calculados en 39 mil millones de pesos anualmente, lo que equivale a 45 millones de dólares.
De acuerdo con el cofundador del primer asesor funerario digital, este primer informe representa un avance tanto para las personas usuarias como para un mercado “que tiene que crecer” porque existen “nuevas necesidades” y ya se piensa, por ejemplo, en muertes “más sustentables”.
“Me parece un muy buen primer análisis, es interesante que se plantee la viabilidad para los próximos 30 años, así como también es valiosa la buena recepción del Ministro Grau ante las recomendaciones”, reflexionó.
Este informe preliminar está sometido a consulta pública hasta el viernes 30 de diciembre de 2022 y las personas interesadas en enviar sus comentarios pueden hacerlo en la casilla estudiosdemercado@fne.gob.cl.
Al término de este proceso, la FNE publicará el informe final y enviará sus recomendaciones definitivas al Poder Ejecutivo para que se evalúe su implementación.
