Niñez
Las y los jóvenes son el presente y el futuro. De espaldas a la hegemonía adultocentrista, elevan su voz desde sus comunidades educativas y barriales, es el caso de cuatro jóvenes que elaboraron proyectos de alto impacto para niños, niñas y adolescentes, con el fin de acompañar, empoderar y fortalecer su ejercicio humano y ciudadano: fomento de lectura, educación física y emocional e investigación de necesidades, los focos.
En el marco de “Voces que Impactan”, un programa de Academia Inspiradas dedicado a jóvenes de entre 12 y 17 años interesados en fortalecer sus habilidades para desarrollar proyectos con impacto social, se seleccionaron los proyectos de algunas jóvenes para recibir financiamiento. ¿Los motivos? Su sintonía con las necesidades generacionales y el impacto comunitario que van a generar.
Según la Unicef, niños, niñas y adolescentes que logran encantarse con la lectura, se acercan de mejor manera a las palabras, estimulan su imaginación, desarrollan la creatividad y la reflexión, y se transforman en lectores fieles por el resto de su vida. Ese fue el puntapié de una de las ganadoras, que enfocó su proyecto en este tema.
Catalina Bugueño ideó un proyecto para incentivar la lectura en los niños y niñas de primero a quinto básico, a través de talleres lúdicos y entretenidos.
“Quiero difundir este pasatiempo de una forma diferente a lo que enseñan en las clases de lenguaje en el colegio, dado que son muy estructuradas y hacen que uno no genere un interés en la lectura, por lo que decidí hacer actividades de la forma que me hubiera gustado aprender a mí”, indicó la adolescente.
Catalina Bugueño, Mundo Lector.
Actividades que capten la atención y puedan ser replicadas fácilmente sin necesidad de una detallada metodología de trabajo o grandes materiales, instancias en pareja o grupales son parte de la propuesta.
Otro de los proyectos ganadores está enfocado en la salud mental de este rango etario, un tema que cada año cobra mayor importancia a nivel mundial. Organizaciones como Unicef y la Organización Mundial de la Salud (OMS), realizaron diversos estudios para cuantificar cómo está la salud mental de esta población, sobre todo posterior al confinamiento por Covid-19.
Asimismo, la OMS estima que en Chile más de 4 millones de personas mayores de 15 años presentaron algún trastorno psiquiátrico durante su lapso de vida y que más de 3 millones lo vivieron en los últimos 12 meses.
Las cifras varían, pero los índices de depresión, ansiedad y los sentimientos de soledad, tanto en adultos como en niños y adolescentes, tuvieron un aumento dramático, lo que motivó otro proyecto en el marco del programa de Academia Inspiradas.
Se trata de Deportivamente Felices, una idea elaborada por Josefa Ahrend, una joven de 13 años.
Josefa Ahrend, Deportivamente Felices.
“Es un proyecto que busca mejorar la calidad de vida de niños, niñas y jóvenes a través del mindfulness, el movimiento y la actividad física”, explicó Ahrend, quien además agregó que la idea surgió ante la “problemática” situación que vive Chile en este sentido, algo que pudo observar con claridad en su colegio.
El proyecto ya realizó sus primeros cuatro talleres junto con 20 niños, niñas y jóvenes en un centro comunitario de la Municipalidad de Las Condes, donde se desarrolló, junto a los participantes, una habilidad para poder combatir el estrés a través de juegos, actividad física y mindfulness.
En esta misma línea, pero con foco en otro problema que atraviesan adolescentes, se enmarca el proyecto de Esperanza Donoso: la violencia sexual.
Según un estudio realizado por Unicef, alrededor de 15 millones de mujeres adolescentes de 15 a 19 años, a nivel mundial, fueron víctimas de relaciones sexuales forzadas en algún momento de sus vidas y solo un 1% de ellas trataron de conseguir ayuda profesional.
Esperanza Donoso, A tu lado
“Mi proyecto busca acompañar emocionalmente a víctimas de violencia sexual, y facilitar acceso de información y orientación sobre el proceso de denuncia, además de trabajar la prevención, concientización y sensibilización del tema buscando desnaturalizar y penalizar el abuso de la esfera de la sexualidad”, indicó Donoso.
“No hay programas para eso y son necesarios”, agregó la adolescente que presentará su proyecto en colegios de la comuna de San Bernardo.
Otro de los proyectos ganadores fue el de Sofía García, que busca rastrear problemáticas y soluciones desde, para y por adolescentes.
“Innovemos Escuchando es un proyecto que busca sacar la voz de los jóvenes mediante dinámicas realizadas en colegios para que los adolescentes les busquen soluciones a las problemáticas encontradas”, explicó la joven de 15 años.
“Hoy en día, los jóvenes no somos tomados en cuenta a la hora de tomar decisiones en la comuna, debido a que siempre ha existido el adultocentrismo, pero gracias a mi proyecto estos límites se podrían borrar y por fin los adolescentes lograríamos ser escuchados”, agregó García, que busca llevar la idea a la comuna de Providencia.
Sofía García, Innovemos escuchando
A través de “Innovemos Escuchando”, se realizarán encuestas, de manera digital y presencial, y se contactará a escuelas de la zona para realizar dinámicas para trabajar el proyecto.
Las cuatro jóvenes destacaron la importancia del programa de Academia Inspiradas en colaboración con CITI, que les permitió conocer e intercambiar inquietudes y conocimientos con sus pares con el acompañamiento de profesionales “motivados” y especialistas en el desarrollo de proyectos de impacto social. Además, alentaron a otros adolescentes a “motivarse” y “creer en el poder de sus ideas”
“Amo que existan estas iniciativas y espero que cada día lleguen a más sectores y sean cada vez más accesibles para todos, ya que al final te sientes muy empoderada con toda la experiencia que se vive, además de todas las herramientas que obtienes, porque nos sirven para la vida, y nos preparan para aprender a vivir y superar todos los impedimentos que la sociedad nos puedan llegar a colocar”, puntualizó García.
