Sociedad
A días de un nuevo aniversario del terremoto que sacudió Chile hace 13 años, ¿están preparadas las construcciones en nuestro país para volver a vivir algo así nuevamente?
Nos acercamos a un nuevo aniversario del último gran terremoto que removió a la zona centro-sur de Chile, dejando en el suelo varias edificaciones de baja y gran envergadura. Así, aparece el recuerdo de la lamentable caída del edificio de Concepción y varias otras construcciones más.
Pero, ¿qué paso ese día con esas construcciones? La calidad de los materiales, el estudio de suelo y muchos otros componentes más relacionados al diseño, como también al proceso de ejecución de los proyectos, probablemente no fueron inspeccionados.
Si bien, Chile es uno de los países con más altos estándares de construcción -específicamente para soportar fuertes terremotos-, aún no es suficiente. Es por eso que, el acompañamiento de las Inspecciones Técnicas en el proceso de construcción de un inmueble se hace imperativo.
Hacer que se cumplan las regulaciones y certificar que las edificaciones cuentan con la normativa vigente resulta de gran valor para evitar desastres de tal envergadura. ¿Está entonces Chile preparado para volver a vivir un terremoto de la magnitud del que sucedió en 2010?
Según Luis A. Moya, gerente general de Tekno Inspec Ltda., “en Chile aún quedan construcciones de larga data (adobe) o con estructuras antiguas que no poseen diseños o materiales contemporáneos de hormigón armado, donde las primeras poseen un riesgo importante ante potenciales sismos o terremotos”.
“Lo importante es que, desde el 27F, las normativas que regulan el diseño estructural y construcciones ha continuado evolucionando y mejorando”, señala.
El experto explica que se han incorporado datos y estudios que han proporcionado los mismos “eventos sísmicos” y estas actualizaciones junto con otras permiten que las estructuras respondan mejor y no colapsen, donde las terminaciones (reemplazables) puedan sufrir daños sin afectar a las personas.
Para Moya, algo importante y que falta por mejorar en vísperas del aniversario del 27F es que todas las construcciones en Chile estén sometidas a controles y servicios integrales de verificación y chequeos en sus diferentes etapas de ejecución, para reducir al mínimo la posibilidad de error o alteración en el diseño y/o ejecución, y así evitar catástrofes como la ocurrida en nuestro país hace 13 años.
